Donde Jungkook es un exitoso, pero infeliz hombre casado. Este mismo vive asegurando que todo lo que ha pasado hasta el momento en su vida, lo tenia merecido. Pero de una extraña manera volverá a reencontrarse con la persona que una vez lo hizo feli...
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Cinco años antes
Jimin caminaba de un lado a otro, en su gran sala preocupado porque su prometido no llegaba y ya eran de las dos de la madrugada cuando volvió a marcar al número de Jungkook, en espera de una respuesta. Pero no le contestaba, salía apagado. Jimin estaba muy preocupado pero no sabía que más hacer así que decidió sentarse y esperar un poco más.
El reloj marcaba las seis de la mañana cuando el castaño se despertó por el ruido de un jarrón cayendo al suelo, un poco desorientado llegó hasta el origen del ruido y vio a Jungkook tambaleándose mientras lloraba. Eso preocupo más al castañito quien corrió hacia el para ver que le sucedía.
- Kookie, amor ¿Estás bien? Dios que te pasó por que lloras - pregunto el más bajo bastante preocupado y ayudando al pelinegro a caminar hacia los muebles. Cuando llegaron a la sala Jimin lo ayudó a sentarse. Éste ya se encontraba estaba un poco más tranquilo, pero cuando la mira de éste se encontró con la de su amado prometido, volvió a romper en llantos.
Jimin quiso acercarse a consolarlo pero lo que Jungkook dejó lo aturdido.
- Perdón, perdó-name, mi amor...yo te falle - el castaño lo miro suplicante en busca de alguna respuesta. Ya que no entendía nada.
- Amor, tranquilo explícame mejor que no entiendo nada - dijo el más bajo ahora asustado y nervioso.
El azabache lo miro y dijo - T-te fui infiel pequeño. De verdad lo siento mucho...yoo me acoste con una mujer - confesó eso y el corazón del menor se quebró por completo mientras las lágrimas no tardaron en salir, negó con la cabeza varías veces sin querer creerlo.
- No, kookie, tú no me harías eso, por favor dime qué es una broma por favor. Mi amor dime que todo es una mentira....tú nunca me lastimarías yo losé. Te conozco Jungkook - suplicó con un nudo en la garganta mientras las lágrimas no paraban de bajar en gran cantidad por sus hermosos ojos.
Le dolía mucho.
- Lo siento tanto cariño, yo estaba muy tomado y cometí ese error - Jimin lo miro con los ojos rojos tratando de calmarse pero no pudo y apartó la mirada.
La impotencia y el dolor de ser traicionado por la persona que más amas lo estaba consumiendo por completo. Miro el anillo en su dedo con amargura y dolor.
- ¡NO DIGAS NADA MÁS, CÁLLATE! - grito entre lágrimas, mientras caía de rodillas al suelo.
Jungkook al verlo así se quiso ayudarlo, pero Jimin lo alejó y se puso de pie.
