Capítulo 16: "EL CHICO NUEVO"

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Narra Celeste

Cuando logramos escapar del horrible desayuno de mi madre nos dirigimos directo a la escuela. Casi corriendo llegamos a tiempo, pero había olvidado algo seriamente importante: ¿quién se suponía que era Alejandro? No habíamos inventando una identidad para él, o al menos eso creía.
Me detengo en pleno pasillo y dirijo la mirada hacia él.
-- ¿Que se supone que le dirrmos a los demás de porqué estas aquí? - bueno, creo que formulé mal la pregunta, pero me entendio.
-- No te preocupes por eso- contesta con desgano.
-- Quieres decir que le diremos a los maestros que eres estudiante de intercambio del planeta Eris?
-- No, como crees, ayer ya arreglé esto de mi vida como terrícola.
-- ¿y entonces, quién eres?
-- Soy, como le dije a tu madre, un pobre viajero que encontraste en la calle. Vine desde Inglaterra, para estudiar aquí durante un tiempo. Mis padres están de viaje en Corea del Norte y me dejaron venir aquí. Ayer dejé mis papeles en la oficina del director y hoy solo debo pasar para recoger mi horario, del que me encargué fuera idéntico al tuyo.- me quedo boquiabierta.
-- Eres asombroso. - Alago.
-- Gracias, inventar vidas falsas son mi fuerte.- presume mi guapo acompañante.

Del pasillo contiguo aparece André, que por suerte no estaba acompañado por su idiota novia.

-- Hola, Celeste. - ¿se está dirigiendo a mí? - lo siento por lo de ayer, no fue mi intención ofenderte o algo por el estilo.
Antes de que yo reaccione, Alejandro contesta por mí.
-- Porque no te alejas símplemente. - le dice mientras se le acerca intimidante.
-- Tranquilo amigo, yo sólo vine a disculparme.- contesta André, haciéndose para atras con las manos elevadas.

-- ¿Alejandro Back? - es la voz del director Striclan.
-- Si, señor- contesta Alejandro dándose la vuelta para mirarle.
-- Acompañeme a mi oficina.- le dice el director.
-- Esta bien. - contesta él de mala gana.- si me necesitas, no dudes en gritar.- dice dirigiéndose a mí esta vez.
-- Ok. -me limito a decir.

Ellos entran a la oficina de dirección. Quedándome yo sola con André.
El me mira de forma extraña, como jamás lo había hecho.

-- ¿Quién es ese tipejo? - pregunta molesto.
-- Es un amigo, además,¿a ti que te importa? No tienes una novia celosa a la cual atender?- ok, soné brusca.
-- Tranquila bebé, no te espumes, solo digo que no me da buena espina.
-- No me llames así, no quiero volver a tener problemas con tu plástica noviecita.
-- Te juro que no tendrás problemas con ella de nuevo.
-- Prefiero no arriesgarme, asi que, adiós. ..

No puedo creer que le haya dicho eso! Era el chico de mis sueños y siempre quise que él se diera cuenta de que existo, y ahora que él me está hablando sin que se trate de problemas matemáticos y lo estoy rechazando.

-- Ah... la verdad quería hablar contigo para decirte si no quieres ir conmigo a tomar un helado conmigo. ...- ¿qué? El chico mas lindo y popular de la escuela me está invitando a salir! Me quedo paralizada de la emoción y sorpresa. - ¿y qué dices?
-- Am, yo, quiero decir, ... yo, - tartamudeo- debería preguntar antes en casa y.....
-- Vamos, no me engañes, por favor, sólo dime que si, por favor...

¿Me está rogando?

-- Vamos, Celeste, será divertido! - ay! Que hago!
-- Que te parece el martes en la noche, me gustan los helados nocturnos...- ufff, en qué me metí.- pero asegurame que tu horrible novia no va a quemar mi casa mientras salimos.
-- Oh, no, no pasará, te lo aseguro; así que iré a tu casa el martes a recogerte, ¿te parece bien a las siete?
-- Sí, esta bien, hasta entonces. ..
-- Bueno, mejor me voy, o tu amigo ese me golpeará si me ve hablando contigo.
-- Bueno.

¡Alejandro! ¡Lo olvidé por completo! Rayos, que haré ahora. André se me queda mirando un rato más, luego se despide y se va.
Cuando Alejandro sale, le miro con cara de "aquí no pasó nada".
--¿Pasa algo? - me pergunta, rayos, me salió mal.
-- No, no, nada...- soy una pésima mentirosa- que te dijo el director?
-- Duplicó tu horario para mí, tu madre sera mi tutora y ella será responsable de mí, y se creyeron todo lo que les dije.
-- Eso suena bien! - digo con falso entusiasmo.
-- Vamos rápido a clase, no quiero retrasarte.

Las clases pasan rápido, Alejandro se presenta con todos los profesores de hoy, y en cada cambio de clase todos nos miran rarito. Me siento extraña, varias chicas le miran con ojos coquetos, muy coquetos, pero él no les prestaba ni la más mínima atención. En todo el día no ha dejado de mirarme, me siento un poco culpable por la cita que tengo con André, pero en ese momento todo se esfumó de mi mente, no recordé nada ni a nadie.

EL AVISTAMIENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora