Luke iba conduciendo y yo sólo miraba por la ventana.
—¿traes tus llaves?—me preguntó. Yo sólo asentí.—Aún así podrías irte a mi casa.
Negué con mi cabeza.
— No, gracias. Además mis padres deben estar en casa.
No recibí respuesta por parte de Luke.
Al llegar a mi casa, me despedí y salí del auto.
Él se fue inmediatamente.
Suspiré y busqué mis llaves.
Pero no estaban.
Suspiré y toqué el timbre.
Pero nadie salió.
Mis padres no estaban.
Busqué mi celular y al encontrarlo, llamé a mi padre.
— Papá, hola. ¿dónde están?
—Hola hija. Estamos en una fiesta por el trabajo ¿no te avisamos?
Espera ¿qué?
—No.—susurré entre dientes.—No tengo llaves, así que me quedaré en casa de alguna amiga. Adiós.
Terminé la llamada para llamar a Luke.
— Hey ¿podrías venir por mí?
Pero lo único que sentí fue el sonido de un motor.
Me volteé y estaba Luke en su auto.
¿Qué?
Al llegar a casa de Luke todo estaba oscuro.
Era realmente extraño que Luke viviera sólo - o eso creo - y tuviera una casa tan lujosa.
Pero no le pregunté.
Tampoco le pregunté que cómo supo que me había quedado fuera de casa.
Subimos a su habitación y debía dormir con él. Me dijo que la otra habitación estaba destrozada y así era, porque la revisé.
Extrañamente la habitación de él, estaba completamente limpia e ordenada. Tampoco le pregunté por eso.
Tuve que acostarme con una remera de él, lo que me dio algo de vergüenza porque él no dejaba de mirarme.
Me tomó de la cintura y me acercó a él.
—Mis padres jamás están.—susurré.
— Deberías quedarte aquí.—dijo en juego.
Me hizo recordar algo.
— Luke, ¿con quién vives? Digo, nadie sólo tiene una casa y menos como esta, así como así. Además eres adolescente, estudias. Y además ¿tus padres?—dije todo muy rápido.
Él cambió su expresión rápidamente y frunció el ceño.
Pero qué hice.