You Right | Ran, Rindou y Sanzu.

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[𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓]

—Uno, dos, tres... Cuatro ratas —cuenta ella con una sonrisa señalando con su pistola en mano mientras permanecía sentada.

—¿Hablarán o los hacemos hablar? —cuestiona el más alto de los presentes, tenía puesta solo su camisa llena de sangre.

Ninguno de los presentes se mueve, solo se quejan debido a las heridas en su cuerpo, Sanzu se acerca a uno de ellos sonriéndole mientras lo toma por el cabello, este comienza a gritar debido a las torturas que le había hecho los últimos días.

—Contaré hasta tres hasta que se les ocurra decirnos algo, ¿bien? —amenaza ella poniéndose de pie— Uno.

Dispara en la cabeza al que estaba en la esquina izquierda salpicándose de sangre, Rin que se queda sentado donde estaba ella previamente sin ninguna mancha roja en él, sonríe al saber lo molesta que se ponía ella cuando se salpicaba de esa manera.

Ella saca un pañuelo pequeño de la bolsa de su traje limpiando la sangre de su cara, sus pupilas se dilatan por completo al escuchar los gritos de dolor de sus compañeros, Ran retrocede quitando su corbata color morado y Sanzu no suelta al último del cabello mientras observa con una enorme sonrisa en su rostro a la chica.

—¡HABLEN AHORA O LE DISPARO EN LA PUTA CABEZA! —grita ella apuntando al segundo esperando una respuesta, ninguno habla simplemente lloran sin cesar— BIEN, DOS.

Ella cubre su rostro al sentir de nuevo la sangre en ella, sus tres cómplices la miran atentamente a sus reacciones.

Quita su mano de la cara con una enorme sonrisa maniática en la cara.

—¿¡A ESO LE LLAMAN LEALTAD, ESCORIAS!? —exclama sin borrar su sonrisa apuntando a la tercer persona.

—¡POR FAVOR, PARA! —grita el último que aun esta entre las manos de Sanzu— ¡YO TE DIRE TODO LO QUE QUIEREN SABER, NO LE HAGAN NADA!

—Por fin alguien que coopera a la causa —suelta ella sonriendo con sus labios simplemente, mirando a la ultima persona sin quitar su pistola de la tercera—, habla.

Manjiro Sano se acerca con lentitud a la escena, tiene su vestimenta usual de color negro con sus sandalias blancas, al verlo la chica se retira de enfrente, Sanzu continua agarrando al traidor de su cabello.

—Ahora están enfrente de nuestro jefe, veamos si él será misericordioso con ustedes —indica el peli rosa.

La chica llega junto a los hermanos quienes le ayudan a quitarse la sangre de la cara y el cuerpo, ella permanece en silencio, ya era costumbre que ambos la cuidaban demasiado, lo han hecho desde el primer día que se conocieron, así que solo se dejaba llevar. 

En cuanto ambos terminan ella se quita su saco colocándolo en la mesa cercana junto con su pistola, escucha que Manjiro causa terror ante los ex miembros de la pandilla Bonten, escucha como aquella persona termina de hablar explicando por qué hablaron con la policía, los hermanos Haitani reían en silencio al igual que la chica de cabello azul .

—¡LES HE DICHO TODO LO QUE SE, HARE LO QUE QUIERAN, SOLO NO ME HAGAN NADA MAS! —grita el hombre como niño perdido— ¡POR FAVOR, JEFE, PERDONEME!

Manjiro lo observa sentándose en un escalón alto del lugar, los 4 presentes esperan instrucciones del líder de la pandilla.