"Un pasado que nos une"

11. Eh tenido demasiado por hoy.

Abrí la puerta del carro y puse un pie fuera de él. Miré hacia Natalia y le sonreí de una manera amistosa, había pasado toda la tarde almorzando con ella y se nos fue el tiempo tan rápido que estaba regresando a mi casa a las 11 de la noche. Bajé completamente del carro y con mi mano cerré la puerta del automóvil, agité mi mano en dirección a Natalia mientras escuchaba como prendía el motor y se alejaba. Miré mi casa, todas las luces estaban apagadas a excepción de una. Suspiré agotada.
Tuve un día realmente agotado, y para colmo tendría que enfrentar a mi madre. Empecé a rezar esperando que mi mamá estuviera de buen humor, porque si se lo propone, mi madre puede llegar a ser una cruela de Vil, ¡pero no como en la película! realmente cruel, de hecho a veces e pensado en mandarla a participar en una película y que ella sea la mala.
No me vean así, ¿Vale? No saben lo cruel que puede llegar a ser, enserio.

Empecé a caminar hacia la puerta, y volví a suspirar. Coloque mi mano en la perilla y cuidadosamente la gire. Cerré los ojos y tome una bocanada de aire antes de entrar por completo.

Me adentre completamente en la casa, y cerré la puerta cuidadosamente tratando de no despertar a nadie. Empecé a caminar lentamente hacia las escaleras para poder llegar a mi habitación, pero una voz interrumpió mis pensamientos.

- ¿Qué haces llegando a estas horas? -preguntó mi hermano. Me detuve en seco y lo busqué con la mirada. Se encontraba sentado en uno de los sofás.- Si mal no recuerdas, si vas a salir a algún lado tienes que regresar máximo a las 10:55 de la noche. -dijo de manera autoritaria mientras mantenía su mirada fija en mí.

Suspiré frustrada.

- ¿Desde cuando esas reglas empezaron a importar? Si mal no recuerdo, antes querías estar lejos de mi el mejor tiempo posible. Y, solo me pase por 5 minutos.

- Desde que te volviste una adolescente, ¿Qué no haz visto como te ven embobados tantos idiotas? -dijo enfadado- Sí no me importaras, ahora mismo te estuvieran violando.

Abrí los ojos como platos, ¿Quién se creía el para hablarme de esa manera? Es mi hermano, pero no tiene el derecho de hablarme de aquella manera.

- ¿Qué me crees? -pregunté realmente enfadada, estaba colmando mi paciencia- Perdona que sea tan directa Axel, pero no soy una puta barata, se cuidarme sola ¿Vale? Podrías dejar de preocuparte de mí.

Axel me miró sorprendido.

- ¿Y ahora que te picó a ti? ¿Vas a andar con esa bocota por todos lados?

Rodé los ojos, ¿Era enserio?.

- Hago lo que se me de la gana Axel, tú no puedes decirme que hacer o no, no eres mi padre. Así que, si me permites, eh tenido demasiado drama el día de hoy.

Dije y giré en mis talones para después empezar a subir los escalones dejando a Axel con la palabra en la boca. Llegué al final de las escaleras y camine al final del pasillo, giré hacia la derecha, tome la perilla y la gire. Mi pequeño y desordenado cuarto se veía más acogedor que otros días. Sonreí, por ahora uno de mis mejores aliados era mi pequeña cama.
Me coloqué el pijama y me acerque a la mesita de noche, tomé mi celular y lo siguiente que hice fue recostarme en mi cama. Busqué entre mis contactos hasta que encontré a Jack.
¿Debía de llamarle o enviarle un mensaje de texto? Opté por el mensaje de texto.

Yo: Hey Jack, ¿Estás despierto?

Envié y no tuve respuesta al momento. Suspiré y me acomode entre las sabanas, abracé mi almohada y estaba a punto de quedarme dormida, cuando un sonido interrumpió mi sueño. Era una notificación de mi teléfono. Me levante un poco de la cama para poder alcanzar el teléfono, y cuando lo logré lo desbloquee, un mensaje de texto de Jack.

Jack: Hey, sí. ¿Cómo andas?

Sonreí y teclee para responderle.

Yo: Bien, ¿Cómo andas tú? Tremendo trancazo el que te dieron hoy, ¿Eh?

Lo envié mientras sonreía y esperaba su respuesta. Al momento él contesto.

Jack: Ja ja, que graciosa, ¿Qué no te diste cuenta que yo fui el que le dio los trancazos a él?

Yo: Jamás me dijiste por qué empezaron.

Jack: Pues, al muy tarado se le dio por tirarme su comida encima.

Yo: No le tienes porque decir Tarado.

Jack: ahora defiendes a Jason. Antes era yo, ¿Qué curioso, no?

Yo: Jack, no empieces.

Jack: mejor vete a hablar con tu noviecito Jason, y deja de molestarme.

Miré el teléfono sorprendida por lo que acaba de decirme.

Yo: ¿Molestarte? Si te estaba molestando no debiste de haberme contestado desde un principio. Aparte, Jason no es mas que mi amigo.

La respuesta tardo en llegar, pero llego.

Jack: ¿Tú amigo? ¿En tan poco tiempo? Yo tardé demasiado tiempo en ser tu amigo. Bonita casualidad.

No le contesté. Vi el mensaje pero me rehusé a contestarlo. Axel minutos atrás me había hablado mal y no me quería pelear con mi mejor amigo. Una de las características en común que teníamos Jack y yo, era lo orgullosos que podíamos llegar a ser.

Jack: Brooklyn... Yo, lo lamento ¿Sí? No pensé lo que escribí.

Brooklyn: Pero si yo me equivoco te enojas conmigo, ¿eh?

Jack: Brooklyn....

Brooklyn: eh tenido demasiado por hoy Jack, buenas noches.

Envié el mensaje de texto para después apagar mi teléfono móvil. Suspiré, no me gustaba enojarme con Jack, pero el estaba empezando las cosas ¿no?

Me recosté y abrace mi almohada para después caer en un profundo sueño.