17| Montar

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Bajé de mi dormitorio. Mi padre tomando su café de siempre, y esperándome para desayunar con él.

Me coloqué un suéter rosa y un jean celeste, al último mis Vans negras. Envolví mi cabello en un moño, quejándome por como jalaba mis cabellos, odiaba hacerlo, pero prefería eso que todos mis cabellos en la cara, molestando la paciencia de quitarlo cada segundo de mi rostro.

Me senté frente a él. Dejó de mirar el periódico para mirarme, me puse un poco nerviosa, todavía no sabía fingir respirar bien y pestañear. Ser algo sobrenatural no estaba en mis planes, ni tampoco como fingir respirar y pestañar.

Mi padre entrecerró sus ojos, tragué en seco, él seguía analizándome, y mi pecho subía y bajaba, y me estaba poniendo nerviosa. Los pelos en punta, y mi padre aún penetrándome con su mirada.

—¿Estás nerviosa por tu primer día? —preguntó, alargando su comisura. Suspiré, un acto que es innecesario porque no tenía aire en mi organismo, pero debía de hacerlo.

—Sí, pero ahí va a estar Addison y Avani, así que, estaré menos preocupada. —respondí, dando un mordisco a mi tostada.

—Hija, sabes si necesitas a alguien por la muerte de Bryce y la desaparecieron de Anthony, me tienes a mí. —agarró mi hombro y dio un beso en mi frente. Asentí agradecida por su apoyo.

Cuando mi madre murió, solo tenía a mi padre. Él me ayudó, nos apoyamos mutuamente. Sus palabras, sus abrazos calmaban mis pesadillas. Nuestra compañía nos ayudaba a asentir que mi madre no iba a venir, jamás, nunca. Lo aceptamos, perdimos la esperanza, pero aún nos duele, sabiendo que hizo un mal y mereció la muerte.

Mi padre quiso llevarme, pero un coche rojo, sin techo, permitiéndome ver cuatro varoniles rostros, lo interrumpió y reemplazo la camioneta vieja de él.

—Entonces, que ellos te lleven. —asentí, él me abrazó y besó mi mejilla izquierda. —No te distraigas, mantente atenta a la clase, Rachel Styles. —si él supiera que ahora soy Hossler, probablemente le dé un infarto.

Supuse que el coche podía hablar con ellos, del tema que me tiene intranquila desde hace dos días, en el vestidor con Josh. Un tema sobre mi padre, deduje que era de su muerte. No sé qué haría sin él a mi lado, probablemente yo también muera.

Luego, de entrar al coche, rápidamente sin nadie mirándonos, los besé. Cada beso en sus labios, pero el rápido Payton tomó mi nuca con fuerza, provocando aún tener sus labios encima de los míos. Sonreí y en menos de un segundo me senté en su regazo, sus labios pegados con los míos, la fría brisa en nuestro cuerpo. Sus dedos en mis cabellos rojos, acariciándolos. Al final, mordí su labio inferior, me senté en la parte trasera con Payton y Josh.

—¿De qué trata el tema sobre mi padre? —pregunté, algo curiosa y preocupada, al mismo tiempo. Jugaba con mis dedos, ante la próxima respuesta que por un lado esperaba no escuchar.

—Debemos de hablarlo después, no podemos ahora, siento algo. —contestó el pelinegro, mirándome por el retrovisor. Volteo mis ojos, y me crucé de brazos. Lo entendí, probablemente haya alguien, tuve miedo, sí, pero con ellos me sentía peligrosa, entonces no había tanto en temer.

Salimos del coche, capturando la atención de TODOS, sí de todos. Vinnie me trajo hacia su pecho, poniendo su brazo alrededor de mi cuello y besando mi cima. ¡Dios, estoy muerta! Si Addison o Avani se enteran del acto, me matarían con sus preguntas, como siempre.

Mientras que caminábamos, escuchaba los pensamientos de todos. Miré a Jaden si él también podía escucharlo, su respuesta era una sonrisa divertida. Sus manos estaban enterrados en los bolsillos de su jean azul. Cada uno caminaba con su propio estilo.

DANGEROUS (V.H, P.M, J.R, J.H)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora