Capítulo 12 "desde otra perspectiva"

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La nieve es mágica, pero no es muy diferente de la lluvia. Cada verano, un día las nubes de lluvia se despiertan, y cada invierno como cada año, las nubes de nieve lo hacen también. Nieva y nieva, por horas y horas y horas, hasta que todo se tiñe de blanco. El invierno es largo, prepara cada cosa cuidadosamente, cubre cada centímetro cuadrado del suelo con escarcha, congela el agua y viste a todo el color de un elegante e imponente blanco. Pero no todos los inviernos son iguales, cada año, el invierno tiene una nueva historia que contar.

Ése invierno, Chelsea era la protagonista de esa historia.

Un año antes, un otoño, un verano, una primavera y un invierno antes, en ése mismo lago congelado, un chico se había hincado ante ella y le había entregado su corazón, esperando que ella hiciera lo mismo. Le pidió que fuera su novia.

-Karim.

-Sólo contesta ¿sí o no?

Chelsea cerró sus ojos y sonrió.

-Pues claro que sí.

Karim sacó de su bolsillo una pequeña caja.

-¿Karim?

-Cierra los ojos.

Chelsea sintió cómo el pequeño le hacía el cabello hacia un lado, y el frío de un metal aterrizaba en su cuello, enseguida una cuerda descansó en su nuca.

-Ábrelos.

Chelsea miró con una sonrisa un corazón encerrado en una llave, de metal colgando de una cadena.

-Es, muy bonito.

La chica le dio un abrazo al castaño que tenía en frente.

-¿Te gustó?

-Mucho ¡Gracias Karim!

-Feliz aniversario Chelsea.

La pequeña niña sacó de su bolso un regalo y lo miró con decepción.

-Mi regalo no es tan lindo como el tuyo.

-¡No importa! Es tuyo.

-Bien, cierra los ojos, ve hacia ése árbol de allá, y cuenta hasta diez.

Un chico inocente se acercó a Chelsea, con timidez, cuando estuvo a unos pocos pasos de ella, carraspeó.

-¿Chelsea?

-Hola.

-Te gustaría....mmm...¿ir a mi casa, por un té? 

-Mmmm es que yo...

Demasiado tarde, los diez segundos se habían acabado, y Karim ya estaba echando fuego por los ojos, no soportaba ver a otros coqueteando con su novia.

-¡Oye tú!

El pobre chico volteó y se puso blanco del miedo, se dirigió a Chelsea tan nervioso que su voz temblaba.

-¿Karim Merge es tu novio?

-Pues sí ¿Por qué?

Ahora el chico se puso más blanco, transparente y se dirigió a Karim quien casi podría volver el hielo del lago agua otra vez.

-Yo... yo lo siento mucho no lo sabía.

Karim no lo pensó dos veces, y se abalanzó sobre el pobre niño, tras cada golpe, cada esfuerzo por pararse, cada codazo que le daban al hielo, éste se cuarteaba, y las grietas rodeaban a la niña, pálida del miedo que la invadió en seguida al escuchar el hielo bajo sus pies crujir.

-Karim.

El chico no la escuchó, estaba muy ocupado en golpear al chico que se defendía haciendo las grietas más vulnerables.

-¡Karim!

El que volteó fue el niño, cuando vio la situación de Chelsea, se quitó como pudo a Karim de encima, se paró y caminó lentamente a la niña con cuidado de no cuartear más el hielo y sacarla de ahí. Pero cuando Karim vio que se le escapaba, se volvió a lanzar sobre él, para cuando se dio cuenta de lo que había hecho ya era demasiado tarde, Chelsea cayó al agua helada.

Karim simplemente se quedó inmóvil, mientras que el niño se lanzó al hielo para ayudar a Chelsea, cuando unos señores que estaban por ahí, vieron lo que pasaba, se apresuraron a ayudarla, y la sacaron entre tres hombres del hielo, azul del frío.

El culpable de todo eso simplemente fue un cobarde, un idiota, se acercó a Chelsea y le dijo que todo lo que le había pasado había sido su culpa, y que si le hacía algo así de nuevo, no se iba a salvar.

La nieve es mágica, pero no es muy diferente de la lluvia. Cada verano, un día las nubes de lluvia se despiertan, y cada invierno como cada año, las nubes de nieve lo hacen también. Nieva y nieva, por horas y horas y horas, hasta que todo se tiñe de blanco. El invierno es largo, prepara cada cosa cuidadosamente, cubre cada centímetro cuadrado del suelo con escarcha, congela el agua y viste a todo el color de un elegante e imponente blanco. Pero no todos los inviernos son iguales, cada año, el invierno tiene una nueva historia que contar.

Y ese día de invierno, fue el más frío de todo el año.

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