Capítulo #66:

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Capítulo #66: "Ir"
Andrea

Henrik sujeta el filo de aquella navaja cerca de mi cuello mientras las personas se han quedado viendo aquello.

— ¡Todos quietos! —ordena mi agresor— O ella morirá.

En este momento tengo miedo, estoy aterrada, como nunca lo he estado, no sólo por mí, también por mi hijo, pero guardo la calma, entrar en pánico no solucionará nada.

— Baja esa arma, si le haces daño jamás saldrás de la cárcel, lo sabes —La voz calma de Jey sé que está demasiada contraria a sus pensamientos, porque en sus ojos puedo ver ese destello de miedo.

— Embarazada —rié a carcajadas Henrik y ve a Matt dar un paso—. Quieto —ordena y el cochillo pasa de estar en mi cuello a mi estómago.

Esta vez si tengo pánico.

— Henrik no —susurro y sujeta mi cabello en un puño haciendo que me queje.

— Cállate — ordena—. Yo debía ser el único que te tocase, el único que podía poseerte, y ahora estás embarazada de ese bastardo.

Observo de reojo a mi alrededor y veo el horror en los ojos de mis amigos y mi novio, pero me centro en Ben, quien queda tras de Matt y desde la perspectiva de mi agresor no lo debe observar bien, bajo mi vista a sus manos y me hace unas señas que comprendo gracias a que Jey me mostró el lenguaje de señas que usan.

Comienza un conteo desde tres con sus manos, en el último segundo Henrik se percató de tal ceña y yo en un movimiento rápido sujete su muñeca con fuerza, evitando el acto reflejo y di un cabezazo con suficiente fuerza para partir su nariz, pierde el equilibrio tras el golpe y tuerzo su muñeca.

A pesar de que chilló de dolor no soltó el arma, Matt se aparta dejando ver a Ben quien sostiene un arma, Henrik se da cuenta y de mueve con rapidez, el primer tiro le pega en el hombro, sus ojos verses se centran en mí pero su agarre en mi cabello no me permite alejarme lo suficiente, Ben se prepara para volver a tirar y su mano se mueve hacia mí.

— ¡No! —escucho ese grito desgarrador producto de la voz de Jey y un tiro en la cabeza de Henrik le hace desplomarse—. ¡Andrea!

Comienzo a entrar en pánico cuándo veo aquel cuchillo clavado en mi estómago, noté su intención y traté de correrme, se halla en mi costado aquel objeto filoso, mi dolor pasa a un punto secundario.

<Mi bebé>

Mis piernas fallan y los brazos de Jey me atapan antes de caer.

— ¡Mierda! ¡Llamen a una ambulancia! —grita y las personas me rodean—. ¡Llamen a una puta ambulancia! —vuelve a exclamar enfurecido.

— Jey —susurro y comienzo a sentir sueño.

— No hables —pide con lágrimas en los ojos, acunando mi mejilla mientras mi cabeza está reposada en sus piernas y mira mi ropa manchada de sangre en aquel lugar.

— Escúchame, si hubiese alguna posibilidad de salvar a nuestro bebé, sálvalo a él.

Lágrimas caen de sus mejillas y las mías ruedan por mis ojos — No digas estupideces tonta, los dos se salvarán.

— Te amo Idiota —cierro los ojos, sintiendo como mi cuerpo se desvanece.

— No, no te duermas tonta —Su voz pasa a un segundo plano antes de que todo se vuelva oscuridad.

No hay sonidos, no hay nadie, sólo paz.

— Ani —Mi vista cae en Miguel, estamos en el comedor de la preparatoria, frente a mí Melisa.

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