Tsubasa Ozora ama el fútbol desde que tiene memoria, y a su balón como si fuese una parte de su cuerpo. Cuando tenía un año, estuvo por ser arrollado por un camión, sin embargo, el balón amortiguó el golpe y le salvó la vida. Desde ese día se convir...
No sé por qué, pero cada vez siento más admiración y respeto hacia Tsubasa. Cada vez que lo veo, sonriendo, riendo, jugando, lo que sea, mi piel se eriza, y mi corazón late...
Es que... es tan pequeño, tan tierno, tan lindo...
Yo nunca me imaginaba a mí de la mano con nadie más que Cho (pero en el caso de ella es porque la considero una hermana). Y ahora resulta que a ese alguien a quien quiero tomar de la mano es un niño. Un niño muy bueno jugando al fútbol. Un niño que me anotó tres goles, siendo que siempre estuve invicto. Un niño que, al igual que yo, tiene sueños.
Así es, quiero estar con Tsubasa por siempre.
Recuerdo cada pequeño momento en que estuvimos juntos, el partido del Nankatsu contra Shutetsu, las pruebas para formar al nuevo equipo para el torneo, los partidos de las eliminatorias, el viaje a la playa, e incluso cada mensaje o videollamada. Estoy obsesionado con Tsubasa.
Suena muy cliché, lo sé, pero lo cierto es que cuando estás enamorado no puedes evitar ser un poco cliché, jaja.
Pero la verdad es que nunca creí que me enamoraría de un chico. Nunca tuve bien definida mi sexualidad, pero igual...
Sólo que Tsubasa vive todo el tiempo pegado a su balón, y no creo que piense en eso del amor (ni siquiera registra a Sanae, su animadora, quien está muertita con él). No estoy seguro de si me corresponderá o no.
Carajo, otra vez estoy siendo cliché.
Estoy viendo el partido del Nankatsu contra el Naniwa. Tsubasa acaba de empatar el marcador, van uno a uno. El Naniwa tiene a un portero enorme que no los deja anotar fácilmente, pero nada es imposible para Tsubasa.
─El gol fue fuera del área grande, ¿viste?─ me preguntó el señor Mikami.
─Sí.
─Creo que con eso Tsubasa quiso demostrar que no hay mejor portero que tú, Genzo.
¿E-enserio...? ¿Tsubasa hizo eso por mí...?
Entonces... ¡Tengo esperanza de que realmente siente lo mismo que yo!
Sin darme cuenta, ya estaba ruborizado.
Ay, Tsubasa. Ya quiero estar contigo.
TORI'S POV
Ay, qué ganas de tener una fiesta de té con alguien. Sólo que no tengo con quien salir. Cho y Sanae salieron y me dejaron sola (aunque fui yo la que quiso quedarse, ya que no quería ir a la ciudad hoy. Hay mucha gente últimamente en las calles). Entonces se me ocurrió preguntarle a mi hermanito.
─¡Tsubasa!─ lo llamé.
─¿Huh? ¿Qué pasa, Tori?
─¿Quieres ir a uno de los parques que hay en la ciudad a tener una fiesta de té?
─Me gustaría, pero realmente quiero ver estos partidos para analizar a nuestros futuros adversarios.
─Aaa, ¡no es justo!
─Yo puedo ir si quieres─ dijo Misaki.
─Pero Misaki...
─Vamos, Tsubasa. Ella nos apoya siempre. Tenemos que hacer algo por ella también.
Al menos Misaki sí me entiende.
─Está bien─ Tsubasa se acerca a mi oído─. ¿Tienes algo de comer?─ me susurra.
Ay, este niño no cambia nunca.
Con Sanae y Cho hemos pasado por varios sitios, pero este parque es sin duda mi favorito.
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Nos sentamos en la mesa y yo preparé el té. Ya había calentado agua en el hotel, que está bastante cerca, así que aún está bien caliente el agua. Le serví a Misaki y le di una bolsita de té y una cuchara. También traje galletas.
Fue un bonito rato. Misaki es muy agradable y simpático.
─Y le hice un té a Tsubasa, pero como para él es lo más amargo del mundo, le puso como veintitrés cucharadas de azúcar─ le conté de una vez que Tsubasa se engripó y le hice un té para que se mejorara, pero lo arruinó con muchísimas cucharadas de azúcar.
─Tsubasa es único─ rio.
─Literalmente. Oh, por cierto, tengo curiosidad sobre algo.
─¿Sí?
─Siempre dices que te cambias de escuela cada poco con tu papá, pero... ¿y tú mamá?
Él se puso serio.
─Oh, lo siento. Creo que es algo muy personal...
─No, no, para nada. Es que... hace tanto que no la veo. Prácticamente siete años.
─Wow...
─Ella se divorció de papá cuando tenía cinco años. Recuerdo cómo peleaban por el trabajo de mi papá, pero por alguna razón me fui con él. Desde ese día mi vida es como la de un nómade. No tengo un lugar en específico al cual llamar hogar. Ya ni siquiera sé si mi primera casa, en la que vivía con los dos, lo considero como mi hogar...
Esas palabras me destrozaron el corazón a tal punto de que empecé a lagrimear.
─Perdón, es una historia triste.
─N-no te preocupes─ me quité las lágrimas con el antebrazo.
─Pero yo estoy bien mientras esté con mi papá y con mis amigos, que siempre los estoy cambiando cuando cambio de escuela, pero siempre serán mis amigos. Aunque hay veces en que "odio" a mi papá por no tener un trabajo en que nos beneficie a ambos, digo, para no andar de un lado al otro, pero él hace lo que puede y yo valoro eso.
Misaki, eres increíble. Todo lo que has resistido hasta ahora es impresionante. Eres una gran persona con todo el mundo.
