Ofrenda

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Tanjiro siente que hay algo que no esta bien cuando pone un pie en la finca de Shinobu. Si antes podía oler a una distancia prudente el enojo de Shinobu, el hecho de que pudiera hacerlo a esta distancia no auguraba nada bueno. Nezuko incluso se estremece, parece que también lo huele.

Menos cuando las tres cachorras de Shinobu venían corriendo hacía él. Con pequeñas lágrimas en sus ojos.

—¡Tanjiro!

Se arrodilla entonces para recibir en sus brazos a las pequeñas.

—¡Wow! Cuidado ¿Qué es lo que les pasa?

—¡Tanjiro!

—¡Tu alfa esta sedado!

—Shinobu esta muy enojada con él.

¿Su alfa?

—¡¿Rengoku?!

—¡Si! — gritan las tres.

Tanjiro no pierde el tiempo entonces, deja a las tres niñas y le dice a Nezuko que encuentre a Zenitsu e Inosuke para ir corriendo al ala de recuperación. Cuando llega, lo primero que ve es a Shinobu hablando con Tengen y a Senjuro detrás de ellos. Senjuro es el primero en saludarlo.

—¡Tanjiro! Me alegra que llegaras.

—¿Senjuro? ¿Qué haces aquí? No es que no me alegre de verte, pero pensé que estarías en tu casa con tu padre.

Una expresión de tristeza ocupa la cara del cachorro.

—Bueno... E-Es que...

—Kyojuro atacó a su padre. — dice sin rodeos Shinobu.

—Y de una forma llamativa — agrega Tengen.

—¡Uzui! No es momento de tus idioteces.

—No me negaras que Shinjuro ya se merecía algo así. Igual no estoy contento por como terminó. Kyojuro parecía una bestia.

—¿Rengoku está bien?

—Si hablas del mayor, sí. Suturas en la cara y parte de su cuerpo por las mordidas que le dio Kyojuro. Shinjuro tiene suerte de que los colmillos de Kyojuro no estén aun bien desarrollados, o le hubiera arrancado buenos pedazos de piel. Kyojuro no es que este mejor, Shinjuro alcanzo a arrancar un poco de piel y tiene raspaduras más profundas, pero, de nuevo. Nada que la sutura no arregle.

—También tuvo que sedarlo. Incluso con el golpe que le di para dejarlo inconsciente no recobró la compostura. También tuvimos que darle un supresor de emergencia. No es lo ideal cuando no esta en una rutina, pero no hay de otra si queremos que despierte lúcido.

Tanjiro asiente ante la información, le parece tonto preguntar, pero no pierde nada con intentarlo.

—¿Puedo verlo?

—De hecho, estaba a punto de sugerirte que lo vieras. — dice Shinobu — Tu aroma le vendría bien para calmarse ya que esta apunto de despertar.

Tanjiro hace una reverencia, agradeciendo a Shinobu para después irse a donde se encuentra Rengoku.

—No le diste un limitador.

—Lo sé.

--

No le cuesta encontrarlo, su olfato le indica que está en la misma habitación apartada de la finca. Cuando llega, entra con cuidado de no hacer ruido.

Rengoku esta ahí, acostado con los ojos cerrado y con su respiración uniforme.

De hecho, Tanjiro puede oler a Rengoku bien por primera vez. Cuando lo conoció en el tren, su aroma le recordaba muy levemente a cuando él y su padre trabajaban juntos junto al fuego para hacer carbón. Ahora, sin la restricción del limitador, ese aroma se ha intensificado.

Un mes para enamorarme, una vida para amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora