A mi padre real parece agradarle la idea, puedo notar un profundo interés de su parte en vernos pelear que me exaspera. Un asunto más del que no sé cómo hacerme cargo, no lo odio pero tampoco lo estimo tanto como lo hace Yon, nuestra relación familiar me causa vértigo.
La espada de Jung Choi es la primera en atacar, grita mientras su mirada se llena de fuego, cuando choca con el filo de la mía, su movimiento le devuelve la fuerza mal usada haciéndolo retroceder, tal parece que su entrenamiento no está yendo tan bien. Yo espero en mi lugar a que vuelva a intentarlo, mi movimiento de muñeca es ligero; se acerca a mí, lo veo sonreír al ganar confianza poco a poco cayendo en mi trampa, aprovecho su falta de cálculo y empiezo el contraataque, dirijo mi atención a uno de sus brazos donde rasgo la tela. El príncipe heredero tiembla, toda su resolución se desvanece dejándome una victoria fácil.
─Muy bien, príncipe Jung Kook ─dice el rey acercándose para tomar la espada que dejó caer Jung Choi.
─Gracias, padre real ─murmuro yendo por la vaina de mi espada.
─No guardes tu espada todavía ─ordena empezando el duelo con un ataque limpio, me cuesta un poco defenderme─, pelea conmigo, olvida que soy el monarca, olvida que soy tu padre y muéstrame el poder que corre por tus venas, príncipe Jung Kook.
─Como desee.
Respiro hondo, trato de no mantenerme quieto mientras mi padre sigue atacando evitando que me golpee al ver a través de mí; él conoce el olor de la sangre y la crudeza de la guerra, puedo ver la infinita oscuridad en su mirada, ha visto a la muerte cara a cara. Soy consciente que ganarle es imposible, pero quiero intentarlo, mi sangre hierve como si le perteneciera a una bestia furiosa al dejar de defenderme para comenzar a atacar.
─No en vano eres el príncipe más valiente entre mis hijos ─dice Yoon Gi sonriendo, gira sobre su propio cuerpo, su espada rasga el aire haciéndolo aullar herido y siento el peligro acercarse.
Peleamos hasta que el cielo se despeja por completo y el sol cae con toda su fuerza, mi muñeca tiembla, estoy cansado, mis pulmones arden, mas, todavía me niego a darme por vencido, no sé si quiero llamar su atención o demostrarme algo a mí mismo. Sigo buscando una oportunidad, un sólo hueco en su técnica cuando el reflejo del sol brilla en el filo del acero y me da una idea. Simulo perder el control atacando sin parar hasta que puedo escuchar a los que nos están viendo que he perdido en la lucha mental y es sólo cuestión de tiempo para que Su Majestad me arrebate la espada; al conseguir el ángulo para que la luz del sol esté a mi favor, bajo el ritmo concentrándome en la precisión en lugar de la fuerza.
─ ¡Mi quinto hermano es impresionante! ─grita Yon apareciendo junto a la concubina Park y todo un séquito de sirvientes. Avanza a pasos presurosos, sin embargo el eunuco Ji Min la detiene a cierta distancia─, pero, madre...
─Desde aquí puedes verlos sin problema, princesa Yon, no hace falta que te pongas en peligro. Recuerda que están usando armas reales.
─Está bien.
─ ¿Quién te enseñó este truco? ─pregunta el monarca al darse cuenta de mis intenciones.
─Sus propios soldados, Su Majestad.
─Has crecido mucho, príncipe Jung Kook. Estoy orgulloso.
Veo un hueco, enfoco lo último de mi fuerza para apuñalarlo pero lo devuelve con una finta limpia, levanta el pie pateándome con fuerza hasta hacerme perder el equilibrio y termino perdiendo el combate al soltar mi espada y ser amenazado por la suya.
─Es una lástima ─susurra mi hermana.
─Su Alteza Real sólo necesita pulirse ─comenta el guardia real del rey─, y podrá liderar todo un ejército hacia el éxito algún día.
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ANHELO REAL - KookTae
Fanfiction─Saludos, Su Alteza Real ─su voz estremece el aire, no paso por alto las miradas disimuladas de las criadas y las sonrisas que quieren ocultar y no entiendo el disgusto que me generan. No debería importarme. ─Retírense ─ordeno antes de invitarlo a o...