여섯

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El viaje es largo, aprovechamos la luz del día para avanzar y descansamos por la noche en posadas de paso o campamentos improvisados en claros boscosos, siento la mirada de Tae Hyung en mí unas cuantas veces pero no puedo confirmarlo. En estos días, casi no hemos cruzado palabra y aunque el dolor sigue apretándome el pecho, lo prefiero así...

En realidad estoy practicando mentirme a mí mismo, tal vez de esa manera pueda soportarlo. Aunque todavía no hice ningún avance.

Llegamos sin novedad a nuestro destino después de un mes. Cha Do Hwan nos recibe en las puertas de la ciudad cercana con otros dos soldados, nos guía hacia el campamento rodeado de un cerco rústico, dentro, las tiendas ondean las banderas del reino y el campo marcial ocupa un gran área donde el resto del ejército nos espera. Siguiendo las instrucciones del rey, el trato que recibo no está por encima de Do Hwan, casi soy un soldado más que debe seguir sus órdenes, me acostumbro poco a poco y encuentro una pizca de algo parecido a la libertad al actuar como yo mismo.

Por otro lado, la persona que no se acostumbra al campamento es Tae Hyung, como ya no dispongo del eunuco Dong ni de los sirvientes con frecuencia, decidí ponerlos bajo su mando así que resalta más mientras pasea en su traje de erudito con un séquito detrás, si decide leer bajo la sombra de los árboles siempre hay alguien sirviéndole té. Eso no significa que no sea firme con mi educación, no desperdicia ni una sola oportunidad para hacerme leer nuevos libros o llevarme al poblado para aprender sobre la gente común, sus necesidades y cómo las leyes afectan su vida. Es gracioso que algunos lo consideren más estricto que el propio general Cha, el mismo Do Hwan ha bromeado sobre eso alguna vez.

También ha mandado a conseguir un bonsái de peral, el eunuco Dong me contó que no aceptó otro árbol que no fuese ése para que yo no extrañe el patio abandonado del palacio y pueda concentrarme. Al saberlo deseé haber seguido en la oscuridad de la ignorancia, ya era difícil dejarlo ir antes, ahora me cuesta el doble.

Estoy tomando un baño al finalizar mis obligaciones diarias, el techo de la tienda no es muy interesante y deseo un poco de vino de flores para dejar de pensar demasiado cuando alguien aparece por el umbral, pienso que es el eunuco Dong y grito que pase, el biombo no me deja ver con claridad a la persona por lo que soy descuidado.

─ ¿Leíste mi mente y trajiste vino de flores, eunuco Dong? ─digo apoyando mi cabeza en la tina de madera.

─No soy el eunuco Dong, Su Alteza Real.

Nunca podría confundir la voz que invade el espacio y que me embriaga con sólo unas pocas palabras.

Me pongo una túnica aprovechando el papel que me oculta, no noto que a contraluz mi figura se materializa con una silueta clara, sólo sospecho que algo anda mal al ver a Tae Hyung carraspear incómodo.

─Lamento interrumpirlo, Su Alteza Real, si no es un buen momento, podemos hablar después.

─Ya vino hasta aquí, siéntese y dígame lo que sucede, tutor real Kim. ─Lo conduzco hasta el par de sillas en un rincón tratando de ignorar el ambiente enrarecido que nos envuelve.

─Me llegaron noticias de la capital, dicen que la familia de la reina se acercó a las familias maternas del resto de príncipes para intentar convencerlos de formar alianzas. Por otra parte, a usted lo consideran una amenaza, creen que si regresa al palacio no lo hará solo, llevará al ejército que está formando a escondidas.

─ ¿Decidieron apoyarla?

─Algunos hicieron pequeños movimientos, la reina secundó el nombramiento de varios funcionarios de confianza para que empiecen su carrera política y cuando sea el momento, puedan reemplazar a los opositores de la corte.

ANHELO REAL - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora