4.

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-¡___! Que felicidad me da verte hoy -___, que se había presentado sin avisar en la casa de los Madrigal, sabía que Pepa no mentía pues el sol se había vuelto mucho más brillante - ¿Has venido a ver a Camilo?

-Pues la verdad es que sí.

Desde otra habitación Dolores se emocionó al oír aquello, fue corriendo a buscar a su hermano que aún dormía esa mañana.

-¡Camilo, despierta!

-Mhg, dejame, Dolores. - Se quejó.

-___ está aquí.- Susurro en cerca de su cara.

El joven se levantó tan rápido como su hermana acabó la frase, golpeando sin querer la nariz de Dolores con su frente, ambos se quejaron pero el chico salió corriendo bajando las escaleras que se formaban a medida que ponía un pie delante del otro con la mano donde se había golpeado.

-Hola, ____ ¿Que haces aquí?

-Hola, Cami', mi abuela me ha dicho que te traiga pan en agradecimiento por tu ayuda.

Camilo tomó el pan y dijo que no era necesario pero el grito de su hermana pasó por encima su voz

-¡Camilo, creo que me has roto la nariz!- información que que hizo crear un mini vendaval de preocupación alrededor de Pepa.

-¿¡Qué!?

-Dolores, tan sólo ha sido un cabezazo

-¡Estoy sangrando!- Dijo Dolores bajando las escaleras.

El escándalo atrajo la atención de la familia, Félix fue a tranquilizar su hija y Julieta al ver la situación fue a buscar algo de su comida. ____ se encargó de mantener a Pepa calmada quién se mareaba por la sangre, a pesar de ser poca, y Camilo trataba de explicar que fue un accidente al resto de la familia

Tan pronto como Dolores probó la comida de su tía la sangre se detuvo.

-Dolores, lo siento, de verdad.

-No te preocupes, Camilo.

-Y siento que hayas tenido que estar en medio de esto. - añadió Félix dirigiéndose a ____ - Quédate a comer para que te lo podamos compensar.

-Oh, Félix, no ha sido nada, no debes preocuparte.

-Por favor - añadió Julieta - Quédate a comer, es lo mínimo que podemos hacer por tí.

___ tuvo que decir que sí o seguirian insistiendo por el resto de la semana, trato de ayudar en la cocina pero se le negó la entrada, quiso ayudar en otras tareas cotidianas pero todos le decían que no debía trabajar, se acabó sentando en el suelo al lado de Antonio que estaba dibujando.

-Hola, Antonio ¿Que dibujas, peque'?

-¡A ti!

-¿A mi? ¿Puedo ver?

El menor de los Madrigal tendió el dibujo a ___ quien lo miró sonriente.

-¿Este es Camilo?- Preguntó señalado a la figura de palo de pelo rizado que estaba a su lado

-Sí, mi mamá dice que os veis bonitos juntos.

-¿Y tu también lo crees?

-No lo sé pero lo que yo pienso no es importante, importa si tú lo piensas.

___ volvió a mirar el dibujo con las palabras de Antonio en la mente.

.¿Qué hacéis vosotros dos? - Dijo Camilo mientras se sentaba delante de su hermano menor.

-Antonio nos ha dibujado - Pasó el dibujo al cambiaformas - Nos vemos bien juntos ¿no crees?

-Camilo se sonrojo ante el comentario de su amigo, le miró con timidez por encima del papel, se lo devolvió a su hermano menor.

-Muy bonito, 'Toñito.

-No, no, es para ___ - Y tal como lo tomó se lo devolvió a ___

Agustín que pasaba por la zona se les añadió a la conversación y comenzaron a charlar, algo que caracterizaba a esa familia era el ruido, las conversaciones, la música, todo aquello que en la pequeña casa de ___ no abundaba, esa cadencia la había suplido con los Madrigal durante su infancia y los niños Madrigal habían tenido un lugar al que ir cuando buscaban refugiarse del escándalo, especialmente Dolores que a pesar de intentar alejarse no podía escapar a causa de su don, pero según ella era más soportable desde la distancia.

___ se agarraba del estómago riendo a carcajadas por un comentario de Agustín cuando Julieta apareció para avisarles de que la comida estaba lista, esta vez el joven Moreno insistió en poner la mesa con ellos hasta que le dejaron, eran los actos de cotidianidad los que hacían que estar en esa casa de nuevo tuviera sentido.

Esta vez se sentó entre Mirabel y Camilo y no pararon de hablar durante toda la comida, los adultos tuvieron que repetirles que comieran al menos un par de veces o si no simplemente se olvidarían y no tocarían sus platos

- Parece que vuelven a tener 8 años de golpe. - Suspiró Julieta a Agustín

- Déjales, llevan mucho tiempo sin verse.

Cuando la mesa quedó limpia Camilo se ofreció a acompañar a _____ de vuelta a su casa, lo que Pepa y Dolores aprobaron rápidamente.

- Muchas gracias por la comida, ha sido un placer veros a todos. - ___ se despidió dando dos besos a Pepa y un abrazo a cada Madrigal.

- Hasta ahora, familia.

- Tienes razón, mamá. - Dijo Antonio cuando se cerraron las puertas detrás de ellos.- Si se ven bien juntos. 

La magia de nuestro enlace  ( Camilo Madrigal x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora