A la Luz de la Luna

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Se besaron al cerrarse la puerta.

El mayor acarició su cabello con delicadeza. Quedó maravillado al encontrarse con sus ojos.

–El día de hoy fue bellísimo– suspiró.

–Lo mismo digo– acarició su mejilla –Gracias por estar aquí, Kojiro–.

–¿Bromeas? Nunca más quiero apartarme de tu lado–.

–Majestad– habló alguien a sus espaldas.

Se separaron de inmediato.

–Tadashi– lo miró Kaoru –¿Sucede algo?–.

–Ya es hora de que el señor Nanjo se retire a la cama. Usted, por favor, venga conmigo–.

Ambos soltaron un suspiro.

–Te veré mañana– le sonrió el pelirrosa.

–Estoy ansioso– respondió el pirata –Descansa, mi bella flor de cerezo– lo besó.

–Te amo, Koji– suspiró.

Siguió a Tadashi hasta el salón de baile.

–¿No crees que es algo tarde para planear la fiesta de San Valentín?– .

–No estás aquí por eso– apareció Ainosuke desde las sombras –Hola, cariño– tomó su mano.

–Suke– le sonrió –Me asustaste ¿Pero qué hacemos aquí?–.

–Yo... Estaba pensando en los últimos días. Te extraño– murmuró –Entiendo que quieras pasar tiempo con Joe, pero eres mi mejor amigo. Te necesito– confesó.

El menor le lanzó una tierna mirada y acarició su mejilla.

–Eres un pequeño tonto– rio –No te reemplazaría por nada del mundo. Si quieres estar conmigo, sólo dímelo. No hay necesidad de ser tan misterioso–.

Lo tomó por la cintura.

–¿Quieres bailar?–.

–¿No deberíamos encender la luz primero?–.

–Que la luna sea nuestro reflector–.

–Bajo el mar no podemos verla–.

–Pero su brillo es el más potente– suspiró.

–¿Y la música?–.

Chasqueó los dedos. Tadashi comenzó a tocar una guitarra y tenía un micrófono enfrente.

'Me complace amarte

Disfruto acariciarte y ponerte a dormir'

Comenzaron a balancearse por el lugar.

'Es escalofriante

Tenerte de frente, hacerte sonreír'

El corazón del peliazul latía a un ritmo acelerado. Le dolía admitir lo mucho que le emocionaba tener a Kaoru de cerca. Olió disimuladamente su cabello. Sal de mar. Era delicioso.

'Daría cualquier cosa

Por tan primorosa, por estar siempre aquí'

El pelirrosa apoyó su cabeza en el pecho del mayor. Aunque prefería estar en una situación así con Kojiro, no podía negar que disfrutaba de la compañía de Ainosuke.

'Y entre todas esas cosas

Déjame quererte, entrégate a mí'

Enredaron sus colas.

'No te fallaré

Contigo yo quiero envejecer'

Cruzaron miradas.

'Quiero darte un beso

Le dio una vuelta.

Perder contigo mi tiempo

Volvieron a pegarse.

Guardar tus secretos

Cuidar tus momentos'

El mayor se acercó a acariciar su mejilla.

'Abrazarte

Esperarte, adorarte

Tenerte paciencia

Tu locura es mi ciencia'

Acercó su rostro y alargó los labios.

–¿Qué haces?– frunció el menor el ceño.

–¿Qué?– murmuró.

–¿Querías... Suke ¿Intentaste besarme?–.

–Yo– hizo una pausa –Kaoru, puedo explicarlo– se apresuró a decir –Creo que eres alguien asombroso– soltó –Y mereces a alguien igual, si es que esa criatura existe–.

–¿De qué estás hablando?– se alejó.

–Quiero ser ese tritón– volvió a acercarse y tomó sus manos –Sé que prometimos no enamorarnos, pero no puedes culparme– acarició su cabello –No me odies, por favor– suplicó entre lágrimas.

–N-no lo hago– respondió.

–¿Enserio?– sonrió –¿Entonces podemos hacer como si nada pasó?–.

–Perdón– susurró –Pero no creo ser capaz de hacer eso–.

–¿Uh?–.

–Necesito un tiempo a solas– miró al piso –Ten buena noche– fue hacia la salida.

–Kaoru...

–Tengo que procesarlo ¿Ok?– lo paró –Por favor, no me sigas–.

Se fue.

Los ojos de Ainosuke se ahogaron en lágrimas.

Tadashi solo nadó a abrazarlo.

Ahora si lo había arruinado.

El Pequeño TritónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora