Para el chico que siempre amé [PAUSADA]

Capítulo 2

Llevamos 1 año juntos, ha sido increíble, es todo lo que siempre busqué, cada que estamos juntos y lo veo a los ojos me doy cuenta de que fue la mejor decisión que tomé al estar con él. Ayer que fue nuestro aniversario, hicimos o bueno HIZO una excepción –nunca festejamos- y lo que ocurrió simplemente fue hermoso...

–Hola cariño–escuché la voz de Hunter a mis espaldas, sonrío sintiendo su barbilla recargándose en mi hombro, sus manos rodeando mi cintura

–Hola a ti–giro sobre mis pies para tomarle la cara entre mis manos y me tomo unos segundos para mirarlo, me pongo de puntitas y presiono nuestros labios de una manera corta– ¿Qué ocurre?

–¿Ya no puedo venir a ver a mi novia? –exclama en tono burlón a la vez que toma mis manos logrando retirarlas de su rostro y las entrelaza

–No es eso–ruedo mis ojos y suelto un bufido–pero tú señorito–digo a la vez que coloco mi dedo índice sobre su pecho–usualmente a estas horas andas corriendo y estresado por el bufete de tu tío

Ignora totalmente lo que acabo de decirle y contesta: –Feliz aniversario Jen–no puedo evitar abrir mis ojos como platos, digo nunca lo hemos celebrado o así, creo que ni siquiera lo tomamos en cuenta, sé que suena raro, pero nosotros tenemos nuestros tiempos para festejar todo y precisamente nunca los hacemos en la fecha correspondiente. Nota mi asombro porque lo siguiente que hace, es separarse de mí–me da vergüenza haberlo olvidado, es decir, pudo mencionarme ayer que saldríamos y yo como mensa no lo recordé–subo mis ojos para conectarlos con los suyo y en su mirada noto ¿diversión?

–Oh Jen debiste haber visto tu cara–suelta una carcajada y lo miro confundida–no quedamos en nada y tampoco te mencione algo–dijo como si acabara de leer mi mente–quería que fuera sorpresa–¡y vaya que lo fue! –así que arréglate que vamos a salir

–¿Cómo? ¿Ahora? – aún no podía salir de mi asombro

–Si Jen–presiona nuestros labios suavemente–ahora ponte lo que sea, de cualquier forma te ves hermosa, te espero abajo–es lo último que dice antes de salir y cerrar la puerta de mi habitación.

Cuando sale por completo de mi cuarto puedo decir que sigo muy sorprendida, pero sonrío internamente, sacudo mi cabeza y decido comenzar a cambiarme.

***.

Vamos en la carretera camino a quién sabe dónde, porque "señor sorpresa" no quiso decirme nada. Sumidos en un silencio bastante cómodo decido dormir lo que resta del camino, o eso pensaba hacer hasta que escucho la radio a un volumen bastante alto

–¡Joder! ¡Mierda! –exclama mientras ríe y de una forma torpe intenta apagar la radio, suelto una carcajada y lo ayudo a bajar el volumen–lo siento pequeña, no quería despertarte, solo quería poner un poco de música.

–No te preocupes cariño–miro por la ventana–¿aún no llegamos?

–Deja de ser impaciente, ya casi llegamos

–¿Impaciente? ¡SI SOLO TE HE PREGUNTADO UNA VEZ!

Sonríe de lado mientras suspira y da vuelta en un desvío, estaba a punto de decirle que ya me dijera, pero me detuve al fijarme en el cartel que teníamos de frente con una sola palabra que hizo que todo el sueño se me quitara y mis bellos se pusieran de punta, este decía "Bienvenidos a Londres" tuve que repetir las palabras en mi cabeza varias veces hasta que caí en cuenta...ESTABAMOS EN LONDRES, jadeo por la sorpresa, volteo a verlo y me extiende una sonrisa.