Un sueño

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Luz, luz blanca irradiante de algún lugar me llama, camino con lentitud hasta llegar a ella. Alzo la mano para tocar la luz y veo que mis manos son igual de blancas y brillantes. Vuelvo la mirada a la luz y veo una mano extendida hacia mí, intento con todas mis fuerzas alcanzarla, pero no lo logro, la luz se aleja más y más de mí. Antes de que la luz desaparesca distingo dos formas humanas, una de ellas se le acerca a la que tiene la mano extendida y le pone el brazo en el hombro. Entre tanta luz, lo que puedo distinguir son los ojos celestes de la segunda figura.

EL AVISTAMIENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora