___ había escapado de la improvisada reunión familiar hacia su cuarto, no comprendía la obsesión que tenían con Camilo y él, había sido así desde que eran pequeños y al principio tenía sentido, de niños siempre estaban juntos pero ___ no comprendía como la gente se podía haber olvidado de todo el tiempo que estuvo alejado de los Madrigal, pero de seguro que él no podía.
Se tumbó boca arriba en su cama deseando que las cosas realmente hubieran vuelto a la normalidad como todos hacían parecer. Y sí, estaba feliz de recuperar a su amigo de la infancia, pero volver a los juegos de estar saliendo era quizás demasiado aunque mentiría si dijera que le molestaba la idea de Camilo como su novio.
Un par de horas más tarde las risas cesaron cuando el último portazo se dió, volvían a ser solo él y el tarareó suave de su abuela. Tomó la fotografía de sus padres y comenzó a hablarle como si esperará a que se movieran sus bocas y le dieran soluciones.
- Papá ¿Por qué el amor es tan difícil? Camilo es un chico lindo y me gusta estar con él, pero no puedo perdonar el tiempo tan fácilmente ¿Estoy siendo demasiado rencoroso?
- Para nada, cariño, es normal que reacciones así.
Se sobresaltó al oír una respuesta mirando el rostro juvenil de su padre, su cerebro tardó en procesar que el sonido era la voz de su abuela, parece que no hay más espacio en este pueblo para otra casa mágica.
- Abuela, te he dicho que toques a la puerta mil veces. - Se incorporó para ver a la anciana mujer que sonreía colocándose las gafas de coser sobre el cabello blanquecino.
-Perdoname pero no he podido evitar notar que algo te está molestando desde que volviste a ver a los Madrigal.
-Estoy confundido. Se me alegra el corazón cuando veo la cabellera rizada de Camilo y a toda su familia sonriéndome pero es a la vez agridulce, me he hecho mayor alejado de ellos y todos quieren pretender que no ha pasado nada.
-Pensé que Camilo se disculpó.
-Así es y le perdono, y admito que yo también fui causante de todo esto pero... ¡Un perdón no cambia nada!
-Entonces, si tan molesto te hace sentir esta situación, deja de ver a Camilo.
___ se quedó en silencio apretando entre sus dedos la fotografía de sus padres, sentía que le daba fuerza mientras pensaba en si a lo mejor esa era la mejor opción, se alejaría del centro de atención y no le costaría hacerse a la idea de que lo ocurrido durante estas semanas solo fue una casualidad, un encuentro que se había prolongado un poco más de lo normal en un encuentro.
Angela caminó despacio hasta sentarse a su lado, le apartó el cabello que rozaba su mejilla para despejarle la cara arrebatandole con la mano libre la imagen y apartandola a los pies de la cama, si ___ no hubiera estado tan absorto en sus pensamientos hubiera peleado por quedarsela.
Al fin suspiró escondiendo la cara entre las palmas de las manos.
- El problema es que a mi sí me gusta Camilo, nunca me dejó de gustar. - Le admitió a su abuela susurrando.
El tema se cerró e hicieron todo lo posible para detener los rumores de la supuesta relación entre Madrigal y Moreno, ahora era más difícil buscar una excusa para verse pues el pueblo que aún quería creer en el bulo estaban pendientes a todos sus movimientos, sin embargo ___ no dejó de tener contactó con la familia mientras se calmaba todo, había estado juntándose con Mirabel a dar paseos.
La joven se quedaba sin maneras de pedirle perdón a ___ y él sin palabras para decirle que no debía disculparse tanto, en una de sus tantas salidas Mirabel se disculpó un total de doce veces cosa que hacía reír a ___.
- Mirabel, mi abuela me ha dicho que le diga a tu familia que están invitados a cenar la semana que viene, es su cumpleaños y le gustaría pasarlo con Alma y con vosotros, ya sabes, por los viejos tiempos.
- ¡Eso estaría genial! Le diré a mi abuela lo antes posible.
- Ya me harás saber si venís o no ¿Sí? Que descanses Mira' y dale saludos a tu familia.
- Igualmente, ___
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La magia de nuestro enlace ( Camilo Madrigal x Lector)
FanfictionPuede que todo parezca posible cuando naces en una familia llena de gente extraordinaria pero a veces las cosas más simples pueden ser los verdaderos retos. Retomar la amistad de la persona de la que llevas enamorado desde tu infancia puede ser comp...