CAPÍTULO DIEZ Y SEIS.

3 2 0
                                    

Al otro día Eryx despertó por su alarma, antes de hacer algo envío un mensaje a Dominik dónde le preguntaba si podía quedarse a dormir en su casa, mientras esperaba una respuesta ella se lavó los dientes y se vistió, revisó su celular y él le había respondido que si podía. Así que fue a prepararse el desayuno y le dijo a su padre quien estaba preparando el desayuno de Eiden, que se iría a la casa de su novio a dormir luego de la escuela. Aquel hombre le sonrió y beso su frente.

-Ten cuidado y avísame todo –

Eryx asintió y emprendió camino hacia su escuela, al llegar, un poco tarde, comenzaron las clases, como siempre fueron aburridas.

-Hola Aida – saludó Missy.

-Hola… ¿Cómo estás? – y le sonrió levemente.

-Bien, bien… ¿Y tú? –

-Bien… te noto rara –

-Es raro que las chicas estén muertas y también es raro que no me molesten, estoy tan acostumbrada a que me hagan burla –

-Te entiendo, Pero es mejor esto, ¿Verdad? –

-Si si, le agradezco al “ángel justiciero” –

Eryx sonrió tímidamente y continuó con sus clases. Luego de que el día terminó, ella tomó el auto autobús y se fue a la casa de Dominik, al llegar tocó la puerta y él abrió.

-Hola, linda – y la besó.

-Hola, amor – y le devolvió el beso.

Al entrar a la casa ella lo abrazó y comenzó a llorar.

-¿Qué pasa? – y acarició su cabeza.

-Mí madre… recibió un disparo –

-¿Qué? – y la miró - ¿Ella está bien? –

-Si si… - y suspiró aliviada.

-Me alegra oír eso, cariño, dime ¿Quieres comer palomitas y ver una película de terror? – y le acarició el rostro.

-Si, me encantaría – y le besó la mejilla.
Luego de hacer las palomitas vieron algunas películas y series de terror, se había hecho tarde, así que hicieron la cena, una pasta con salsa de tomate.

-¿Dónde está tu mamá? – y lo miró mientras comía.

-Ella está en un viaje de trabajo… - respondió.

-Oh… ¿Cuándo volverá? –

-No lo sé – y le sonrió levemente.

Luego de la cena siguieron viendo películas y series de terror, al cabo de unas horas, ambos se durmieron juntos. A las tres y media de la mañana ella se levantó y fue al baño, luego de hacer lo que tenía que hacer volvió al cuarto de Dominik, donde apenas cerró la puerta y se dio vuelta recibió una bofetada, la cual la dejó aturdida, el chico la agarró del cuello y la lanzó a la cama para ponerse encima de ella para mirarla con odio.

-¡¿Qué haces?! – e intentó soltarse.

-¿Qué haces aquí, Aida? –

Ella suspiró y respondió.

-No lo sé, simplemente desperté y ya estaba aquí…  ¿Cómo supiste que era yo? –

-Eryx camina derecha y tu encorvada, ahora te preguntaré de nuevo ¿Qué haces aquí? –

-Ya te dije, esa es la verdad… desperté y yo ya estaba aquí – respondió - ¿Y tú Alex, que haces aquí? – y lo miró desafiante.

-Tomé el control cuando Dominik se dio cuenta que eras tú – aclaró.

AidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora