Mikey nunca había sido alguien de paciencia, desde que su esposa había fallecido tuvo que hacerse cargo de sus hijos cosa que jamas habia hecho pues vivian lejos por cuestiones de seguridad, si era sincero solo se casó con ella por negocios y en ese...
— Senju, al parecer tenemos una pista de los que se están metiendo con el territorio.
— Hablen.
— Usaron a un peón para vender a nuestros clientes, no fue tan difícil encontrarlo ni hacer que hablara, sin embargo nos dio algo que creemos es clave, al parecer tiene algo que ver con la pandilla de Kioto — terminó de decir Wakasa.
— Kioto...esto no es nada bueno, nadie sabe mucho sobre el líder de esa zona pero la pandilla está llena de brutalidad por lo poco que se ha escuchado, no se que tan bueno sea que sigamos metiéndonos en la boca del lobo para tener información.
— Debemos informarle a Mikey — dijo Takeomi.
— Ya se que debemos pero esto es algo más serio Takeomi, no sabemos con qué intenciones se están metiendo con el territorio de Mikey, no es cualquier banda delictiva, no se si quieren que nos demos cuenta o que no, todo esto es demasiado extraño.
— Entonces ¿qué sugieres? ¿que no le digamos y luego que mande a su gente a investigar y esto termine mal?
— No, claro que no, le informaremos a Mikey solo necesito un poco más de información — contestó Senju — Wakasa, Benkei, necesito que recaben más información pero por favor tengan cuidado, esos tipos seguro son igual de peligrosos que bonten o peor.
Los nombrados asintieron.
Senju sabía que esto no era nada bueno y tampoco era casualidad que alguien como esa pandilla se estuviera metiendo en territorio ajeno, era bien sabido todo lo que bonten tenía cubierto y nadie se atrevía a meterse con Mikey, hasta ahora.
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Takemichi ya estaba listo para ir con Inui san para inscribir a los niños, se habia puesto la ropa nueva que le habia dejado Koko, estaba nervioso pues en cualquier momento llegaría el abogado por él, había pensado en ¿qué haría ahora que los niños no estarían en la mañana? ¡ya no quería que fueran! no quería sentirse solo pero también quería que asistieran y se sintieran como niños normales.
— Me tengo que ir por unas horas así que por favor pórtense bien, no malas palabras y no más peleas, ¿entendido Keisuke? — dijo Takemichi mirando a los tres niños que se encontraban en el cuarto del hermano mayor — Takashi estás a cargo.
Keisuke bufó e hizo una mueca, Chifuyu asintió con una sonrisa y Takashi solo suspiro.
— Descuida yo los puedo cuidar por ti, seguro nos divertiremos mucho — dijo Ran pasando un brazo por el cuello de Takemichi.
— ¿Eh? Ran kun...— Takemichi se sorprendió por la cercanía del otro.
— ¿Verdad que nos divertiremos niños?
— ¡Callate, no queremos nada contigo! — dijo Keisuke cerrando fuertemente la puerta, claramente se escuchó como el seguro fue puesto.
— Awww tan encantadores como su padre — dijo Ran con sarcasmo.
