3 - Instintos ( BajiFuyu )

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Baji y Chifuyu han tenido una relación muy larga

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Baji y Chifuyu han tenido una relación muy larga.

Y una de las más lindas parejas, según algunos de la ToMan.

Pero todas las parejas tienen problemas.

Todo inicio cuando Keisuke salvó al rubio de unos alfas que intentaron tanto golpearlo como abusar de él.

Allí fue cuando el pelinegro le prometió que siempre lo iba a proteger, sin importar quién fuera el alfa, beta o omega que lo atacará.

Fue el inicio de una hermosa amistad, que hizo que los dos se enamorar a poco a poco, hasta que oficialmente se concideraron pareja.

Todos los felicitaron, ya que era hora.

Se notaba desde kilómetros que el alfa estaba más que flechado por el omega, y que el rubio estaba embobado por el azabache.

Pero no todo era color de rosa.

Chifuyu estaba en el colegio, cuando tuvo la necesidad de buscar a su alfa.

No era por deseo o lujuria, sino, porque sentía que algo malo iba a pasar.

Como un sexto sentido o un instinto natural.

Tenia que salir, pero aunque lo quisiera no podía.

No podía dejar el colegio así como así.

Su madre lo iba a regañar o castigar.

Pero su preocupación iba aumentado por el paso de los segundos, que se convirtieron en minutos hasta que terminó en horas.

Cuando el timbre tocó, salió corriendo como si su vida dependiera de ello.

Corría entre los pasillos que se estaban llenando de estudiantes, empujaba a  algunos, que le gritaban algún insulto.

Pero no le importaba.

Su instinto le decía por dónde tenía que ir.

Seguía corriendo en la calle, por poco es atropellado un par de veces.

Algunos niños le gritaban por haberlos empujado.

Pero entonces en un callejón paro en seco.

Su vista se dirigió al lugar oscuro.

Un olor a óxido entraban por sus fosas nasales, pero ese olor estaba mesclado con canela.

El olor de Baji.

Entro al estrecho lugar y lo vio.

Keisuke estaba con su uniforme, la única diferencia era que este se encontraba varias manchas de sangre.

Chifuyu estaba asustado, que había pasado, para que el azabache estuviera así, no sabía.

Llegó dónde se encontraba su alfa y tomo su pulso.

Seguía vivo, solo había sido noqueado.

Con esfuerzo pudo cargar al pelinegro y salir del callejón donde se encontraban.

Era pesado, tal vez tendría que hacer que el alfa comiera frutas y verduras de ves de comida chatarra, para que también haga ejercicio.

Lo necesita.

Llegando a su casa entro, sus madres no se encontraban, entonces llevo a Baji hasta el sofá.

Se le cayó un par de veces.

Pero todavía sirve.

Limpio las heridas del mayor y las vendo.

Despues de un par de horas despertó.

Estaba algo desorientado pero cuando sintió el olor a miel de su omega se tranquilizó.

— Baji estás bien — Pregunto el menor.

— Si, solo unos imbéciles que no tuvieron el valor de enfrentarse solos conmigo, que me tomaron desprevenido en la mañana y me atacaron en manada.

— Porque no me llamaste, te pude haber ayudado.

— No quería que estuvieras en peligro.

El rubio solo se enojo, estaba enfadado como piensa que no puede protegerlo.

— Recuerdas la promesa que me hiciste cuando nos conocimos.

Keisuke solo asistió con la cabeza.

— Siempre me ibas a proteger sin importar quién me atacará, igual es para tí, no quiero que nadie te dañe cuando yo puedo evitarlo.

— Chifuyu...

— Nada, todo el día sentí que algo malo te pasaba, estaba preocupado, que preocupados, me moría de los nervios de que te hubiera pasado algo. — Al omega se le cristalizaban los ojos, quería proteger a Baji, sentía la maldita necesidad de protegerlo— Solo quiero protegerte como tú me proteges a mi.

Baji no soportaba ver a Matsuno llorando por su culpa, entonces lo abrazó, lo atrajo hasta su cuerpo que se encontraba todavía en el sofá, mientras le comenzaba a hacer mimos al menor.

Los sollozos del omega desaparecían poco a poco.

— Nos protegemos, porque nos amamos— Susurro el alfa, mientras miraba a Chifuyu dormido en sus brazos.

Su instinto decía que tenía que protegerlo, pero también le dice que tienen que dejar que su omega lo proteja.

Su instinto decía que tenía que protegerlo, pero también le dice que tienen que dejar que su omega lo proteja

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Me gusta, que me gusta, me encanta este shipp.

Espero que a ustedes también.

Sin más me despido.

Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos La Autora

Omegacember 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora