Mikey nunca había sido alguien de paciencia, desde que su esposa había fallecido tuvo que hacerse cargo de sus hijos cosa que jamas habia hecho pues vivian lejos por cuestiones de seguridad, si era sincero solo se casó con ella por negocios y en ese...
Desde que Mikey había irrumpido en su habitación, Takemichy dormía con Mikey.
Al principio se sintió como la primera vez que había dormido con el otro, pero poco a poco se fue acostumbrando a Mikey,a su forma de dormir aunque no faltaba cuando el mayor lo pegaba más a él en un abrazo, le daba caricias e incluso llegaba a besar su mejilla y de vez en cuando volvía acercarse a la comisura de su boca, esto hacía que su corazón quisiera salirse de su cuerpo, se ponía muy nervioso sin poder evitarlo y eso era a lo único que no se había acostumbrado, culpaba a su cuerpo por reaccionar así.
Takemichi también notó que al mayor le disminuyeron las pesadillas, ya no despertaba tan seguido durante las noches y al parecer dormía más tranquilamente, pero de llegar a pasar Takemichi sabía cómo calmar al otro, supuso que eso era bueno y que por eso Mikey lo hacía dormir con él, no era por otra cosa, no.
Tenía muy cerca de él la cara de Mikey cuando su alarma interna le dijo que era hora de levantarse, tenía que ir a despertar a los niños para la escuela, lo cual siempre era una guerra con Mikey porque no lo dejaba ir y luego una guerra con los menores porque no querían despertarse, sin duda eran padre e hijos.
Empezó a deshacerse del abrazo del cual Mikey lo tenía preso, pero no funciono pues este lo apresó más contra el.
— Takemitchy...vuelve a dormir — dijo Mikey con voz adormilada.
— Mikey kun...no puedo, sabes que tengo que ir a levantar a los niños para la escuela.
— Ya fueron muchos días a la escuela, que no vayan.
Takemichi río con el comentario del otro.
— No puedo hacer eso, después de todo para eso me tienes aquí...
Mikey por fin abrió sus ojos y le dedicó una mirada, mirada que le hizo poner nervioso a Takemichi.
— Prométeme que después de eso volverás acostarte.
— Pero Mik...
— Prometelo Takemitchy o dejaré que pierdan las clases — dijo en tono serio.
— ¡De acuerdo! — dijo Takemichi rápidamente — Lo prometo.
— Bien, ve que entre más rápido lo hagas más rápido estarás aquí.
Takemichi asintió y cuando estaba a punto de lograr levantarse Mikey lo había tomado de su camiseta, Takemichi volteo y de nuevo se encontró con la mirada de Mikey pero esta vez era una mirada que le mostraba un poco de inseguridad, entendió de inmediato lo que pasaba.
— Regresaré, te lo prometí — le dijo Takemichi con una sonrisa.
Fue entonces que Mikey lo dejó ir.
Si algo había aprendido Takemichi durmiendo con Mikey, es que el mayor aun lo pasaba mal por las pérdidas que había tenido a lo largo de su vida, lo cual creía que por eso el otro manifestaba siempre ser posesivo e inseguro con lo que considera le pertenece o está muy apegado, fue por eso que le había dicho lo anterior, pues quería hacerlo sentir seguro de que él no se iria a ningun lado.
Pero antes de salir Takemichi escucho como el otro dijo "No debí dejar que fueran a la escuela" para después escuchar un bufido, lo que le hizo reír, a veces Mikey era como otro de los menores sin que él mismo se diera cuenta.
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