Habían pasado unos días, Eryx no se encontró con nadie que ella considere que debía morir, era un viernes, avisó a sus padres que luego de verse con Dominik en el parque iría a su casa y se quedaría a dormir allí, estaban algo nerviosos pero la dejaron ir.
- Ma, ya me voy –
- Está bien… avísame cuando llegues y… y cuando estés en la casa… y si pasa… dame la dirección por si pasa algo y… -
Eryx sostuvo sus manos y le sonrió.
- Tranquila mamá, dile a papá y a Eiden que los quiero – y se fue.
Al llegar al parque se encontró con su novio y se fueron a su casa, se tomaron el autobús y llegaron rápido, le envío un mensaje a su madre y guardó su celular cuando oyó hablar a Dominik.
- Mí mamá aún no llega, estará aquí más tarde, espero no te moleste – dijo algo nervioso.
- Está bien – y sonrió.
Pasaron un rato tranquilo, bebiendo un café y hablando, al terminar y lavar se quedaron en silencio, se miraron y se besaron. El la cargó y la llevó a su cama, la acostó ahí lentamente y suavemente la acarició, beso su cuello mientras con sus manos le iba sacando su blusa violeta oscura y besaba su pecho, aquellos besos estaban llenos de amor, mientras el bajaba por su abdomen besandolo ella acariciaba su cabello sonriendo, se sentía cómoda, se sentía bien. Le desabrochó los pantalones y se los quitó con cuidado su ropa interior.
- ¿Puedo? – Preguntó Dominik, ella asintió sonriendo y riendo algo nerviosa.
El chico comenzó hacerle sexo oral de una manera lenta y suave, la respiración de Eryx se aceleró al igual que su corazón, acarició el cabello de Dominik y soltó un leve gemido para arquear la espalda. Luego de unos minutos, él subió y beso su mejilla mientras ella desabrochaba el pantalón del chico, se los quitó, ambos estaban desnudos, se pusieron algo colorados al notarlo, Dominik se acercó a su pequeña mesita de luz y abrió el cajón donde sacó un preservativo.
– Los compré desde que empezamos a salir… no creas que solo busco sexo… es que solo no quiero un niño – y rio.
- Entiendo – y Eryx lo acompañó con su risa.
Se puso la protección para posicionarse encima de ella y con cuidado penetrarla.
- ¿Estás bien? – y la miró.
- Si – respondió para besarlo.
Él empezó a moverse lenta y cuidadosamente, poco a poco fue subiendo la velocidad y la fuerza, la respiración de ambos se cruzaba, se besaban con pasión y se miraban a los ojos diciéndose cuanto se deseaban.
Luego de un rato, habían terminado, estaban dormidos en la cama de Dominik, despertaron por oír la puerta. Se cambiaron rápido y salieron de la habitación.
- Hola mamá – saludó.
- Hola cariño… oh, hola Aida, hace mucho no te veo ¿Qué pasó? –
- Emm.. me mudé – y sonrió.
- Oh, entiendo – y les dio un beso a cada uno en la frente. - ¿Qué quieren cenar? –
- Haz hamburguesas mamá, te salen geniales y mí mujer debe probarlas – dijo riendo.
- Oh claro, claro, deja me ducho primero y luego cocino – aclaró yendo al baño.
- Te van a encantar sus hamburguesas – y besó su mejilla.
Pasaron un rato mirando películas y series de terror hasta que la cena estuvo lista, efectivamente las hamburguesas eran deliciosas. Luego de comer y lavarse los dientes se acostaron, estuvieron hablando unos minutos sobre como fue el sexo de hace unas horas, ambos se habían sentido cómodos y bien. Poco a poco se quedaron dormidos, al otro día luego de desayunar y almorzar él la acompañó hasta la casa y se despidieron con un beso, ella al entrar vio una nota en la cocina que decía que sus padres se habían ido al parque, ella sonrió y se acostó en el sofá.
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Aida
HorrorUna niña, llamada Aida fue secuestrada, vendieron su cuerpo para ganar dinero, sus padres biológicos la encontraron después de mucho tiempo, pero ya no sería la misma niña que conocían. Habla con Eryx, su reflejo dónde le cuenta todo. Eryx la proteg...