Narra Celeste.
Los chicos me miran con una cara entre horror y curiosidad, creo que no les pareció tan mala idea.
-- Eso no será posible.- anuncia Alejandro.
-- Qué tiene de malo - le digo seria.
-- No voy a dejar que vayas. Si ellos vinieron por tu madre es por que algo malo tiene entre manos, algo importante.
-- Entonces quiero averiguarlo, no voy a dejar que se lleven a mi madre así nada más.- le contradigo.
-- Deberíamos averiguar que es lo que pasa.- se pone a mi favor André.
-- No van a desistir de la idea, ¿verdad? - pregunta Alejandro.
-- No.- decimos André y yo al mismo tiempo.
-- Entonces ya no hay nada que discutir.- se rinde al fin.Salimos de la casa, cada uno con una mochila pequeña con nuestras pertenencias, no se como pero André convenció a sus padres para que lo dejen ir a un "campamento de verano" en Costa Rica. De verdad no entiendo como le dieron permiso si André es todo un idiota con los idiomas.
Caminamos por el bosque esperando a que el tutor de Alejandro llegase, creo que no sabe que llevará con sigo a otros dos jovencillos para cuidarlos.
Pasan unos cuantos minutos y llega nuestro extravagante transporte: una luz blanca se acerca hacia el lago, esta no es tan grande como de la que descendió Alejandro cuando llegó a la Tierra, al estar ya cerca se abre una puerta y unas gradas, las subimos con cuidado.
Cuando estamos ya dentro observo el interior, creo que los de Eris no conocen otro color además del blanco, todo es de ese color, a penas distingo las cosas que me rodean, mesas, repisas, floreros antiguos, etc.-- Oye, en tu planeta no conocen los colores? - pregunta André.
-- Iba a decir lo mismo.- digo sonriendo.
-- La verdad es que si hay mucho color en mi planeta, pero para sus ojos no son distinguibles, todo allá es así.- nos comenta Alejandro.Después de unos segundos escuchamos una voz:
-- ¿Alejandro eres tú? - pregunta la voz.
-- ¿Oliver? - pregunta Alejandro.
-- Te dije que te asesinaré si me vuelves a llamar así...- dice risueña la voz, dejando ver a su portador, un hombre hecho totalmente de luz.- ¿qué significa esto, Alejandro?- alza la voz la figura.
-- Ammm, yo... Ellos...- tartamudea Alejandro.- ellos sin mis amigos, humanos, ellos me ayudaron a adaptarme... Y...
-- ¿Por qué los trajiste? Sabes bien que esta prohibido.
-- Lo siento, pero yo...
-- Nada de lo siento jovencito, has que bajen ahora. - le ordena.
-- Debemos ayudarlos, al menos a ella, y creo que deberías escuchar primero lo que pasó.- dice Alejandro con la voz un poco elevada, pero respetuosa a la vez.
-- Si será así, más vale que me los presentes.- le contesta la figura, luego se da la vuelta y camina por el corredor. Nosotros lo seguimos en silencio.
-- Ellos son Celeste y André, mis mejores amigos, chicos el es Jhon Oliver, mi "padre". - al decir la palabra "padre" nos mira con la cara distinta, diciéndonos que el era su tutor.
-- Un gusto conocerlo, señor.- contestamos al mismo tiempo André y yo.
-- Hola niños - dice serio.- ahora si van a contarme lo que pasó que es tan imperante?
-- Zigat's, eso es lo que pasó. - le dice Alejandro.
-- ¿qué pasó con ellos?- pregunta ahora preocupado el hombre.
-- Ellos raptaron a la madre de Celeste, hoy mismo.- contesta André esta vez.
-- Den más detalles, por favor.- pide el hombre.
-- Íbamos de salida, se escucharon golpes en la puerta y luego la empujaron, nosotros corrimos a escondernos en el ático, cuando pareció que todo había terminado bajamos y mi mamá ya no estaba.- explico yo.
-- Interesante, saben en que lío nos metieron, deberían bajar de aquí que si ellos raptaron a tu madre no es por cualquier idiotes. - nos dice enojado.
-- Pero no los podemos dejar allí, ¿qué si vuelven?- reclama Alejandro.
-- Eso mismo te digo, ¿qué si vuelven y los encuentran aquí? Nos mataran y todo lo que hicieron tus padres por ti, todo su sacrificio, será para nada.Los tres nos quedamos callados, y recuerdo lo que me dijo el ángel, que Alejandro tenía sangre real como yo.
-- Tengo sangre real...- digo en voz bajita.
--¿disculpa? - dice el tutor.
-- Sí, tengo sangre real y el don de curación, me lo dijo el ángel. - todos se detienen a mirarme con cara de incredulidad.
-- Qué estas diciendo?
-- Una vez tuve un sueño, cuando recién llegaste, Alejandro, el día en el que me curé. - le recuerdo.
-- ¿Qué te dijo exactamente? - pregunta el hombre.
-- Dijo que era un ángel del páramo, su nombre si bien lo recuerdo era Michael.
-- ¿Michael? El no es un ángel del páramo, bueno si lo es, pero no es un ángel de verdad, es un mensajero, a los mensajeros antiguamente se les llamaba ángeles del páramo, pero ahora dime, ¿qué más te dijo?
-- Qué yo era especial, habló conmigo en un sueño me ví a mi misma con mi padre, habló también de Alejandro y dijo que teníamos sangre real.
-- Eso es verdaderamente impresionante, vamos este será un cansador viaje hasta llegar a casa, les enseñaré sus habitaciones, antes de ir casa haremos unas cuantas paradas en otros planetas. Alejandro, enseñadles la nave por favor.- concluye el hombre.
-- Gracias.- decimos los tres a unísono.
-- Vayan niños.Los tres caminamos por otro pasillo, el silencio es incómodo y molesto. Alejandro nos guía hasta un pasillo lleno de habitaciones, me dirijo a una habitación que a mi parecer es de chica.
-- ¿Cuanto tiempo se supone que estaremos en esta nave? - pregunta André con una voz apagada.
-- Un par de días, yo creo,- contesta Alejandro.- ¿a que viene la pregunta?
-- No pienso dormir solo en este lugar, es muy blanco y vacío, da miedo.- aclara André.
-- Yo tampoco, vengan.- les digo extendiendo los brazos, ellos casi inmediatamente avanzan hacia mí y me abrazan, nos quedamos un rato así.Los tres nos sentamos en la cama, muy en silencio, pensando qué sería de nuestras vidas a partir de ese día, nos esperaría algo malo, bueno, no lo sabíamos. Lo único que nos quedó claro era que desde ese día todo sería distinto y que nuestras vidas cambiarían para siempre.
-- Aquí no tienen esas máquinas de revisiones o de control mental o si? - dice sonriente André.
-- No, pero hay un mini hospital, vamos a verlo? - sugiere Alejandro.
-- Que estamos esperando, vamos! - digo emocionada.Caminamos un par de pasillos más, llegamos a una habitación con cuatro camillas, máquinas de todos los tamaños e instrumentos que encontraríamos en cualquier hospital, con la mínima diferencia de que allí todo era de color blanco.
-- ¿Tu tutor no nos va a revisar con esas cosas o si?- dice asustado André.
-- No lo creo, nunca lo ha hecho, ni siquiera se para qué está este lugar, si nunca tenemos visitas, a Jhon no le gustan.- contesta Alejandro con la mirada hacia el suelo.
-- No tuviste mucha vida social...- comento en voz baja.
-- Nunca me dejaron tener un amigo o amiga de verdad, solo ustedes...- nos dice con voz triste y apagada.
-- Es un verdadero honor ser los primeros.- dice André acercándose a Alejandro para darle una palmaditas en la espalda.
-- No hablemos de eso por favor...- nos contesta él.
-- Así que.... Aquí no hacen lo mismo que en las películas no?- pregunta André.
-- Sus películas acerca de los extraterrestres son deprimentes de verdad, siempre el extraterrestre es el malo.En los tres meses exactos que tuvimos de amistad fuimos muchas veces al cine, y las películas nocturnas en mi casa son incontables. Alejandro se molestaba mucho en algunas, y otras le daban risa. Vienen a mi mente los recuerdos de la primera película que vio conmigo.....
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EL AVISTAMIENTO
RomanceCeleste es la tipica nerd raleada del grupo de los adolescentes normales. Una noche ve algo que cambiará su vida para siempre, ve un platillo volador caer del cielo, conoce así también a Alejandro, que parece ser el amor de su vida entera. André, el...