La magia de nuestro enlace ( Camilo Madrigal x Lector)

7.

-Mirabel. - Camilo llamó a su prima quién estaba limpiando la mesa ella sola.

-¿Sí, Camilo? ¿Que ocurre?

-¿Por qué nos alejamos de los Moreno?

-Bueno...-Dejó los vasos y platos sobre la mesa y acomodó sus gafas verdes. - cuando se te concedió el don la abuela quiso que iniciarás a ayudar a la comunidad mucho más rápido de lo que se incorporaron mis hermanas y la tuya tras la conmoción de tener una nieta sin un don, te tenías de encargar del hueco de dos Madrigal y...- le interrumpió

-¡No, eso lo sé! ¿Pero por qué dejaron de venir los Moreno?

-Los primos de ___ se hicieron mayores y ___, bueno, él no sé... Creo que pensó que molestaba. Yo tampoco jugaba con él, me la pasaba persiguiendo a la abuela preguntando qué podía hacer para ayudar.

Los dos Madrigal suspiraron, quizás no habían sido los mejores amigos. Camilo tomó alguno de los platos que iba a llevar Mirabel y se dirigieron a la cocina juntos.

- También te distanciaste de mi. - apuntó Mirabel cuando ponía los platos al agua.

-Lo siento mucho, Mira'.

- No te preocupes, si yo hubiera tenido un don también hubiera actuado igual. - Camilo le pasó los siguientes platos y su prima los empezó a lavar.- Pero me sabe fatal por ___, no fui una buena amiga.

El chico apoyó la cadera en la pared mirando la espalda de Mirabel con lástima, si ahora fueran niños las cosas se solucionarían con un abrazo y volverían a jugar juntos.

- El tío Félix tiene razón ¿Verdad? A ti ___ te gusta. - Mirabel le miró por encima del hombro con una sonrisa incriminatoria aliviando el ambiente de tensión.

- Pff, no ¿Qué? ¡No! - contestó haciendo movimientos rápidos con las manos.

- ¡Ya, claro! ¡No te lo crees ni tú, guapo! - Mirabel se giró dándole la cara a su primo mojándose la falda del vestido y el suelo, le apuntó con el dedo goteando agua y jabón y añadió - Se te nota desde que eras un niño, le perseguias a todas partes y siempre le querías llevar a caballito.

- ¡Era mi amigo!

Los primos comenzaron a chincharse entre ellos, Maribel le mojaba la cara a Camilo cada vez que trataba de negar que le gustaba ___. El suelo acabó empapado y los platos por limpiar pero entre risas el primo admitió sus sentimientos en voz baja.

- ¡Lo sabía! - Dolores, quién había escuchado todo, apareció por la puerta de la cocina acompañada de Isabel.

-¡Dolores! ¿Puedes, por favor, no escuchar mis conversaciones?

-Sabes que es involuntario. - se quejó

Las mayores entraron en la cocina cerrando la puerta detrás de si, Dolores escuchaba a su hermano hablar de su enamoramiento y suspiraba, para él era extraño hablar de aquello y contra más lo hacía más se daba cuenta lo mucho que había mejorado su vida desde que habían vuelto a estar en contacto.

- Si quieres puedo hacerle un ramo de flores. - se ofreció Isabel.

-¡Sí! Un ramo de astromelias sería ideal, son tan bellas. - habló Maribel

-¡Ugh! ¡No, Mirabel! Las astromelias son el símbolo de la amistad duradera. - golpeó el hombro de su hermana menor. - Debemos buscar una flor para expresar amor.

-¿Eso es importante? - Preguntó Camilo

-Obviamente. Tulipanes, el símbolo del amante perfecto y el romanticismo, y un par de clásicas rosas rojas. - Isabel usó su don para hacer crecer las flores mencionadas y se las dió a Camilo - Daselas mañana por la mañana.

-Gracias, Isa, pero no creo estar listo para confesarme.

Dejó las bellas flores de lado y se disponía a salir cuando las tres chicas comenzaron a preguntarle porqué incrédulas. Mirabel fue detrás de él y le detuvo antes de abrir la puerta de la cocina. 

- ¿Que te detiene, Camilo?- Preguntó su hermana.

-Recuperar su amistad y confianza es la único que me preocupa ahora, el romance llegará más adelante.   

En la otra parte del pueblo tias y primos se habían reunido en la casa de los Moreno, pacíficamente Angela preparaba té para cada uno de ellos que centraban toda su energía y atención en el menor quién intentaba explicar que aquello de lo que todos hablaban por el pueblo tan solo es un rumor.

-Cariño, que feliz soy, tú y Camilo juntos ¡Al fin!- Suspiró la tía Luz llevando la taza caliente a sus labios

-No pensé que el tonto de los Madrigal realmente se fuera a confesar- Se burló uno de los primos mayores de ___

-¿O a lo mejor te has confesado tu, primo?- dijo otro

-¡Dinos como fue! ¿Desde hace cuanto que estais juntos?- La tía Paola tomó la palabra.

-Lamento deciros que Camilo y ___ no son pareja. - Aclaró la abuela colocándose detrás de su nieto. - Aún.-rió