¡Hola! ya tengo escrito todo, el final y el capitulo extra por lo que puede que les haga un maraton ^^ ahora si a leer.
Takemichi estaba abriendo sus ojos pues apenas hace algunas horas le habían dejado de golpear, sabia que tenia su cara magullada ya que toda su ropa estaba manchada de sangre, le dolía cada parte de su rostro, cada parte de su cuerpo dolía como el infierno pero no dejaría que los niños pasaran por lo mismo por lo que debía aguantar hasta que no pudiera más.
Sabía que habían sido trasladados a otra parte pues sintió como iba en un auto en movimiento, pudo ver que los niños iban junto con él, seguían inconscientes pero sin ningun rastro de tortura, después de eso fue que perdió el conocimiento por los golpes que había recibido.
Ahora estaban en un nuevo sitio y ya no en el viejo y sucio en el que se encontraban, este parecía menos lúgubre pero aun así aterrador como el anterior, nuevamente busco a los niños con la mirada, estaban solo a unos cuantos metros de él, lo miraban asustados por lo que sintió que su corazón dolió.
— Debo admitir que aguantas bastante pequeña perra — dijo Kiyomasa quien nuevamente se hacía presente.
Kiyomasa lo volvió a tomar por el cabello y le golpeó en la cara.
Takemichi escupio sangre pero como pudo se tallo con su brazo.
— ¿De que te ríes, imbécil? — preguntó Kiyomasa con enojo.
— De que he recibido mejores golpes — dijo Takemichi con una mirada filosa — no es la primera vez que me secuestran así que necesitaras mas que eso para acabar conmigo ¡imbecil! — termino de decir con una sonrisa.
— Entonces creo que debería hacer algo más contigo ¿no crees? — dijo dándole una media sonrisa mezclado con enojo por las palabras anteriores del pelinegro — Tal vez debería probarte yo y luego pasarte con los demás.
Takemichi en ese momento quitó su sonrisa y sintió miedo nuevamente pero no lo expresaria.
No necesitaba ser lo suficientemente listo para saber a lo que ese maldito asqueroso se refería, Takemichi podría soportar más golpes, pero no podría soportar que borraran las huellas de Mikey y fueran sustituidas por otras, encima que los niños fueran testigos de tan repulsivo acto.
Kiyomasa empezó a tocarle las piernas mientras trataba de quitarle el pantalón, Takemichi no se dejaría tan fácilmente por lo que estaba tratando de forcejear con el otro.
— Deja de moverte, ¡maldita perra! — grito Kiyomasa dándole nuevamente otro golpe a Takemichi pero esta vez en su estómago.
Takemichi se quedó sin aire y empezó a toser, sintió que las pocas fuerzas que le quedaban se estaban yendo, en ese momento unas lágrimas empezaron a salir para recorrer sus mejillas pues ya no podría escapar más de lo que le iban hacer.
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Niñero en bonten (Mitake/Maitake)
Fiksi PenggemarMikey nunca había sido alguien de paciencia, desde que su esposa había fallecido tuvo que hacerse cargo de sus hijos cosa que jamas habia hecho pues vivian lejos por cuestiones de seguridad, si era sincero solo se casó con ella por negocios y en ese...