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Una nueva mañana se inició, habían pasado dos semanas desde la cena de reencuentro entre la familia Madrigal y la pequeña familia Moreno, durante este tiempo Camilo se había desviado de sus responsabilidades para ayudar a la comunidad y se había dedicado a buscar a ___ transformado de diferentes lugareños para que su familia no le atrapará, por fin le había visto, estaba acompañado de su abuela y hablaban mientras caminaban hacia su casa.

-Abuela, deberías de dejar de pensar en el trabajo por un rato, si sigues así acabarás enfermando del cansancio.

-No te preocupes, cariño, coser me relaja y es una manera de ayudar al pueblo.

Camilo sonrió y se destransformó volviendo a su apariencia habitual, avanzó dando grandes zancadas hacía los Moreno pero algo le detuvo, sus pies ya no estaban tocando el suelo, Luisa le estaba levantando del brazo con una expresión seria.

-Au, au, au ¡ Luisa, suelta! - Se quejó.

-¿Crees que te puedes escapar de tus quehaceres? El pueblo nos necesita. - Contestó haciendo caso de la petición de su primo haciendo que caiga de culo.

-No, tan solo intentaba hablar con...- En ese momento se dió cuenta de que había perdido de vista a los Moreno. - Da igual, lo siento. - Sonrió poniéndose en pie y sacudiéndose. - ¿Dónde me necesitan?

-La señora Moreno ha estado intentando contactar contigo toda esta semana, necesita que modeles como diferentes personas para que pueda tomar medidas ¿Crees que lo podrás hacer?

-¡Sí! - Se apresuró a contestar.- De hecho, voy a ir ahora mismo.

Luisa negó con la cabeza mientras reía viendo a su primo correr en dirección a la casa.

Camilo tocó la puerta varias veces, no podía evitar sonreír, desconocía si era por la nostalgia que le producía estar enfrente de la puerta verde que había sido parte de su infancia o si era la alegría que le producía la idea de volver a ver a ___.

-¡Camilo, hola! Que alegría verte, me haces mucha falta. - dijo Angela tomando la muñeca del joven metiendole dentro de la casa.

-Buenos días, señora Moreno, perdoname por no haber venido antes.

-No te preocupes por eso, mi niño. Ahora súbete ahí y hazme el favor de convertirte en la señora López, sus hijos me han pedido que le haga un vestido por su cumpleaños.

El joven Madrigal hizo caso a las indicaciones de la señora e inició una charla trivial con ella mientras miraba a todos lados.

-Si buscas a mi nieto está en el patio de atrás leyendo, puedes ir cuando termine aquí.

Tras modelar como tres personas más Angela cumplió su promesa y dejó a Camilo asomarse al patio, ____ no se percató de su presencia y continuó leyendo, estaba por acabar el libro cuando escucho su nombre.

El cambiaformas había hecho uso de su don para aparecer frente el como su abuela.

-Hola, cariño ¿has acabado de leer?

-Casi.

Camilo tuvo que reprimir las ganas de reírse para que no le descubriera. Se sentó al lado de ___ tratando de pensar como actuaría una abuela.

Le tomó el libro de las manos y leyó la portada, si Camilo no estuviera interpretando un papel hubiera dejado ver su sonrisa maliciosa, se le había ocurrido una de las mejores ideas que podía tener.

-Dime ¿que opinas de Camilo?

-¿Madrigal?

-El mismo.

-Estuvo bien verle, me gustaría repetirlo algún día. Fue muy importante para mí y me gustaría que siguiera así.

Camilo estaba escuchando aquello que quería oír pero quiso ir un poco más allá y continuó con su pequeña broma.

-Y ¿Crees que es atractivo?

-¡Abuela! ¿Que clase de pregunta es esa? - Rió nervioso

-Tan solo contesta. - Rió a la par de ____

-Bueno, mentiría si dijera que Camilo es feo. Tiene un cabello precioso y sus ojos son, bueno, muy bonitos, además de que su sonrisa sigue siendo igual de reconfortante a cuando eramos pequeños.

-Aww, ____, eso es tan lindo. - Exclamó Camilo con las manos en el corazón que se había destransformado mientras ____ hablaba.

-¡Dios, Camilo! - ____ Se levantó de un salto por el susto, su cara estaba encendida en color rojo. - ¡No vuelvas a hacer eso!

Camilo le devolvió el libro sonriéndole con satisfacción y las mejillas enrojecidas a conjunto.

-A mi también me gustan tus ojos ¿sabías? ¿Por qué no vamos a dar una vuelta y me cuentas de que va ese libro?

___ siguió quejándose de la broma de Camilo mientras salían de la casa a lo que él solo reía. Pronto se cansó de intentar discutir y pasaron a hablar de otros temas, Camilo le explicaba como había sido la convivencia en la familia y ___ le explicaba sobre los libros que estaba leyendo. Se les hizo de noche cuando llegaron al puente, ___ apoyó los codos sobre el borde del puente dándole la espalda al agua, Camilo puso las manos en sus propias caderas sonriendo mostrando todos sus dientes.

-¿"Pelo precioso", huh? - Sonrió sacando el tema de nuevo.

-Callate, Camilo.

-Estás adorable cuando te sonrojas ¿Te lo han dicho?

-¿Para que querrías saber que opino de ti? - Ignoró su comentario.

Su sonrisa se volvió un poco más triste mientras bajaba la mirada, suspiro antes de responder e imitó la postura de ____

-Quería saber que no estabas molesto conmigo.

-Ya te dije que no es culpa solo tuya. - Hizo una pausa. - Y yo tampoco he dejado de pensar en ti en todo este tiempo.

Ambos decidieron que era mejor el silencio pero ya no era incómodo, todo volvía a ser como había sido, o al menos parecido.  

La magia de nuestro enlace  ( Camilo Madrigal x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora