11.

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- ¡Mamá, deja que vaya a por ___! - Replicó Luz intentando hacer que Angela se apartara de la puerta.

- Deja que el muchacho se disculpe.

- ¿Crees que un ramo de flores es suficiente? - Exclamó Paola desde su asiento

- Disculpa, pero mis flores son más que suficientes. - Respondió ofendida Isabela

Las dos familias comenzaron a discutir entre ellas, las únicas que parecían mantener la calma eran Alma y Angela que miraban el caos en silencio, ambas se lanzaron una mirada cómplice y en un momento de silencio la cabeza de los Madrigal habló con la sonrisa dibujada en la comisura de los labios.

- Dolores ¿Tu que opinas?

La joven, de pie en la esquina, reía entre dientes, su don la había convertido en una privilegiada entre los demás y tenía más información, se limitó a decir que todo estaba saliendo bien.

Por el camino se acercaban los adolescentes con el estómago revuelto y la vergüenza escrita en la cara, Camilo caminaba delante y miraba de reojo al chico que acababa de besar intentando asimilar aquello y si estaba bien pararse para repetirlo de nuevo. Antes de que pudieran volver a compartir un momento románticamente torpe se encontraron a la familia Madrigal fuera de la casa Moreno esperando a su último miembro para irse.

Hubieron diferentes reacciones, mientras que ___ corrió a su cuarto tras disculparse con su abuela para gritar a la almohada sin responder a las preguntas de los demás, Camilo le explicaba susurrando lo sucedido con el corazón en la garganta a su hermana y prima por el camino, tratando que su madre no escuchara, al menos no hasta que llegaran a casa.

- ¡Ay! - trató de no gritar Dolores que a pesar de haber escuchado todo se volvía a emocionar - ¿Y vas a volver a hacerlo? - susurró

- No lo sé.

- ¿Quieres? - Entró en la conversación Mirabel

- ¿Acaso tienes que preguntarlo? - chilló riendo.

Al llegar a la casa Pepa fue a encarar a su hijo con las manos en la caderas y las cejas fruncidas, empezó a gritarle sobre la vergüenza que había pasado frente a los Moreno.

- ¿A quién se le ocurre decir algo así? Dios santo ¿No te dí un cerebro al nacer?

- Mamá, cálmate por favor, no quiero que se inicie un huracán a mi alrededor.

- ¡Entonces piensa antes de hablar! - Dijo moviendo las manos al lado de la cara de su hijo

- ¡Le pedí perdón!

- ¡Y le dió un besó! - Añadió Antonio

Pepa dejó de dar vueltas y murmurar en seco mirando fijamente a Camilo con la sorpresa escrita en sus dos pupilas.

- ¿Qué?

- ¡Sí! Dolores lo ha oído y Camilo lo ha admitido.

El mencionado rió nervioso.

-¡¿Qué!?

Pepa avanzó a paso rápido y levantó a su hijo del suelo mientras el mal tiempo se desvanecía.

-¡Mi niño! ¡Su primer beso! 

-Entonces ¿Ya sois novios? - preguntó Félix

- ¿Va a venir a comer de nuevo? - Se interesó Antonio 

- ¿Le gustó mis flores? Pff, ya se la respuesta, de nada. 

Y más preguntas se fueron formando alrededor de Camilo que luchaba por respirar entre los brazos de su madre.


La magia de nuestro enlace  ( Camilo Madrigal x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora