Todo había sucedido tan rápido que Jimin no podía asimilar exactamente lo que sus ojos estaban viendo en este momento. Puesto que la mujer que le dio la vida y también la espalda, estaba literalmente sentada al frente de las mesas viendo a su hijo mayor casarse con su prometida.
Nadie sabía cómo es que Hyungsik había logrado encontrar y traer a su madre. ¿Por qué no había dicho nada al respecto? ¿Lo tenía planeado desde antes? Para muchos podría verse como una tontería, pero Jimin estaba considerando retirarse de la sala sin pensar en nadie más. Aún así no lo hizo por respeto a su hermano y su boda.
¿Por qué nadie le había dicho con anticipación que esto pasaría?
Jungkook se mantuvo en silencio durante toda la velada, él y Hannah no conocían mucho a la familia de Jimin así que no podían decir algo, más que todo Jeon. Aún así no soltó la mano de Jimin en ningún momento, sabía que su chico estaba pasando por una crisis en su cabeza.
Al cabo de una hora, los invitados se fueron al salón de fiesta para celebrar a los novios. Jungkook se levantó cuando Jimin lo hizo, pero el rubio estaba más pendiente de ver a su madre junto a su padre en una esquina mientras hablaban, que en el pelinegro tatuado a su lado.
—Si quieres ve con ella y háblale. —le susurró Jungkook en su oído.
El rubio negó.
—¿Qué voy a decirle? No la he visto en 5 años y ella sólo viene de la nada y actúa como si nada.
—Entonces haz tú la iniciativa, amor. —le sugirió— Si te quedas aquí pensando en los imposibles, entonces no lograrás obtener las respuestas que quieres.
Jungkook tenía razón y Jimin lo sabía, si se quedaba estancado no iba a lograr nada. Pero sentía tantos nervios y pesar, ¿qué se supone que le dices a tu madre que supuestamente se había ido por negocios y terminó abandonandote por 5 años? Era una locura acercarse y actuar como si nada.
—Yo me iré antes. —le avisó Jungkook, el rubio le miró sorprendido.
—¿Por qué? ¿No te quedarás a la fiesta?
—Tengo que trabajar mañana temprano, es sábado y hay más ventas. Hannah no puede quedarse despierta tan tarde porque después se pone floja. —el rubio formó un puchero.
—No te vayas, quédate un poco más. —le insistió jaloneando la chaqueta que le había obsequiado hace unos meses.
—Vendré mañana a tu casa, supongo que hoy quedarás con ellos ¿no?
—Sí, supongo que tendremos esa charla.
Jungkook acunó sus mejillas rozando sus narices con cariño.
—Lo harás bien.
—¿Vienes mañana?
—Vendré mañana.
—Vale, te esperaré... Extrañaré dormir contigo hoy.
—No me digas eso, me pone nostálgico. —bromeó con una adorable sonrisa en su rostro. Jimin se colocó de puntilla para besarlo.
—Ve con cuidado, pídele a mi chófer llevarte a casa.
—Vale, príncipe de Corea, lo haré.
El rubio sonrió sonrojado y besó sus labios por última vez, Hannah se llevó unos cuantos cupcakes y dulces de la mesa y con una risita risueña se fue junto a su hermano. Jimin suspiró decaído, sin Jungkook a su lado se sentía solo y nervioso, pero aún así me hizo frente a la situación y con pasos decididos se acercó a sus padres.
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Prom Night © Kookmin
Teen FictionJimin es un chico popular que todos creen perfecto y superficial. Y Jeon Jungkook el estudiante nuevo quien es considerado un ex convicto y criminal. Gracias a una pelea, termina siendo su ayudante para organizar el baile de graduación en el institu...