˚┇∦ Capítulo 16

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La mañana era fría, demasiado como para que Jimin no temblara entre las sábanas. Su cuerpo desnudo estaba cubierto por una manta suave pero que no le tapaba del todo. Sus piernas yacían estiradas largo a largo y su cintura tapada con el manto, no pasó mucho tiempo cuando sus ojos se fueron abriendo debido al frío que los dedos de sus pies comenzaban a sentir.

Miró la habitación hogareña y de madera, se removió en el colchón tallando sus ojitos somnolientos, formó un pequeño puchero cuando se dio cuenta de que la cama estaba vacía a excepción de hoy. Arrugó sus cejas levantándose de la cama para buscar una camiseta del suelo, encontrándose con la de Jungkook tirada cerca de la mesita de noche.

Sus pies descalzos hicieron contacto con la madera fría, un escalofrío recorrió todo su cuerpo de pies a cabeza, caminó hasta el balcón y ahí lo miró parado, llevaba los jeans de anoche y su torso desnudo, el cigarrillo en sus dedos empezando a consumirse por completo.

—Kook. —murmuró llegando hasta él.

El mencionado se giró mirando a Jimin refugiarse en su cuerpo por el frío, le sonrió para cubrirlo con sus brazos y su pecho.

—Buenos días, Park. —su voz salió grave, Jimin supuso que se debía a la hora mañanera.

—Buenos días, ¿qué haces fumando tan temprano?

—Desperté a las 5 de la mañana, no podía dormir y vine a fumar un poco para calentarme, el frío es insoportable, nada más mira las montañas. —señaló las montañas que se veían a la distancia, todas estaban cubiertas por capas de neblina que llegaban hasta los pinos de los árboles.

—Se ven preciosas, quiero ir hasta allá. —dijo Jimin con ilusión en los ojos.

—Vas a congelarte del frío.

—No importa, correría el riesgo. Jamás he hecho algo arriesgado. ¿Tú si?

Jungkook quedó pensativo por unos segundos, la verdad es que sí, él había hecho muchísimas cosas arriesgadas, más de las que podía contarle a Jimin en una tarde completa.

Se podría decir que su segundo nombre era peligro.

—He conducido con los ojos cerrados. —farfulló orgulloso de si mismo.

Jimin abrió su boca sorprendido.

—¿Y no tuviste problemas?

—Me cachó la policía y estuve toda la noche en la comisaría. Ya somos amigos ellos y yo.

El rubio esbozó una sonrisa.

—Quería preguntarte algo con respecto a la cárcel. —Jimin dijo de repente, el pelinegro por un momento pensó que era una de sus preguntas con respecto a su vida, pero el rubio le sorprendió con una duda totalmente diferente— ¿Puedes acompañarme a la cárcel donde está mi hermano?

—¿Quieres ir a la cárcel para ver a tu hermano? —repitió incrédulo.

—Sí, Bogum confesó que todo esté tiempo ha estado visitandolo. Me dijo que podía ir con un adulto, y a penas tengo 18 —explicó— Tú eres mayor de edad, llévame tú.

Jungkook frunció sus labios indeciso, puesto que no sabía si era buena idea llevar a Jimin a prisión, la gente de ahí era mala, unos hijos de puta en todo el sentido de la palabra. Había visto de todo, no quería que nadie le echara el ojo a Jimin por ser de una clase alta. Estaba seguro que gente de la cárcel tiene de alguna manera contacto con gente de afuera.

Y Jimin es un blanco fácil.

—Vamos, por fis. —musitó Jimin colgándose del cuello de Jungkook y rozando su pierna con el muslo del mayor—. Será sólo una hora, quiero visitarlo y hablar con él, dijiste hace un tiempo que si quisiera ver a mi hermano, haría lo imposible... Quiero verlo, ayúdame.

Prom Night © Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora