Jeongin es muy inocente.
Hyunjin empieza a querer más de su dulce novio.
Pero a veces querer más pasando los límites puede ser un poco peligroso.
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Epílogo
La nieve envolvía Seúl con encanto, mientras la decoración navideña se veía en cada rincón de la ciudad y en parques. Y cómo no, por todas partes se podían ver parejas felices disfrutando de sus vacaciones.
Jeongin sonrió al ver tantas sonrisas en las personas, pero su corazón se alegró más al ver cómo Hyunjin se acercaba al banco con dos vasos del Starbucks en sus manos.
—Chocolate caliente para el chico más bonito del parque.
Jeongin le agradeció con un beso en los labios.
—Ahora quiero probar el chocolate de esta manera— respondió divertido Hyunjin al terminarse el beso.
—Qué bobo eres— dijo entre risas Jeongin, abrazándose a su cuerpo con cariño.
Con Hyunjin se sentía cálido, su corazón se sentía bien. Ambos se quedaron así, sentados en el banco del parque con sus bebidas calientes, viendo a la gente feliz y contagiada por el espíritu navideño.
—No me puedo creer que por fin vayamos a quedar todo el grupo, encima como una cita cuádruple— habló Jeongin ilusionado.
Y es que sí, el primer día de diciembre Chan le pidió a Seungmin ser su novio, siendo una bonita declaración al día siguiente de despertarse juntos después de la noche pasional que tuvieron.
Todos los del grupo se alegraron por ellos, incluso lloraron: Jisung, Felix y Jeongin de felicidad; y Minho, Changbin y Hyunjin porque ya no tendrían más dramas. Pero en verdad, todos estaban felices por ellos dos.
Así que diciembre fue al final un bonito mes de sufrir con exámenes pero luego, al llegar las vacaciones, todos se animaron tanto que Minho y Jisung organizaron una cita grupal para ir a cenar y pasarlo bien, después de los largos meses en los que no pudieron.
—Si quieres ya podemos ir al piso para arreglarnos, así estaremos a tiempo— sugirió Hyunjin mientras se levantaban, tirando sus envases en la papelera.
—Hyung, ¿sugieres eso por ser puntual o porque quieres volver a ayudarme a elegir la ropa?— preguntó coqueto Jeongin, sabiendo cómo a su novio le gustaba verle posar con sus faldas para "decidir" el mejor conjunto.
—Vaya, me pillaste— Hyunjin chasqueó la lengua con una sonrisa de lado.
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