Capítulo #72

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Capítulo #72: "Despedida de soltera"

Andrea

Camino hasta fuera de la Guardería con Jey tomando mi mano, sonrío como tonta viendo nuestras manos con los anillos entrelazados

— Deja de sonreír, te ves más tonta aún

— Pero si tú estás igual —Le digo burlona

Y su sonrisa se amplia

— No puedo creer que otra vez nos haya pasado —atrae nuestros manos hasta cerca de su rostro y besa mis nudillos

— Si, ¿cómo es posible que se te ocurran ideas brillantes, seguro me lees la mente y no lo sé —comento burlesca

Me saca la lengua — ¿No será al revés?

Niego con la cabeza y me detengo frente a él, me mira concuriosidad — Dame un beso —pido sonriente y aprieta mi mandíbulo haciendo que lo mire a esos ojos azules que por un momento se tornan oscuros

— Vamos a casa, para poder comerme tus labios —dice y muerde su labio inferior

Trago en seco, sabiendo perfectamente que no son los de mi boca a lo que se refiere.

— ¿No deberías esperar a la noche de bodas?

— ¿Crees que aguantarás tanto? —dice retador

— No sé, ¿y tú? —pregunté de la misma forma.

(...)

Mi espalda impacta con la puerta mientras su lengua se interna en mi boca con desespero y aún entre mis manos intento averiguar cual llave abre nuestra casa

— Abre esa maldita puerta o te follo aquí mismo —advierte con su voz gruesa sobre mis labios y bajo mi vista al llavero

Me volteo abriendo la casa y camino unos pasos hacia adelante, siento la puerta cerrarse pero no tengo tiempo a voltear, su mano sujeta mi cabello y me pega a su cuerpo mientras la otra se escurre bajo mi vestido hasta llegar a mis senos y dar un apretón exquisito, me lleva contra la pared y me apoyo de esta con mi cuerpo inclinada hacia adelante

Besa la piel de mi cuello y succiona, quita el vestido sobre mi cabeza y comienza a besar mi espalda, y de seguro dejar unas claras marcas

— ¡Jey! —jadeo desesperada

— ¿Que pasa amor? —Su lengua recorre el centro de mi espalda hacia arriba mientras sus manos aprietan mi trasero.

— Te deseo —admito

— ¿Dónde? ¿Aquí? —introduce una mano en mis panties y sus dedos se escurren hasta mi entrada, penetrándome y un sonoro gemido sale de mis labios.

— Si, necesito más.

Siento que sonríe sobre mi espalda y se separa de mí causándome un gruñido de insatisfacción. Sujeta mi mano, llevándonos a la habitación y me obliga a acostarme boca arriba en la cama, gatea sobre mi cuerpo, besando mi boca, consumiéndome, como el depredador que es el hombre del que me enamoré.

Sus besos descienden a mis pechos y arqueo la espalda y sus besos descienden, le veo quitarme la bragas con sus dientes, mientras su mirada lujuriosa está posada en la mía, pasa su cálida lengua por mi botón más sensible y gimo su nombre, su lengua me penetra una y otra vez mientras sujeta mis piernas y aprieta mis muslos.

Llevo una mano a sus cabellos, buscando que no quede un espacio entre mi intimidad y su boca. Siento mi cuerpo tensarse ante lo inminente, pero se separa de mí.

— ¡Jey! —Lloriqueo.

— Quiero que lo gimas —advierte.

Su lengua me vuelve a penetrar mientras su pulgar hace círculos en mi clítoris.

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