Capítulo 31

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Tremendo

Estamos en un pub, el mismo de la última vez, The Slake's

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Estamos en un pub, el mismo de la última vez, The Slake's. Que, por cierto, la comida del restaurante estaba fabulosa, volvería a repetir de nuevo. Es una maravilla.

Logan, desde que hemos salido del restaurante, no ha quitado la mano del hueco del final de mi espalda y, si la quitaba, era porque hablaba con su amigo y necesitaba hacer gestos o tenía que señalar cualquier cosa de la calle. Está muy pendiente mía y no me deja sola en ningún momento.

Él y Michael han ido a la barra a pedir las bebidas de los 4. Me quedo con mi amiga Colette, que está embobada mirando a Michael, bueno, mejor dicho el culo. Porque para que mentir, el chaval tiene buen culo.

No más que el de Logan.

Ahí le doy la razón a mí subconsciente.

- ¿Quieres dejar de mirarlo? Lo vas a desgastar - le digo a mi amiga después de varios minutos viéndola en la misma posición y con los ojos en la misma dirección.

- ¡Ay, Amanda! Es que es divino, no puedo dejar de mirarlo - dice sin mirarme siquiera, que sigue con los ojos puestos en él. Giro mi cabeza para verlo y él nos está mirando, bueno mentira, la está mirando a ella, porque le guiña un ojo y todo.

- Madre mía - susurro para mis adentros y aparto la mirada de estos dos para mirar el espectáculo de local.

Todo está lleno de colores oscuros pero, a la vez, colores vivos fosforescentes, como las luces que hay en los pintos del suelo y en los del techo del local. Son luces led y me encantan, le dan un toque alegre y muy sensual al local.

A los pocos minutos, vuelven a nuestra mesa, cada uno con dos copas en las manos.

- Aquí tiene el Gin Tonic, señorita - le dice Michael a mi amiga poniéndole justo en frente su copa y nada más dársela ya le da un buen trago sin respirar.

Miro en dirección a Logan que tiene las copas todavía en sus manos mirando a su amigo, negando con la cabeza y sonriendo. Vuelva su mirada hacia la mía y no deja d sonreír, pero noto que su sonrisa ha cambiado por una más sutil y, a la misma vez, sensual. Me derrito con esa sonrisa.

- Tu ron con Coca cola, bruja - me alcanza mi copa para que la coja y, sin dejar de mirarnos, chocamos nuestras copas brindando -. Por esta noche - dice llevándose su copa a los labios para darle un trago y yo hago lo misma con la mía hipnotizada por sus movimientos.

- Por esta noche - grita mi amiga al lado que ha escuchado a Logan antes de brindar.

Los 4 nos reímos a la vez por la locura de mi amiga.

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