Capítulo #13: "Cambio"
Andrea
Después de haber entrado a mi departamento y llamar a Joseph avisándole de que estoy bien voy directa a mi refugio: "el vino"
Abro la primera botella y me sirvo una copa, no quiero recordarlo ni mucho menos pensar en donde está en estos momentos.
— Soy una imbécil —mascullo y bebo de mi copa, justo en el momento en que tocan mi puerta.
Voy hasta esta y enciendo el comunicador interior viendo en la pantalla a Melisa. Abro la puerta y la dejo pasar.
— ¡Hola Ani! —chilla y se detiene en seco, su sonrisa se borra y suspira frustrada —. ¿Cuántas veces has bebido desde ese día? —pregunta y ruedo los ojos.
— No tantas —miento.
— Ani, esto no es bueno.
— ¿Ahora tampoco puedo beber? —bufo yendo hasta mi copa y antes de que logre dar un sorbo ella me la arrebata de las manos.
— ¡Ya basta Andrea! —grita molesta—. ¡¿Por qué mejor no admites que te sigue gustando y le cuentas la puta verdad?!
— No me gusta —Le digo y tomo la botella pegándole de esta y dando grandes sorbos.
— ¡Andrea! —Me regaña.
La miro — ¡Soy una adulta demonios! —grito con la botella hasta la mitad, sé que ya no me controlo a mí misma—. ¡Si quiero beber puedo hacerlo, no necesito tu permiso, el de nadie!
Ella me envuelve en sus brazos y yo dejo caer la botella aferrándome a su cuerpo.
— Ya deja de hacerte esto —pide en un tono bajo.
— Lo siento —digo contra su hombro.
Segundos después ella está sentada en el sofá y me acuesto en sus piernas dejando que acaricie mi cabello con parsimonia.
— ¿De verdad no sientes nada por él Ani?
— No —digo—. En serio, no siento nada por el idiota, fueron cuatro años Isa —juego con mis dedos contando hasta cuatro—. Años donde no supe nada de él —sonrío feliz—. Pero...valió la pena, cumplió su sueño, ahora tiene un buen trabajo, una novia linda y nuevos amigos, viaja por el mundo —hipo—. ¿Qué mas podría pedir?
— A ti —Me responde y sonrío triste, negando con la cabeza.
— No, está mejor sin mí —aclaro—. Ni siquiera me extraña, lo sé, simplemente me olvidó, y está bien, a las personas que te lastiman se deben olvidar.
— Andrea...
— Estoy bien —sonrío sincera hacia mi amiga—. Eso me alegra, él ya no me necesita, y yo tampoco, podemos dejarnos ser libre.
— ¿Crees que no vi las bromas que se hicieron en la empresa? —pregunta incrédula.
Suelto una risita — Es que es divertido —admito—. Es divertido volver a estar en guerra con mi idiota, pero es no significa que siga sintiendo algo por el, no lo hago
— De acuerdo amiga, no lo haces.
Sonrío de nuevo hacia ella — Isa, gracias por aguantarme.
— Se nota que estás borracha, eres mi amiga, aguantarte es mi trabajo.
(...)
La mañana llega demasiado rápido y cuando despierto veo a Melisa dormida sentada en el sofá y yo acostada en sus piernas, sonrío ante esto y la acuesto en el asiento, busco algunas frazadas y la tapo.
Me doy una ducha y hago su desayuno favorito, se lo dejo servido y la dejo descansar. Sin duda agradezco por haberla elegido como mi amiga, también de no acordarme de nada de lo que le dije.
Bajo al estacionamiento y veo a Jey en el asiento del conductor, doy unos golpecitos al vidrio y baja la ventanilla.
— Buenos días —Lo saludo y sólo asiente con la cabeza—. ¿Hoy no abres la puerta?
— Hoy te retrasaste más de lo normal, estar de pie cansa ¿sabes?
Ruedo los ojos y en cuanto sujeto la manilla de la puerta quitó mi mano asqueada y con algo que si no es baba es muy parecida.
Mi guardaespaldas se muere de la risa en el asiento delantero mientras me extiende un pañuelo y una botella de agua, lo miro con una mueca y tomo aquello lavando mi mano.
— Venga ya, aún no me cobraba lo del cojín —levanta sus manos con inocencia.
Yo sólo guardo silencio y con la toalla limpio la manilla y abro.
— ¿No quieres saber que era? —pregunta divertido.
— No, gracias.
Voltea en el asiento y me mira con los ojos entrecerrados.
— ¿Te sientes bien?
— Si.
<Sólo que tomé una decisión>
— Por cierto, hablé con tu hermana hace unos días, te extraña —Él baja la mirada—. Tardó doce años en conocer a su hermano, no la hagas que lo pierda.
— ¿Cómo está? —pregunta dolido.
— Es una gran chica, ya es muy grande y preciosa, el chico con el que jugaba antes ahora es su novio y llevan dos años juntos, pero te necesita, necesita a su hermano mayor —asiente con la cabeza enderezándose en su asiento—. Te enviaré el número de ella, espero la llames.
El problema fue que la onda expansiva de nuestra supernova no sólo nos afectó a nosotros, sino también a los que estaban a nuestro alrededor, y aún después de cuatro años sigue destrozando todo lo que hay a su paso.
(...)
Me encuentro en la oficina del señor Min teniendo la discusión de mi vida, ¿es tan difícil de entender lo que pido?
— ¿Por qué quieres cambiar de guardaespaldas? —pregunta mi jefe.
— Sólo... deseo que sea otro —Así de simple, ¿es necesario explicaciones?
— ¿No te sientes cómoda? —pregunta.
— No es eso —aseguro—. Creo que sería mejor que Matt cambiase con él, necesito que mis amigas estén mejor protegidas.
— Lo entiendo, deseas su seguridad, pero tu atacante te atacó cuerpo a cuerpo, por esto es que Joseph es el indicado, no podemos hacer ese cambio y lo sabes, he visto todas su evaluaciones y créeme, estoy seguro que con él tu seguridad es máxima.
Tocan la puerta y mi jefe manda a pasar, entrando por esta Jey, sujeto mi tabique.
— Señorita Milton, tiene una entrevista con el resto del grupo en media hora —avisa.
— Que bueno que esté aquí Jones, justamente estábamos hablando de usted —dice el señor Min.
<Tengo una suerte de gato negro>
Nota de la autora:
Aquí va la gran pelea, yo lo sé, ustedes lo saben y Ani está segura. Fin, de armará la grande.¿Personaje favorito?
¿Personaje que extrañan del primer libro?
¿Amistad más linda?
Etiqueta a la amistad que te cuida como lo hace Isa con Ani.
Besos,
Lori.
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Seguimos en Guerra
Teen FictionSinopsis: Luego de la separación de Jey y Ani cada uno siguió con su vida, fingiendo que todo está bien, claro, que después de todo "estoy bien" es la mentira más usada. Pero el destino aún les tiene guardado una sorpresa a ambos. La vida se la jugó...