9. ¿Problemas en el tercer día? Parte 2.

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Jason.

Había comenzado la hora del almuerzo y decidí ir al comedor para comer algo.

Maravilloso juego de palabras, joven Jhonson.

Al llegar allá tome una charola y estaba por formarme cuando escuché que me llamaban.

- ¡Jason! -gritó alguien. Sin siquiera voltear a ver ya sabía quien era.

- ¡Hey! Cecilia, ¿Cómo andas? -le pregunté. Voltee en su dirección, y comprobé que mis sospechas eran ciertas, era Cecilia.

- Bien, supongo. -dijo pero noté cierto disgusto en sus palabras.

- ¿Y tus amigas? -pregunté confundido al ver que venía sola.

Sonrió melancólica.

- Andan atrás de Peter -respondió con gracia- no sé por qué andan atrás de él ¡Esta del asco!

Reí.

- Ceci, las chicas no van a tener los mismos gustos que tú ¡Ya me entere de que te gusta Jack! -solté para después reír.

Cecilia se puso roja, y eso ocasionó que soltara una carcajada.

- ¡No me gusta! -dijo para después ponerse mas roja, si es que eso era posible.

- Anda, admítelo, te conozco y sé que te gusta ¡Por cierto! A él también le gustas. -dije con una sonrisa.

- ¿¡ENSERIO!? -gritó mientras me miraba sorprendida.

- No. -dije mientras reía.

Cecilia hizo un puchero y me miró enfadada para después alzar los brazos al aire y hacer su cabeza hacia atrás.

- ¡Dios! ¿Qué te eh hecho para merecer a un primo tan malo? -dijo exageradamente para después voltearme a ver.

- No exageres, primita -le respondí.- ¿Qué te parece si en vez de espiar a Jack me acompañas por alimento? Este bombón -dije mientras señalaba mi estomago- no se alimenta solo. -sonreí con gracia a lo que Cecilia soltó en carcajadas.

- Te acompaño, ¡pero! -dijo mientras se giraba en sus talones.- Prométeme que no le dirás esto a nadie.

- ¿Qué te gusta Jack? -pregunte con gracia.

- ¡Jason! -soltó haciendo un puchero.

Cecilia me acompañó por comida, digo acompaño ya que ella no se sirvió nada, y después se fue, dijo que iba a buscar a sus amigas.
Estaba buscando un lugar para sentarme y sentí que un pie se atravesó en mi camino. Tropecé. Mi comida calló en la persona que estaba frente a mí, y yo alcancé a sostenerme de pie.

Miré a la persona, tenía los ojos cerrados, los labios apretados y la cara llena de ensalada.

- ¿Qué te pasa idiota? -preguntó la persona mientras se quitaba la ensalada de la cara y me miraba frustrado, era Jack.

- Lo-lo Lamento, ah sido un accidente -respondí un poco avergonzado.

- ¿Un accidente? ¡Oh! Tengo toda la cara llena de comida pero ah sido un accidente. -respondió sarcástico- se que lo haz hecho a propósito. -dijo enojado mientras se me acercaba amenazante.

Suspiré.

- Ni siquiera te me acerques amenazante, que no pienso pelear. -respondí seguro.

- La nena no piensa pelear -dijo de una forma burlona- pero que tu no pelees no significa que yo no. -dijo y segundos después sentí mi mandíbula tensa.

"Un pasado que nos une"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora