☆ °• ᴡʜᴀᴛ ɪs ʜᴀᴘᴘɪɴᴇss?, ᴋᴍ. •°☆

'🚨 : 03.

(Cualquier error me lo hacen saber.)

Una vez Jungkook salió de la empresa decidió comprar un postre para su hija de camino a la mansión. Así que desvió su auto hacia una famosa pastelería de la zona.

Era un fría noche por esa razón las calles no estaban tan concurridas por lo que fue muy fácil para el pelinegro llegar a su destino.

Cuando llegó al sitio el olor de los dulces y de los pasteles recién horneados le dieron la bienvenida a sus fosas nasales las cuales se deleitaron ante el delicioso aroma.
Una vez dentro del acogedor lugar se acerco a uno de los trabajadores quien tomó su orden.

Mientras esperaba puedo fijarse en lo lindo y colorido que era el sitio eso le trajo dulces y tristes recuerdos. Recuerdos que en su momento fueron hermosos ahora eran como puñaladas directo al corazón del pelinegro, quien sacudo su cabeza intentando no pensar en ello.

Suspiro intentando pensar en otra cosa y se fijó en la gente que pasaba por fuera del local. Entonces el aire abandonó sus pulmones y su corazón latió muy rápido. Le pareció verlo "era el" no jungkook él se fue hace mucho se contradijo el mismo, no puede ser el volvió a negar ,sin embargo sus pies ya estaban caminando hacia la puerta de la cafetería en busca de aquel chico, lo busco como un loco mirando entre las personas y los autos pero no lo encontró.

- Debo estar muy cansado - se dijo así mismo el pelinegro y volvió por su pedido.

Dando las gracias por el servicio se retiró del establecimiento y arrancó rumbo a la casa de sus padres.

Olvidándose por completo de lo que creyó ver.

Después de varios minutos, por fin llego a su destino. Que en comparación con su casa o mansión esta era el doble de grande suspiro antes de apagar el motor de su auto y ya bajo preparándose mentalmente para no terminaran discutiendo con sus padres como era lo usual en cada uno de sus encuentros.

Cuando llegó a la entrada de la mansión tocó el timbre y en segundos la puerta fue abierta por una de las sirvientas de la mansión. La cual hizo una reverencia y Jungkook solo asintió.

-¿Y mis padres? - pregunto el pelinegro a la chica cual se notaba un poco temerosa.

- Los señores Jeon, están en la sala - respondió la chica, para después retirarse no sin antes volver hacer una reverencia al hijo de sus jefes.

Jungkook camino a la sala y encontró a su hija sentada mientras escribía en su cuaderno, esta al notar la presencia de su padre, corrió y salto a los brazos del pelinegro mientras este dejaba besos en cada mejilla de su pequeña hija.

Pero un carraspeó llamó su atención de ambos pelinegros dejando así de abrazarse.

- Buenas noches hijo, para ti también. -dijo el señor Jeon con el seño fruncido.

- Buenas noches padre y madre. Y gracias por cuidar de Yeri. Prometo que no se hará costumbre - respondió Jungkook con semblante serio.

- ¿Cómo estás hijo? Te he echado de menos ya no vienes a visitarnos muy seguido -dijo la señora Jeon con una pequeña sonrisa.

Jungkook evito virar los ojos ante lo dicho por su madre y sonrió falsamente. Desde cuando está se preocupaba por él se cuestionó Jungkook.

-Lo siento mucho pero no he tenido tiempo, tengo demasiado trabajo y hoteles que visitar por lo cual no he podido visitarlos hasta hoy. - respondió intentando justificar su ausencia.

- Está bien. Pero siéntate y hablemos un rato - insistió la mujer y este acepto resignado.

- Cariño ve por tus cosas, para que vayas con tu papá a casa - dijo la señora a la niña la cual bajo de lo brazos de su padre y corrió haber sus cosas.

- Y bien ¿Que me van a decir ahora? -dijo Jungkook, viendo a sus padres fijamente, pues conocía muy bien como eran éstos.

- Solo tratamos de ayudarte Jungkook -respondió el señor Jeon con tono frío.

- ¿En serio? ¿Y como?. Obligándome a casarme con alguien a quien no amo. A caso arruinar mi vida es ayudarme para ustedes

- Basta, Jungkook.- dijo en voz alta el mayor de los Jeon - Compórtate como el hombre que eres y acepta de una vez tu destino. Embarazaste a Lisa y ahora tienes una hija. Pero también tienes que cuidar de tu esposa acaso eso no está claro - agregó el señor Jeon bastante molesto.

- ¿Basta? ¡basta tu! - exclamó con enfadó - me hubiera hecho cargo de la niña sin necesidad de casarme con esa mujer. Ustedes sabían muy bien que yo amaba a alguien más, pero aún así me obligaron a casarme contra mi voluntad - grito esta vez, Jungkook.

- Mucho cuidado de cómo te diriges a tu padre, Jungkook.- gruñó el mayor - Soy tu padre y exijo respeto - exigió en voz alta.

Jungkook rio sin gracia, mientras se ponía de pie y arreglaba su traje.

- Tu nunca tendrás mi respeto y sobre lo otro es mi matrimonio, por lo tanto yo solo sabré cómo trato a esa mujer. Adiós

Dicho eso camino en busca de su hija y cuando la encontró ambos abandonaron el lugar deprisa.

- Papi ¿estás molesto? - pregunto inocentemente la pequeña. Jungkook bajo sus defensas, y respiro pausadamente intentado calmarse.

- No, princesa. Mira te compre una rebanada de tu pastel favorito - dijo señalándolo un recipiente blanco y la niña sonrió feliz mientras lo tomaba, y comenzaba a comerlo.

El camino a casa fue silencioso de no ser por algunas cosas que mencionaba Yeri sobre su día y sus amiguitos de su escuela.

Lo único bueno en la vida de Jungkook, era su pequeña.

(❄)

(Corrigiendo)🍒

Capítulo corto 😅