Aida

CAPÍTULO DOCE.

Eryx había pasado unos días tranquilos, sin matar a nadie. Las fiestas habían sido hermosas, las pasó con su verdadera familia, con unas ricas comidas, mucho amor, risas y regalos. Luego de las fiestas y un mes tranquilo, en febrero comenzaron las clases, su madre le dio la noticia de que iría a una nueva escuela cerca de su hogar, le dijo que le había informado a la directora y a la psicopedagoga de la escuela de la situación de ella, eso molestó un poco a Eryx pero la entendió en cierta forma.

Era domingo, eran las doce y media de la noche, Eryx estaba acostada hablando por mensaje con su novio Dominik, estaba nerviosa por iniciar las clases, al cabo de un rato se acomodó y se durmió.
Al otro día, lunes ocho de febrero, su madre la despertó a las seis y media de la mañana.

- Buen día Eryx… - y la besó en la frente. – Cariño, vamos, es tu primer día – y abrió las cortinas para luego despertar a Eiden. Ambas hermanas se despertaron en silencio por el sueño, Eiden se puso el uniforme y Eryx unos jeans y una blusa negra nueva que le relegaron en las fiestas, se lavaron los dientes y desayunaron. – Te llevaré yo a la escuela unos días hasta que te sepas el camino de memoria, ¿Si hija? –

- Si ma – respondió bostezando.
Luego del desayuno Eris llevó a su hija mayor a la escuela, la cual prestó mucha atención al camino.

- ¿Lista? – y le besó la mejilla.

- No… - y rio – Nos vemos mamá –

- Vendré a buscarte, te amo –

Eryx asintió y entró a la escuela, era un lugar grande y espacioso, tenía un gran cartel que decía “Bienvenidos/as”, había muchos alumnos y profesores, mientras lo hacía la directora se le acercó.

- Hola soy Hope, tu debe ser Aida –

- Así es – y sonrió levemente.

- Un placer, tu debes terminar el último año, ¿Verdad? –

- Si – respondió.

- Muy bien, pues el salón es ese de ahí – y señaló justo en frente de ella – Empezarás de cero para incorporar los temas ¿Si? –

- Seguro –

- Genial, un placer – y volvió a hablar con los profesores.

Eryx entró a su aula, era bastante grande comparada a la escuela que iba antes, buscó un asiento libre, lo encontró y se sentó. Suspiró nerviosa y oyó a Aida quien le hablaba.

- Todo va a estar bien – dijo en su cabeza, Eryx asintió y oyó la voz de la directora llamando a todos los alumnos para que se dirijan al patio.

- Muy bien, bienvenidos y bienvenidas al primer día de clases para algunos, para otros ya no – y rio – Es la primera vez que están todos los alumnos y los profesores desde que ocurrió la pandemia, es un honor tenerlos a cada uno de ustedes, les agradezco su esfuerzo, ahora a estudiar y mucha suerte –

Eryx volvió a suspirar nerviosa y entró a su salón, se sentó en su lugar y junto a ella se sentó una chica.

- Hola, ¿Te vas a sentar conmigo? –

- Si no te molesta, si –

- No, no me molesta – respondió feliz. - ¿Cómo te llamas? –

- Aida.. –

- Hermoso nombre, me llamo Missy –

- Un placer –

Mientras Missy y Eryx se presentaban, un grupo de cuatro chicas se acercó a ella y le empujó la cabeza hacia abajo riéndose.