Era domingo, Eryx despertó de nuevo con su hermana al lado, sonrió y se levantó, hizo su rutina y bajó a desayunar. Sus padres ya estaban despiertos, miró la hora en el reloj que estaba en la pared, eran las doce y diez.
- Buen día…- saludó algo dormida.
- Hola cariño ¿Qué vas a desayunar? – preguntó su madre mientras bebía el café y cambiaba de canal en la televisión.
- No lo se… -
- Te guardé un trozo de pastel – afirmó el padre riendo.
- Gracias pa – y buscó en la heladera ese trozo, al encontrarlo lo tomó y se sirvió jugo de naranja y se sentó en la mesa con sus padres.
- Hija, ¿Quieres invitar a tu novio a cenar? Así podemos conocerlo – y miró a Eric.
- Oh, si, dile que venga, tendré preparado mí rifle – aclaró.
- Ni siquiera tienes rifle, amor – y rio.
- ¿En serio? ¿Me dejan traer gente a la casa? – preguntó sorprendida.
- Pues si, amor – y Eric besó su frente.
Eris sonrió y dejó el canal de noticias, estuvieron hablando y riendo hasta que la reportera habló de algo que les llamó la atención a los tres.REPORTERA: - Las manifestaciones aquí en Nueva York siguen y cada vez más frecuentes, en la Casa Blanca se han manifestado muchas personas en contra del Estado y a favor del “ángel justiciero” como ahora le llaman – dijo mientras mostraban imágenes. – Éstas manifestaciones no han llegado a la violencia, aún, también se han dado en diferentes países como Argentina, México y algunas zonas de Brasil. –
Eris cambió de canal y suspiró anunciando que iría a despertar a Eiden. Ese domingo fue algo aburrido ya que Eris y Eric miraban las noticias para estar al tanto de todo, y Eiden leía sus libros para niños. A la hora de el almuerzo alguien llamó por teléfono a Eris, se fue a su cuarto a hablar.
- ¿Quién es? – preguntó Eryx.
- Seguro es del trabajo – respondió sonriendo.
- ¿Un domingo? – y arqueó la ceja.
Eric suspiró y le volvió a sonreír.
- Quiere inscribirte en una escuela, pero no digas que te dije, es sorpresa, tiene una conocida que es directora así que seguro pueda hacerte entrar –
- Eso es genial – dijo algo feliz.
- Ay… era del trabajo – aclaró Eris riéndose algo nerviosa mientras se sentaba de nuevo en la mesa.
El almuerzo continuó como de costumbre, comida rica y con bromas por parte de Eric.
A las tres y quince ella se vistió con una blusa que era la de la chica, le quedaba algo grande y un jean con unas zapatillas deportivas que su madre le regaló. Avisó que iría a caminar, así que tomó sus llaves y se fue hacia el parque Cristian’s, mientras caminaba comenzó a pensar en aquella escuela, como la tratarían, como sería el lugar, como serían los profesores, si debería matar a alguien.
Por pensar en la escuela se desvió del camino, no estaba muy lejos, así que enseguida se ubicó, siguió caminando, la calle era algo solitaria, apenas pasaban personas y algún que otro auto.
Pasó por otro callejón y nuevamente escuchó un quejido, más bien un llanto, no era humano.Se acercó y vio a un hombre, antes de que él la vea miró a su alrededor y vio un trapo viejo así que lo tomó, se acercó más para ver mejor, notó que estaba pateando algo y que se movía para evitar que aquello que pateaba se escape, se acercó más y más hasta que notó que estaba pateando a un pequeño perro, sus ojos se abrieron de la ira y apretó sus puños al ver cómo el hombre gozaba del sufrimiento del pobre e indefenso animal.
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Aida
HorrorUna niña, llamada Aida fue secuestrada, vendieron su cuerpo para ganar dinero, sus padres biológicos la encontraron después de mucho tiempo, pero ya no sería la misma niña que conocían. Habla con Eryx, su reflejo dónde le cuenta todo. Eryx la proteg...