5.

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Cualquiera alrededor de los jóvenes se daba cuenta de que esos dos caminaban más lento a cada paso que daban, se podía leer en su cara que se alegraban de verse el uno al otro.

-No me puedo creer que intentaras romperle la nariz a Dolores con tu cabezota.

-¡Oye! Sabes que eso no ha pasado así, lo he explicado un millón de veces esta mañana.

-Claro, fue un "accidente"- ___ hizo un claro gesto de comillas con sus dedos.

Camilo de dió un pequeño empujón amistoso en el brazo provocando la risa de ___ quién repitió el gesto y en pocos segundos se habían desviado del camino persiguiéndose entre risas como el juego de un niño pequeño. Camilo acabó rodeando a ___ por detrás y atacandole a cosquillas por los costados.

- ¡Sigues siendo igual de cosquilloso! - Rió Camilo

- Y tu igual de molesto. - protestó, como pudo, entre risas.

-¿Como dijiste? - de manera maliciosa incremento la rapidez de sus cosquillas

-¡Ay, ya, Cami'! Tu ganas ¿ok?

En ese momento Camilo sonrió victorioso y soltó a su amigo quien intentaba recuperar el aliento apoyándose en su hombro.

- Eres un exagerado ¿Lo sabías? - Se burló.

Continuaron caminando, cuando llegaron a la casa de los Moreno las luces aún estaban encendidas y ya se había hecho de noche, quizás detenerse a cada paso para reír no era los más productivo pero era inevitable no estar felices. Para ___ volver a ver a Camilo aún se sentía surreal pero se estaba haciendo a la idea de volver a pasar tiempo con el, se paró frente a la puerta antes de picar con las manos en los bolsillos y balanceando su peso entre las puntillas de su pie y el talón, el otro joven se cruzó de brazos sonriente.

- Casi me olvidaba de lo ruidosa que era tu familia.

- Perdón por eso. - se rascó el cuello nervioso. - Espero que hayas tenido un momento agradable a pesar de todo.

- ¿Estás loco? Me encanta el ruido de tu familia.

- En ese caso, estás invitado a comer cualquier día de la semana, seguro que Mirabel aún tiene muchas cosas que explicarte y mi madre se alegra cada vez que oye noticias sobre tí y...- hizo una pausa. - a mi me haces muy feliz cuando vienes.

Ambos muchachos se sonrieron el uno al otro . ___ tomó la iniciativa para despedirse y dió un paso hacia delante apoyando la palma de su mano izquierda en el nacimiento del cuello de Camilo, le dió un beso corto y rápido en la mejilla pero fue suficiente para que la cabellera rizada de Camilo ahora fuera adornada con una sonrisa que mostraba todos los dientes.

- Nos vemos pronto.

Cerró la puerta detrás de si y pudo escuchar a Camilo reír, si ___ hubiera tenido el don de Dolores le hubiera estado escuchando reír y vitorear por el resto del camino.

- ¿Tanto te ha tomado ir a entregar un pan? - Con el tono de la abuela era difícil saber si era una regañina o una burla por lo que ___ comenzó a disculparse y a explicar la situación.

-Ah, ya veo, los Madrigal siempre son tan serviciales, a lo mejor un día deberíamos de invitarles nosotros a ellos.

___ se sentó en la silla del comedor y se agenció unas galletas que aún estaban calientes.

- Son de tu tía, las ha traído mientras tu no estabas.

-¿La tita Luz?

-No, Paola. - A la vez que pronunciaba su nombre le extendió un sobre. - También a traído esto para ti, dice que es de tu padre.

___ escupió la galleta y tomó el sobre entre sus manos con miedo a romperlo, él apenas recordaba a sus padres, cuando su padre murió su madre no podía soportar la idea de cuidar de su hijo sola por lo que simplemente desapareció dejando tan solo una nota escrita detrás de una foto y un par de monedas, ahora ___ vivía del recuerdo de sus primos y tías pues la abuela se había negado a hablar del tema tras la muerte de su hijo.

Dentro del sobre se habían guardado fotos de cuando su padre era joven, estaban dobladas y viejas pero en algunas salía abrazando a su madre, ambos se veían felices.

- ¿Cómo sucedió, abuela?

- Él cayó de su caballo, ya lo sabes.

- Eso no. Cómo se conocieron mis padres.

- Oh, bueno...- Angela se notaba incómoda pero aún así se sentó frente a su nieto tomando una galleta para explicarle lo que recordaba. - el hermano de tu madre trabajaba con tu abuelo y tu padre y una mañana, Valentina, tu madre, se acercó a darle el desayuno. Cuando volvieron de su turno yo le estaba tomando medidas a tu tia Paola para su vestido de bodas y tu padre entro gritando que había conocido a la mujer más bella del mundo. - Rió con nostalgia recordando la escena - ¿Sabes? Fue aquí mismo que lo dijo, se sentó donde tu estas y habló y habló sobre esta Valentina, se ve que tu padre le hizo el mismo efecto en ella porque ahora le traía la comida a él todas las mañanas.

- Que bonito ¿Y como fue su boda?

-No quiero hablar más del pasado, ___ - mordió la galleta.

- Pero, abuela, por favor.

- ¡Vete a dormir! mañana me tienes que ir a comprar más telas. - Ordenó alterada por la insistencia de su nieto.

___ se acostó con las fotos debajo de la almohada esperando soñar con sus padres y el día inició con tres golpes en la puerta que despertaron a los dos miembros de la familia Moreno. ___ bajaba las escaleras mientras que su abuela, que se había dormido en el sofá mientras trabajaba atendía a la puerta, el joven, con los ojos prácticamente cerrados, refunfuñaba entre dientes, se había despertado antes de lo previsto y su plan para ver a sus padres en sueños no funcionó. 

- Camilo, sabes que siempre es una alegría verte pero ¿Que haces tan temprano aquí? - trató de decir la abuela Angela, quien tenía el peor humor posible al despertar, de la forma más amable posible. 

-¿Camilo?- pensó en voz baja ___ al final de las escaleras- ¡Camilo!- exclamó 

-Buenos días señora Moreno, venía a ver si es posible que me lleve a su nieto a dar un paseo.

-Tiene que ir al mercado.

-Iré con él. - Dijo Camilo sonriendole por encima del hombro de su abuela directamente al recién levantado ___ quien no sabía donde esconder su cara de cansancio y cabello revuelto.

La magia de nuestro enlace  ( Camilo Madrigal x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora