Su cuerpo aún estaba entumecido por la difícil noche que intento pasar en el sofá de la sala de estar. Quizá podría servirle el desayuno a su amigo y luego irse sin comentar nada de lo que pudo haber pasado.
Estiro un brazo hacía adelante, provocando que un hueso se suelte con un sonido que irritaba a sus oídos. No tenía frío. Ni sentía el duro sillón del sofá. Un olor a chocolate con pan dulce invadió la habitación, contaminándola de un olor dulce, que sin intención por parte de él, hacía que su estómago pida a gritos introducir algo de comida en él.
Se quitó el cubre cama blanco encima de él. Sí que era suave esa manta.
Se restregó el ojo con los dedos, mientras intentaba ubicarse. ¿Dónde carajos estaba? Su visión se iba a aclarando, hasta que pudo observar la habitación celeste. Se irguió de golpe. Él sabía dónde estaba. Sintió frío apenas saco su cuerpo de aquellos mantos blanco que lo calentaba. Coloco los pies descalzos en el suelo, dándose cuenta de lo frio que estaban.
La habitación de Ashton. Él no durmió ahí, él se acostó en el sofá de su sala, para no cometer locuras o algún mal entendido. No quería que lo malinterpretarán, pero estaba ahí. Semi-desnudo en la habitación de su ex.
-¿Ashton? –Susurró, entrando lentamente al baño de la habitación.
El cuarto estaba vació. Camino hasta el otro extremo de la habitación, donde se encontraba la única pared de color negro. Ashton siempre colocaba fotografías o hacía dibujos con un plumón blanco. Y ahí, en la parte superior de una fotografía donde estaba Ashton y su madre, estaba el dibujo que él hizo la primera vez que entro al cuarto de su amigo.
Ahí se encontraba dos chicos tomados de la mano, uno tenía el cabello como él lo tenía tres años atrás, y él otro con el cabello largo, como Ashton lo tenía antes.
-Nunca logré borrarlo.
La repentina voz de Ashton, suena en la habitación. Niall lo ve, asintiendo y sonriendo ligeramente. Aún lleva solo puesto su ropa interior, y todo el frío que sentía segundos atrás, se desvaneció por la vergüenza al ser visto así por su el rubio parado en la puerta.
-Yo… he. Creo que… -El menor tomo sus pantalones, metiendo sus delgadas piernas por estos. Un nuevo rubor detono en su rostro al darse cuenta que, en ningún momento él se había quitado su vestimenta la noche anterior. -¿Tu… Tú me desvestiste?
Ashton se comenzó a picar los codos. Claro comportamiento de incomodidad y nerviosismo.
-No quería que durmieras incómodo.
Niall lo observo por un momento. Él tampoco se acostó en la cama de su amigo ayer.
-¿Cómo me has traído hasta acá?
El mayor se encogió de hombros. –Cargándote. No pesas nada, creo que tienes que co…
-¿Dormiste conmigo?
El ambiente se cargó de incomodidad. Niall parecía alterado, pero pensar en haber tenido el cuerpo de Ashton al lado suyo toda la noche, hacía que su miembro endurezca. No tenía sentido, él ya no le gustaba ¿no?
-Pues, si, es mi cama.
-¡Ya sé que es tu cama! –Se colocó los zapatos mientras se abrochaba la camisa. –Bueno, ya no estás ebrio, ni necesitas ayuda. Yo ya me puedo ir.
Ashton lo miraba. Su mirada incomodaba a Niall, que no dejaba de pensar en los miles de videos de terror que vio a lo largo de su vida para hacer que su, ya notable erección, se haga notar.
Niall vio su corbata en la esquina de la habitación. La tomo, y con paso decidido, opto por salir del cuarto.
-Yo puedo ayudarte con esa erección, Ni.
Su apodo. El apodo que fue creado por él, y que amaba cuando salía de sus labios. Que Dios tenga piedad y le quite esa profunda voz que aún conserva, y que el Diablo sea generoso, y se lo lleve directo al infierno; es un pecado ser tan caliente.
No tenía que voltear, no tenía que enfrentarlo. Tampoco tenías que mirarlo a los ojos, ni ver esa sonrisa que formaba sus labios al darse cuenta que Niall estaba caminando hacia él. Niall sabía todo lo que podía pasar si se quedara un poco más de tiempo al lado de Ashton.
Niall ya lo había superado, no quería volver a lo mismo. Ashton es un peligro, pero es su más grande tentación y perdición.
Los avellana se encontraron con los celestes. No tenían remedio, cada vez que estaban juntos, hacían que todo a su alrededor se volviera mierda. Discutían, dañaban y enfurecían a toda persona que intentaba ayudarlos como pareja. Niall conoció a Daniel, él chico de cabellera negra lo enamoro y el rubio decidió terminar sus casi cinco años de relación con su más grande amante y compañero. Después del incidente con Daniel y Ashton, Niall opto por escapar, huyendo lejos de la realidad que lo tomaba por el cuello y lo dejaba sin respirar.
No importo los años que dejo de verlo, Niall es realista, y su nerviosismo de estar a solo centímetros de Ashton, le dice que no ha dejado de amarlo.
-Siempre pensabas en sexo ¿o no Irwin?
-Quizá. Estando cerca de ti uno deja de pensar claro, Horan. Si no me vuelves loco, me conviertes en el más grande perdedor que hay en la tierra.
El menor río sin gracia. –Ni Ashton, tu eres perdedor desde que naciste.
-Siempre te defendías con esas palabras cada vez que peleábamos. ¿Esto es una pelea, Horan? –La pregunta la susurró solo para Niall, quien seguía mirándolo con terror y odió. Pero Ashton se podía dar cuenta de una cosa; Niall siempre fue orgulloso, e intentaba esquivar el amor por el odio en su mirada. -¿Lo es?
¿Qué podía hacer ahora? Podía besarlo y decirle todo sus sentimientos y pedirle que regresen. Puede tirarlo a la cama y montarlo. Podía ser miles de cosas con su ex chico, pero eso era lo que era, su ex chico. Niall era muy orgulloso como para decirle tales cosas.
Su rostro se suavizo. –No Ash, no estamos peleando. Pero ya tengo que irme.
-Puedes quedarte.
-¿Quieres que me quede? –Alzo una ceja, observando cómo Ashton sonreía sin mostrar los dientes.
-Estar a tu lado me hace bien.
Las palabras podían sobrar cuando ellos estaban juntos, y lo que más le encantaba a Niall de Ashton, era que el mayor siempre lo protegía de muchas cosas, y hacía por él muchas cosas, también.
Con miedo de todo, Ashton tomo la mano de su acompañante, atrayéndolo un poco hacía él.
-Te extrañe. –Susurró cerca a la cara del menor.
Niall se irguió al sentir la mano de Ashton en su cintura. ¿Seguir enamorado de él? Quizá sí, pero ¿y por todo por lo que pasaron? Niall tenía miedo de que, lo sucedido años atrás, vuelva a repetirse. Por su hermano, por su “padre” y, sobre todo, por Ashton. Él quería protegerlo también. No quería que Daniel se vuelva a meter con él, ni con su rubio amigo. No esta vez.
Niall deposito un beso en la comisura de sus labios. Retrocedió un paso, le sonrió y camino a las escaleras.
Si algo volvía a pasar entre ellos dos, Daniel se enteraría y él único que podía salir perdiendo en esa guerra, era él.
Al frente de la casa de Ashton, un auto negro estacionado en la pista, esperaba lo no esperado. Cuando lo vio salir, todas sus dudas se aclararon. Ellos si durmieron juntos. Su pequeño rubio si había estado toda la noche en la cama de su enemigo.
Observo como estiraba su mano, pidiendo un taxi. Subió, y el auto desapareció doblando la esquina.
Daniel tomo aire, antes de prender el auto. Esto no iba a quedar así, si Niall no estaba con él, no iba a estar con nadie más y de eso, se encargaría él.
Su amenaza comenzaría con él más preciado de los Tomlinson; Louis.
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El amante perfecto. [Larry Stylinson] TERMINADA
FanfictionHarry conoce a Tomlinson después de aceptar fotografiarlo para una portada de revista. En ese momento, el pequeño chico de la cámara, sin saberlo, encontrara a su amante perfecto. Un secreto que nadie sabrá. Un secreto que aún no ve la luz. El secr...