Cuidados

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EDIT de 06/11/23: Todo contenido +18 en este capítulo ha sido eliminado. Lamento las molestias.

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Se siente cansado, pero el placer y la recompensa de lo que habrá una vez que terminen es lo que lo mantiene alerta y dispuesto a complacer a Kyojuro. Si bien en celos y rutinas no pueden ser tan creativos a como lo serían si estuvieran en todos sus cabales; hay algo atractivo en posiciones y acciones más primitivas que no puede explicar.

Un ronroneo se hace presente, Tanjiro puede sentir como Kyojuro esconde su rostro entre su cuello, frotando su nariz contra su marca aun fresca. Ahora puede entender un poco porque a Kyojuro nunca le molestó ser mordido y cuando podía, le pedía aromatizarlo ahí. Ahora que tiene una, cada rose de su alfa en el lugar hace que tenga escalofríos por todo su cuerpo, que sus piernas se debiliten y una sensación de estar seguro se haga presente.

Todo eso de un vínculo.

Poco a poco, puede escuchar como la respiración de Kyojuro se hace lenta, sus manos recorren sus muslos de forma tranquila y con calma; haciendo que Tanjiro se estremezca por la sobreestimulación que siente. El ligero dolor del nudo, los cuidados en sus muslos y la presión hace que su cabeza se maree y que su cuerpo se estremezca. Kyojuro da besos y lamidas en su nuca, susurrando palabras que no puede entender del todo.

Duran un tiempo así hasta que el aroma de Kyojuro se vuelve ligero, suave. Eso le indica a Tanjiro que su alfa se ha quedado dormido.

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Con cuidado, Tanjiro se separa de Kyojuro procurando no hacer movimientos bruscos para no despertarlo. No puede evitar acercarse a su frente y besarla con dulzura.

Hace lo mejor para limpiarse antes de cubrirse con ropa ligera para empezar a limpiar la casa gracias a que ha detectado que el olor de Kyojuro ya no es fuerte ni cargado de feromonas. En cambio, es más ligero y digerible. Una sonrisa se forma en su rostro.

No cuesta mucho recoger las sabanas y ropa más lejana al nido para llevarla afuera. Tanjiro se siente feliz por el aroma de las prendas, sabiendo muy bien que el aroma que esta en su nariz es ahora uno que compartirán por el resto de sus días.

Tanjiro se siente tan realizado.

Sin embargo, esa felicidad parece muy extrema. Como si hubiera perdido algo que hace mucho tiempo quiso y ahora lo tiene una vez más en sus manos. La euforia que siente no es normal. Esta casi seguro de que incluso si tuviera a Muzan en frente suyo, Tanjiro no podría enojarse aun si se lo propusiera.

Extraño.

Realmente extraño.

Pero la felicidad que siente realmente nubla sus pensamientos restantes y se dedica a lavar las prendas mientras tararea una de las canciones que su madre cantaba hace mucho tiempo, ignorando el hecho de que su plan malvado también incluía una parte de si mismo.

Por su puesto, sus propios celos después de un tiempo de compartirlos con Kyojuro volvieron a ser lo que eran antes de conocerlo: Menos intensos y con la capacidad de mantenerse cuerdo durante la mayor parte.

Kyojuro aun sucumbía a sus rutinas, sobre todo el primer día. Pero ya para la finalización de estas, su instinto lo soltaba.

El jabón en sus manos parecía ser muy interesante. El aroma leve a eucalipto inundó su nariz a pesar de que sabe que el jabón que tiene en sus manos es de manzana. Tanjiro se siente tranquilo a pesar de que su corazón parece empezar a latir más fuerte.

Un mes para enamorarme, una vida para amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora