Mikey nunca había sido alguien de paciencia, desde que su esposa había fallecido tuvo que hacerse cargo de sus hijos cosa que jamas habia hecho pues vivian lejos por cuestiones de seguridad, si era sincero solo se casó con ella por negocios y en ese...
Takemichi se encontraba en la cocina con la encargada de la comida como todos los días en la mañana desde que los niños acudían a la escuela, pero este día Rindo había interrumpido.
— Hola Takemichi — dijo Rindo sonriendo — vengo por ti, Inui mandó decir que le avisaron de la escuela de los niños que saldrán temprano por lo que hay que ir a recogerlos antes, el jefe me dijo que te llevara conmigo ya que Inui le dijo que en estos casos solo el tutor podía recogerlos.
Takemichi se sorprendió pero asintió feliz, sería la primera vez que él podía ir a recoger a los niños.
— Claro Rindo kun, ¡vamos! — dijo entusiasmado.
El camino hacia la escuela había sido tranquilo pues de todos Rindo era el que siempre era amable con él, lo trataba como si fuera un amigo y eso le hacía sentir cómodo, sin embargo no cruzaron muchas palabras simplemente fue un viaje tranquilo.
Una vez llegaron a la escuela, los niños ya estaban esperando por ellos en la entrada.
— ¡Hola! venim... — dijo Rindou pero fue totalmente ignorado por los menores, lo cual lo hizo bufar.
— ¡Takemichi! viniste por nosotros — dijo Chifuyu entrando al auto junto con Keisuke.
— Si, avisaron para que vinieramos a recogerlos, ¿como les fue?
— ¡Bien! — contestó feliz Chifuyu.
— uhm normal — dijo Keisuke.
— Que bien, entonces vamos de regreso a casa — dijo Takemichi con una sonrisa y los niños asintieron y Rindo puso el auto en marcha.
Ya casi llegaban a casa cuando Takemichi logro escuchar algo.
— ¿Qué fue eso? — preguntó el mayor.
— ¿De...qué hablas Takemichi? — pregunto Chifuyu.
— Escuche un ruido raro, se escuchó dentro del auto — dijo el mayor — ¿tu no escuchaste nada Rindo kun?
— Uhm, no — respondio.
— Debe ser tu imaginación — agregó Keisuke.
Takemichi los miro analizandolos pues sabía que no había sido su imaginación pero lo dejaría pasar pues todo parecía estar bien, los niños iban sentados en la parte de atrás y llevaban sus cinturones de seguridad, Rindo iba manejando normal y él iba de copiloto, así que supuso no era nada.
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En cuanto llegaron a casa los niños se fueron corriendo a sus habitaciones, solo faltaba que llegara Takashi para que almorzaran juntos así que después de un buen rato fue a ver que estaban haciendo mientras esperaban al otro.
Pero jamás esperó encontrar lo que estaba viendo.
— ¡No te lo lleves! — grito Chifuyu en cuanto vio al mayor entrar.
