Había estado evitando a Luke a toda costa.
Tampoco es como si yo le importara mucho. Quizá se olvidó de mí y eso era lo mejor.
Estaba en el instituto.
No había nadie en los pasillos.
Claro porque todos se habían ido. Excepto yo.
Sentí un ruido. Eran sólo mis pensamientos.
Pero al momento de seguir no pude porque unas manos me agarraban de la cintura.
Luke.
—Beth.—susurró.
—mm ¿hola?
De pronto el comenzó a besarme pero no como la otra vez sino que estaba desesperado.
Pero no le seguí el beso. Lo corrí lejos de mí y él frunció el ceño.
—¿qué fue eso?—preguntó.
—No hagas eso más.—dije.
—Ahora lo dices, después de que te dejaste besar.—dijo riendo.—Bueno, ¿te llevo a tu casa?
—No quiero, por favor déjame tranquila.—dije y me alejé lo más rápido posible.
Luego de ese día, Luke no me habló más. En su momento estaba feliz de eso pero luego de eso me di cuenta de cuan monótona era mi vida.
Lo único que había pasado era que me había entregado un examen. Me había ido bien. Era justo lo que Luke me enseñó.
Ahora estaba trabajando y era aburrido.
Hasta que... Luke apareció.
—Hola.—susurró.
—Hola.
—Estaba pensando en ti y te vine a ver.—explicó.
—¿por qué?
—Porque quiero hacer esto.—dijo y me besó.
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n/a
extraño
