Capitulo. 27

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Era demasiado diferente todo eso. No había nada ni nadie que lo señalara ni que lo reconociera y por ende podía sostener la mano del rizado mientras caminaban sin preocupación por las calles de Las vegas.

La réplica de la Torre Eiffel fue el primer lugar en visitar a pedido del menor que apenas la vio la observo como si de la Luna se tratara. Louis apunto mentalmente algún día llevar a Harry a conocer la verdadera Torre Eiffel. Los ojos verdes brillaban al ver como la ciudad era iluminada por las variedades de luces, eso mantenía absorto a Louis; Harry realmente era hermoso.

-¿Qué me ves?

La voz de Harry se hizo presente entre ellos cuando esperaban sus helados pedidos hace unos minutos en un puesto que estaba muy cerca de ellos. Louis sonrió con vergüenza al haber sido descubierto por el menor observando su belleza. Cogió su mano y entrelazo nuevamente sus manos, era cómodo hacer eso sin tener la preocupación de que alguien los viera o reconociera, después de todo, era Las Vegas.

-Observo tu hermosa belleza. –Susurra en el oído del menor, haciendo que este riera por la sensación que sentía. Volteo la cara y beso los delgados labios de su jefe. –Aún siento mi sabor en tu boca. –La cara de Harry era un gran tomate cuando entendió las palabras de Louis, el mayor pego una carcajada al ver la expresión de Harry ante el comentario.

-¡No es gracioso! –Tapo su rostro con sus manos impidiendo a Louis observar su rostro. –Eres un descarado.

-¿Yo?

-Sí, tú.

-¿Por decir que tu boca sabe a semen? –Pregunto moviendo las manos como si fuera muy obvio y natura su pregunta. 

-¡Louis!

El mayor recibió un manotazo en su hombro gracias al menor que aún seguía rojo de la vergüenza. Llamaron la atención de algunas personas que igual que ellos, esperaban sus respectivos helados. Un mesero de cabellos negros se aproximó a los dos jóvenes con dos conos de helado en sus manos. Este sonreía y Harry no pudo negar que esa sonrisa hizo que recordara a Thomas, el nuevo chofer de Louis.

-Muy buenas tardes y disculpe la demora, hay muchos clientes esta tarde. –El chico no le hablaba directamente a Louis, si no que miraba a Harry fijamente, como absorto por sus llamativos ojos verdes. Le entrego el helado al mayor, que parecía que le quería advertir con la mirada que el chico rizado al lado suyo era solo de él, aunque al mesero muy poco le importo ya que le extendió su helado a Harry con una gran sonrisa en su rostro, mirándolo de arriba abajo muy descaradamente.

-Soy Gary. –El mesero saludo a Harry aun conservando esa linda sonrisa en su rostro.

Harry estaba a punto de responder al mesero pero la voz de Louis lo detuvo por completo.

-A él no le importa quién eres, y ahora si no quieres terminar despedido por coquetear con los clientes, te pido que desaparezcas de aquí.  

La voz de Louis era muy neutra en esos momentos. El chico asintió al castaño y desapareció de ahí tal y como Louis se lo había dicho. El mayor se pudo de pie y se acercó al tacho de basura del local tirando su cono de helado dentro ante la mirada de algunos curiosos. Se giró y vio como Harry lo miraba desconcertado, lo ignoro y paso de largo. Harry lo sigue casi al instante, estar en una ciudad lejana y sin conocer a nadie hacia todo más aterrador, tratándose especialmente de las Vegas.

-¿Lou? –El castaño hizo caso omiso al llamado de su acompañante. –Louis. –El mayor sigue caminando mirando de frente. Harry deja de caminar pero Louis sigue con su paso. -¡Tomlinson!

El amante perfecto. [Larry Stylinson] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora