"Un pasado que nos une"

19. Problemas.

Jack se preparó para lanzar otro golpe pero lo detuve. Me miró furioso.

- Detente Jack. No nos vayas a meter en problemas.

Jack aflojó el agarre, y lo solté. Error, Jack le soltó un puñetazo a Connor, y luego otro, y otro... Hasta que perdí la cuenta.

- ¡JACK! ¡NOS VAS A METER EN GRAVES PROBLE.....! -grité pero fui interrumpida.

- La señorita Pierce tiene razón -habló uno de los maestros. Tensé la mandíbula- Señor Jhonson, señor múller, a la oficina del director. -ordenó. Moví mis pies nerviosamente- Señorita Pierce, usted también.

Miré mis pies incomoda y lo seguí. Los demás iban detrás de mí.
Llegamos a la oficina y entramos. El maestro nos dejó ahí, pero el director no se encontraba en su oficina.

Fulminé a Jack con la mirada cuando pasó a mi lado.

- ¿Qué? -preguntó secamente.

Rodé los ojos.

- ¿En serio me lo preguntas? si no hubieras golpeado al estúpido de Connor, en este mismo instante no estaríamos a punto de recibir un castigo -dije frustrada.

Tensó la mandíbula.

- Sí este idiota no te hubiera besado, yo no lo hubiera golpeado- señaló a Connor.

- ¿Y qué importa si me besó? El beso fue conmigo, idiota. Yo le pude haber pegado. -respondí indignada.

Jack abrió la boca.

- ¿Ósea que te gustó el beso? -preguntó.

Lo miré mal. ¿En serio creía eso? No respondí, creo que la respuesta era obvia.

Jack asintió lentamente y apretó las manos formando puños ¿Que traía hoy contra sus manos?
Connor sonrió satisfecho y lo interrogué con la mirada.

- Puta barata. -susurró Jack. Abrí los ojos como platos.

- ¿Qué mierda dijiste? -pregunté sorprendida.

- Puta barata. -contestó Jack viéndome a los ojos- eso es lo que eres ¿No?

Me ofendió. Y dolió. Cerré una de mis manos en un puño, y antes de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo, le di un golpe en la mandíbula.
Se tensó sorprendido.

- En mi vida, me vuelvas a llamar así. -susurré.- Las palabras duelen, idiota. -dije y desvíe la mirada.- Estupido idiota- Levante la voz- ¿QUÉ NO PUEDES HACER ALGO BIEN? No se ni porque mierda te hablo, estoy enojada contigo y tus putos pensamientos. -respondí y salí dejándolo con la palabra en la boca.

Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, mas no me permitiría llorar.

-¡BROOKLYN! -escuché que me llamaban. Cerré los ojos fuerte,ente y sorbí mi nariz para después darme la vuelta. Sonreí falsamente. Era Connor.

- ¿Qué quieres?- pregunté secamente.

- Te quería decir algo. -dijo sonriendo.

Rodé los ojos. Me acabo de pelear con mi mejor amigo por Connor, ¿y el viene hacia mí con una sonrisa? Idiota.

- Rápido, no tengo tu tiempo. -respondí.

- Me gustas. -dijo directamente mientras colocaba una mano en mi mejilla.

Lo miré incrédula y retiré su mano de mi mejilla.

- ¿eh? ¿Cómo... Cómo te puede gustar alguien a quien acabas de conocer? Eso no tiene sentido. -dije secamente,

Sonrió satisfecho. Y me rodeó la cintura con una mano. Traté de zafarme, mas el era mas fuerte que yo y no lo logré.

- La vida es una aventura, y tiene riesgos que me gustaría correr. Te considero uno de esos riesgos, Brooklyn. Y créeme, que me encantaría vivirlo.

Mis mejillas se empezaron a ruborizar, mas no era de vergüenza. Era de enojo.

- No has respondido a mi pregunta -dije mientras desviaba mi vista de él.

- Simplemente eres una persona que quiero tener a mi lado. Me gustas, porque simplemente eres tú. Eres un riesgo, un problema... Pero a la vez puedes llegar a ser el más dulce bombón. -Miré sus ojos. Estaban llenos de ilusión y esperanza, rodé los ojos y me regañé a mi misma. Se me estaba "confesando" y lo trataba de aquella manera. Suspiré, tenía que haber alguna manera mas linda de rechazarlo.

- Demasiada palabrería. Tú... Tú a mi no me gustas, lo lamento. -respondí moviendo mis manos nerviosamente y desviando mi vista de él.

Me miró atónito.

- ¿Cómo?

- Ya me haz escuchado, no quiero ser uno de los riesgos que quieres correr. Simplemente no quiero ser una aventura, un pasatiempo. -dije directa.

- Pero.... - dijo mientras se acercaba a mí. Incómoda, retrocedí pero me tomó de las muñecas.

- Te recomiendo que te alejes de ella si quieres salir vivo de esto. -dijo alguien mientras se acercaba con la mirada desafiante. Sonreí.