Jeongin es muy inocente.
Hyunjin empieza a querer más de su dulce novio.
Pero a veces querer más pasando los límites puede ser un poco peligroso.
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16. Cosa de tres en secreto
La mente de Jeongin estaba desconectada y solamente pensaba en lo bien que se sentía el tacto de ambos en él. Ese beso con Seungmin fue directo, y más intensificado por parte del otro, ingresando su lengua de mientras. Hyunjin gruñó ante eso mientras él estaba cerca besando la piel desnuda del hombro del menor.
—Sin pasarse, Seungmin— sentenció el mayor, tirando del menor con intención de seguir eso en un sitio más privado.
Lo cual fue una ventaja que estuvieran en la segunda planta, donde había bastantes habitaciones, e igualmente ellos no iban a ser los primeros en ocupar una de esas estancias para algo diferente a hablar. Seungmin tuvo que seguirlos ya que iban a su rollo esos dos. Al cerrar la puerta, se encontró la caliente imagen de Hyunjin besando a Jeongin mientras gemían al ritmo de sus cuerpos chocando, ansiosos por más.
Se acercó a paso lento hasta esperar que terminara el beso para así coger de la cintura a Jeongin hasta sentarse en la cama, teniendo al menor entre sus piernas hasta unir sus besos en un hambriento beso. Seungmin sonrió satisfecho al sentir cómo el menor se acomodaba en su regazo, retirando con sus manos los cabellos sudados que se le pegaban al rostro sonrojado. Ni el alcohol en su organismo le haría olvidar esta experiencia.
—Qué hermoso eres— habló Seungmin entre el beso.
Hyunjin se sentó al lado de ellos para admirar desee la distancia mientras se desabrochaba la camisa y hacía el amago de bajarse la cremallera, pero la mano del menor se lo impidió y lo acercó más, con intención de acariciar su entrepierna con su mano mientras continuaba el beso con el castaño. Sonrió al meter su mano dentro de la cremallera, sintiendo las venas palpitar y la ropa interior húmeda por el presemen. Empezó a deslizarla con parsimonia, sabiendo el efecto que tenía en su novio.
—Joder sigue así Innie, dios esto es increíble— jadeaba Hyunjin sintiendo por un momento su respiración cortada, moviendo su brazo a la cintura de Jeongin para acercarlo máS. El tacto de los finos dedos del menor en su polla lo estaba llevando a la locura.
Jeongin podía sentir el agarre posesivo de Hyunjin en su cintura y el de Seungmin en su cuello, haciéndolo delirar y gemir. Cualquiera se moriría por estar en su lugar, en un trío con dos chicos tan guapos y calientes.
Cuando cortó el beso con Seungmin por necesidad de oxígeno, sus ojos brillaban tanto y tenía el cabello tan desordenado que activó aún más las ganas de los dos mayores y lo desvistieron con prisa, admirando con ojos oscuros la pieza de encaje que llevaba y le quedaba de maravilla.
Seungmin hizo el amago de bajar sus manos hacia la entrepierna del menor, pero fue detenido por Hyunjin.
—Oye, no te pases del límite— le dijo como modo de advertencia, pero sin ser exigente ya que estaba hablando con Seungmin.
