Capítulo #53

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Capítulo #53: "No te lo permito"

Joseph

Me quedé hablando con Ben y Matt cerca de la puerta del salón de reuniones. Ani, Tays y Kang ya habían entrado dentro del salón.

— ¿Qué dirá Andrea? — preguntó Ben.

— Me dijo que diría la verdad.

Piden silencio dentro del salón porque saldrán a dar la noticia en vivo.

— Bienvenidos a nuestro programa, estamos listos para resolver una gran duda que nos agobia a todos. ¿Señorita Karys es cierto que usted y su guardaespaldas mantienen una relación? — durante unos segundos todo quedó en silencio e intenté escuchar más atentamente, les encanta causar toda esta tensión.

— No es cierto, nuestra relación es estrictamente profesional. Jones es el mejor guardaespaldas que se puede tener, pero nunca ha sobrepasado su límite — respondió con voz neutra Ani, dejándome helado. Mi corazón se paralizó, siento como un dolor punzante atravesaba el pecho y me deja sin aliento.

Pero se que ella no es capaz de cometer el mismo error dos veces.

Y si ella lo es, yo no, esta vez me quedaría a preguntar hasta que me diga la verdad.

Ella ya había tomado una decisión, ¿que la hizo cambiar de idea? Sé lo difícil que esto suceda. Así que me quedé quieto, con el corazón roto. Eso sí, pero no saldría corriendo como la última vez.

Ben colocó la mano sobre mi hombro regalándome un poco de apoyo.

— ¿Estás bien con eso? — preguntó bajo pero definitivamente no estoy listo para responder.

Ben espero respuesta pero no la encontrará en este momento en el que mis ojos están clavados en la rubia con raíces largas del color natural de su cabello.

<¿Qué sucedió?>

Andrea no me mira, ella solo está concentrada en la entrevista y en las miles de preguntas que le hacen. Yo sin embargo estoy nervioso, los nervios me van a terminar traicionando y obligándome a cometer una estupidez.

Porque lo único que quiero es que ella me dé una explicación, no entiendo nada. Y con cada segundo el dolor que se instaló en mi pecho se vuelve mayor.

— ¿Ya sabes quien es el chico que persigue a Andrea? — preguntó Matt cambiando de tema y obligándome a despejar la cabeza. Cosa que agradezco.

— Si, Henrik, ex novio de Andrea, pequeña obsesión con ella según describen, un psicópata, estuvo en la prisión en los últimos años — dije todo lo que pude averiguar con mi jefe los últimos días, no me quedaría de brazos cruzados.

— ¿Un psicópata obsesionado? — Matt lo repitió en voz baja — Esto es muy malo.

Asentí varias veces. Tenía razón, una persona así es un peligro para cualquiera que esté cerca de Ani. Pero al parecer tiene miedo de volver a la prisión y por eso intenta evadir a toda costa ser atrapado en el acto.

— Ahora es cuando la debes cuidar más que nunca, Jey — pide Ben y estoy de acuerdo.

Todos salen del salón de reuniones, camarógrafos, periodistas y todos los empresarios de la empresa y por último las estrellas.

Ellas caminan delante mientras que los tres la seguimos, sin inmiscuirnos en sus conversaciones, no frente a tantas personas.

— Mañana tenemos trabajo temprano — habla Miguel juntando la mano con Melisa — Así que mejor vayan a descansar.

Las tres chicas asienten a la vez, cada cual toma su auto hasta que yo y Andrea por fin quedamos a solas. No hablé durante el trayecto hacia la casa y cuando quiso hacerlo levante la mano para que no lo hiciera.

Aún no, mi pecho y mi corazón no están listos para recibir una noticia que no fuese la que esperaba escuchar. Así que preparado para lo peor aún no estaba.

Llegando a casa voy directo a la ducha, tomándome una muy larga bajo el agua caliente, aún cuando puedo sentir los latidos de mi corazón a toda velocidad. Un tic nervioso me asoma en la mano izquierda solo al imaginar que ella ya no quiere decir la verdad sobre nosotros.

— Jey — la voz de Andrea interrumpe el hilo de mis pensamientos.

— Andrea — mi voz sonó muy seca para lo cariñoso que había sido como me llamo.

— Tenemos que hablar — fue lo primero que dijo y la piel se me erizó, cada vez esto se veía peor.

¿Cuánta confianza se puede depositar en una persona? Me hice esa pregunta varias veces en ese momento mientras me enrollaba en una toalla y salía sentándome frente a ella en la cama.

— ¿Sabías que tu contrato dice que si posees una relación conmigo, que no sea profesional, quedas despedido? — me congelé.

Si que lo sabía, pero lo había olvidado totalmente.

— No lo recordaba.

— Casi hago que te echen de mi lado, casi te pierdo por querer decir la verdad — toma mi rostro entres su dedos y acaricia con las puntas de sus dedos gordos mis mejillas.

— Podemos arreglarlo — mis manos se colocaron encima de las suyas.

— ¿Cómo? — preguntó.

— Solo habría que demostrar que nuestra relación no se formó durante el trabajo, sino que nos conocemos hace muchísimos años — ella asintió.

— Bueno, por ahí buscaremos una vía de escape — dice más tranquila y respira profundo.

Y también me lo permito a mi.

— Gracias por esperar mi respuesta y no salir huyendo.

— Espero que la próxima vez me lo comuniques antes, odio esperar. Además imaginando lo peor y mi pobre corazón sufre siempre las consecuencias. — le advertí, mientras Ani sonreía feliz de estar a mi lado.

— Oye idiota, podemos comenzar con las clases de defensa personal.

— Está bien, hoy mismo comenzamos.

Mientras ella se cambiaba de ropa despegué el salón para tener todo el espacio necesario, coloqué algunos colchones para amortiguar golpes secos y listo.

Ella salió del cuarto con una licra apretada a su figura y una blusa ajustada.

Dios dame paciencia para no follarla mientras la tiró al suelo!> recé de camino a su lado para ubicarla y comenzar la clase.

Definitivamente su figura es deslumbrante y esta ropa le saca partido a cada curva. Mis mejillas se colocan rojas cuando la empujo contra el colchón y agarró ambas manos encima de su cabeza. Ella intenta liberarse golpeando con su rodilla mi abdomen.

— Buen golpe, pero necesitas más fuerza — pedí aún cuando estaba embriagado con el olor floral de su cuerpo.

Volvió a hacerlo haciéndome caer hacia atrás dándole tiempo a quedar encima de mi.

— ¿Así? — preguntó con una sonrisa arrogante.

— ¿Primera regla? — pregunté cuando ya había enrollado ambas piernas a su cuerpo haciéndola caer sobre mi pecho.

— No distráeme — dice ella poniendo los ojos en blanco.

— Exacto. Otra vez.

Nota de la Autora: 

Ustedes podrán ver siempre a Jey como un chico fuerte a la hora de afrontar problemas, pero jamás cuando se trata de Ani. Él tiene tanto miedo a perderla que prefiere que ella no diga nada a escucharla molesta, a discutir e incluso escucharla decir un ya no te amo. 

Ese es el Jey que hemos visto crecer en cada capítulo. En este capítulo hubieron muchas cosas que me dolieron escribir. Como ese momento en que Jey dice que el no va a volver a cometer el mismo error. Soy fan de leer lo que piensa este chico, porque me encanta el valor que le da a Andrea, lo sencillo que es hacerle dudar de todo cuando se trata de Ani. Es algo que me fascina de Jey. 

Ahora una pregunta: ¿Qué te gusta a ti de Jey?

Besos,

LORI.

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