Capítulo #12

577 113 20
                                    

Capítulo #12: "Terminar"

Joseph

Antes de bajar para esperar a Andrea para la entrevista me encuentro con Ben y Matt.

— Hey Joseph, tengo que decirte algo — dice Ben agarrándome del brazo llevándome lejos donde solo estemos nosotros tres, aunque es casi imposible que Matt se meta en la conversación — Me han dicho lo qué pasó con Ava.

El suspira cansado y yo bufo, se lo que se viene ahora. No necesito que nadie me lo diga, pero vale. Lo escucharé, una vez más.

— Se que te lo he dicho antes, pero esa novia tuya está loca, no entiendo como sigues con ella.

<Yo tampoco>

— Ustedes no combinan para nada, además de que jamas te veo feliz a su lado, ella solo te hace unas escenas horribles, haciéndote quedar mal frente a todos tus compañeros de trabajo.

— Si — le confirmo — Ya lo sé.

— Por favor termina esa relación.

<Créeme que lo haré>

— No te preocupes, se solucionará — digo sin embargo, eso sería hacer que ella quedase muy bajo y yo no haré eso. Todo lo que piensan de ella, lo piensan solamente porque ella se lo ha buscado.

— No se solucionará como tú crees, ella no va a cambiar, lo sabes ¿no?

<Si>

— Déjalo Ben, no más, ya te escuché, recuerda que aún estás hablando de mi novia — me irrita que hablen mal de las mujeres, aún cuando se perfectamente que se lo merece.

— Esta bien.

Ben y Matt se alejan de mi cuando llego frene al coche y espero por Andrea. Tomo aire y respiro profundamente.

(...)

Después de la pelea con Ava y la discusión que se formó ella sola contra Ani que ni siquiera parece estar consciente de su existencia, nos dirigimos hacia una empresa en donde ella tiene varias entrevistas.

Escucho la entrevista desde lejos, para luego esperar a que nos dirijamos a cumplir todo su horario. Un día largo por cancelar su horario de ayer.

— Estoy cansada — dice entrando al auto justo después de salir del gimnasio. Su entrenador personal parece que le hizo pagar el día de ayer.

— Ya terminaste tu día, será mejor que te lleve a casa — comienzo a conducir y ella enciende el aire del auto, porque está sudando.

En un semáforo me detengo.

Por unos segundos me quedo mirando su ropa pegada a su cuerpo, marcando cada curva. Incluso puedo ver cómo sus mejillas están rojas del esfuerzo. Sus ojos están cerrados pero creo que no pasaron solamente segundos porque un pitido emitido desde m otro carro hace que ella abra los ojos hacia mi y me atrape mirándola.

— ¿Disfrutas el paisaje? — pregunta con una sonrisa triunfante.

— Si, está muy bueno — digo y sonrió hacia ella. Ella esboza una sonrisa pero sus mejillas se tiñen de rojo más fuerte.

Llegando a su departamento me pongo de pie y cuando vamos a subir le sujeto la mano y ella se suelta como si quemara.

— Espera un segundo — le pido y ella me mira incrédula — Necesito resolver unos asuntos, por lo que necesito que te sepas proteger sola hasta allá arriba — ella me sonríe.

<Mi asunto tiene nombre y apellido>

— Ve, yo sé hacerlo.

— Llámame cuando hayas revisado el lugar.

Seguimos en GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora