Tsubasa Ozora ama el fútbol desde que tiene memoria, y a su balón como si fuese una parte de su cuerpo. Cuando tenía un año, estuvo por ser arrollado por un camión, sin embargo, el balón amortiguó el golpe y le salvó la vida. Desde ese día se convir...
Ishizaki decía que no tenía miedo de Urabe, porque él nos juró que se iba a vengar por la derrota, pero "al estar yo", Ishizaki no tiene miedo. Yo le dije que no dependa siempre de mí, y los demás lo molestaban con que debe aprender a jugar bien. Él se enojó, y nosotros nos reímos.
Roberto nos felicitó a todos por haber participado en el partido, y nos mostró un tiro super demoledor que hizo desde media cancha. Todos quedamos anonadados.
Entonces oímos el grito de una niña. Volteamos y vimos a cuatro niños y a una niña con uniforme azul. Estaban sorprendidos por lo que vieron.
─¡No puedo creerlo! ¡¿Vieron lo mismo que yo?!─ exclamó la niña.
─S-sí, eso creo─ dijo uno de los chicos que estaba con ella.
─Ese niño es asombroso, y ese señor es impresionante, ¡anotó de media cancha!─ dijo otro.
─¿Desde cuándo están ahí espiándonos?─ les preguntó Ishizaki.
─Estábamos apoyando a los demás equipos en sus entrenamientos para el torneo, y nos faltaban ustedes, que son nuestra máxima prioridad─ dijo la niña, que lleva el cabello rojo por los hombros, y tiene los ojos del mismo color.
─¡Tampoco nos hagas ver como unos perdedores!─ exclamó Ishizaki. Ellos rieron.
─¿Y estos niños quiénes son? ─ preguntó Roberto.
─Yo estaba por preguntar lo mismo─ dije.
─Ellos son los animadores de todos los equipos─ nos explicó Ishizaki.
─Gusto en conocerlos a ambos, soy la jefa de animadores, Sanae Nakazawa...
─Y también la jefa gruñona─ bromeó Ishizaki.
─¡GRUÑONA TU ABUELA, GROSERO!
─En fin, vinimos a verlos a ustedes para animarlos, y de casualidad nos topamos con ustedes dos─ dijo refiriéndose a Roberto y a mí─. Juegan excelente. ¡Con ustedes no cabe duda de que le ganaremos al Shutetsu este año!
─Jaja, gracias, pero para eso todos necesitan entrenar más, y justo tengo una idea─ dijo Roberto─: Vamos a hacer algo similar al desafío de Wakabayashi, todo el equipo contra Tsubasa.
─¡¿QUÉEE?!
─Él tendrá que quitarles el balón y poder anotar un gol, ustedes tienen que evitar que se los quite. Tienen cinco minutos. Si él logra anotar perderán, pero si ustedes logran evitar que anote, ustedes ganan, ¿entendieron?
─Es una locura.
─Seguro va a barrer la cancha con nosotros.
─¡No sean pesimistas! ¡Somos todos contra él, podemos ganarle!
─¡Sí!
Ishizaki es un gran capitán.
Roberto pitó el silbato y dos jugadores se pusieron en frente de mí para evitar que me acerque a la portería, pero yo pude conseguir rodearlos. Los demás se pasaban el balón entre sí. Uno de ellos intentó recibirlo con la cabeza, pero se le fue, e Ishizaki lo pateó hacia arriba para que alguien lo atrape. Cuando uno de ellos lo tuvo en sus pies, yo me barrí rápidamente y se lo quité.
─¡Le quitó el balón!
─¡Qué velocidad!
─¡Miren esos movimientos!
Yo corría a la portería con el balón, y todos intentaron detenerme, pero yo los esquivaba y saltaba encima de ellos. Les falta un poco de práctica, pero aún así, no se dan por vencidos. Eso es lo que me gusta ver: que no se rindan hasta conseguir lo que quieren.
ISHIZAKI'S POV
Ninguno de ellos lo nota, pero yo sí. Lo que Roberto trata de lograr es que nosotros veamos lo que tenemos que mejorar. Entrenar contra Tsubasa nos hace dar todo de nosotros mismos. Tenemos tanta suerte de tener a un entrenador así...
─¡Les queda un minuto!─ nos dice Roberto.
─¡Aún podemos vencerlo! ¡No se rindan!─ les digo a todos.
─¡Síiii!
Pero sin importar nuestros esfuerzos, Tsubasa logró llegar a la portería y anotar con un super tiro.
─¡GOLAZOOOOO!─ festejaron los animadores.
─¡GOOOOL!─ gritó Roberto.
Pero por alguna razón, Sanae estaba callada. Ella miraba atentamente a Tsubasa.
Entonces noté un rubor en sus mejillas...
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Ay no, ya sé lo que le está pasando... Parece que Tsubasa tiene a una fan, jaja.
El entrenador nos felicitó a todos, y a partir de mañana vamos a empezar a entrenar de verdad. Roberto nos dijo que una buena forma de practicar es hacer lo mismo que hizo Tsubasa desde siempre: llevar nuestros balones de fútbol a todas partes.
Roberto y Tsubasa se fueron a su casa, y nosotros intentamos controlar el balón, ¡pero es imposible! Le tengo envidia a Tsuboi, el portero, que justamente al ser portero puede usar las manos.
─¡Luego me cuentan cómo les fue, ¿eh?!─ gritó, corriendo a su casa, sujetando el balón con sus manos. ¡Desgraciado!
WAKABAYASHI'S POV
Son las 00:43, y yo estoy entrenando en una cancha que tengo para entrenar. Estoy exhausto, pero no me puedo dar por vencido sabiendo que Tsubasa y los del Nankatsu están entrenando arduamente.
Cho me está mirando debajo del reflector, y el señor Mikami les gritaba a los dos chicos que tiraban a la portería para que yo pudiera detener los tiros, "¡siguiente!". Me gritaba que tengo que ser más rápido y en lo posible atrapar el balón para evitar tiros de esquina y cosas así.
Tsubasa, voy a vengarme por esa humillación que me hiciste pasar, ¡ya lo verás!
