05.

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¿Y cómo te llamas?-preguntó. Negué con la cabeza y él comprendió de que yo no tenía la intensión de relacionarme con él.

Yo estaba sentada frente a él. Ambos en un sofá para cada uno.

La puerta se abrió con un leve crujido, y se dejó ver a aquel chico rubio.

¿y todavía aquí?-me preguntó y yo quería contestar pero él continuó hablando.-¿qué haces aquí, Ashton?

Ella no se ha ido porque yo no la dejé.-respondió Ashton dirigiéndome una sonrisa, la cual no devolví.

¿ah? ¿ya te gusta?-preguntó Luke con el ceño fruncido a Ashton.-Tranquila, te dejará de molestar mañana.-me dijo.

Bueno, adiós.-respondí incomoda.-Gracias Luke.

Él tan sólo asintió y Ashton se acercó para despedirse, pero no lo dejé.

Luke soltó una risa en burla para Ashton y él lo ignoró completamente.

Salí de la casa, apresurada-mente y sin razón alguna caminé por un rumbo desconocido.

Luego de dos horas, llegué a mi casa. Abrí la puerta y ahí estaban mis padres.

Hola.-saludé.

Hola.-dijeron ambos, luego de unos minutos. Estaban perdidos en sus celulares.

Pasé la noche donde... una amiga.-susurré.

Okay.-dijo mamá.

Hey, querida. Debemos irnos de viaje por un mes. Obviamente te dejaremos llaves y todo eso.-respondió mi padre. Asentí.-Nos vamos mañana ¿no es así, cariño?

ajá.-contestó mamá.

Asentí y subí a mi habitación.

Este mes sería aburrido. No por mis padres, ellos jamás están. Sino que aburridos, al igual que todos.

Caminé exhausta a la salida del supermercado.

Revisé mis cosas, antes de marcharme.

Celular; sí. Dinero; sí. Llaves; no. Identificación; sí.

Esperen ¿qué? No, no ¿dónde están mis llaves?

Caí en la desesperación, no no. No podía quedarme sola.

Tenia algo de dinero, pero no lo suficiente.

Comencé a respirar con dificultad.

El supermercado estaba vacío, a excepción de el gerente y el dueño oficial.

Había un auto ahí. Quizá el del dueño.

Alguien bajó del auto, y me cara se cayó al ver a Luke ahí.

Me miró y suspiró.

Se acercó.

Sube, no te demores.-dijo y comenzó a caminar nuevamente al auto.

Solté un suspiro, y caminé. Me subí al auto en silencio.

Él comenzó a conducir.

¿esto es tanta coincidencia, o qué? ¿acaso te gusto? porque siempre estás aquí, sola. Justo cuando yo vengo a comprar.-dijo y soltó un risa.

No dije nada, estaba perdida en mis pensamientos. ¿cómo entraría a mi casa?

Hey.-susurró. Reaccioné y lo miré.Mis llaves, se perdieron.-contesté.

No me haz dicho tu nombre.-dijo mirándome.

Soy Beth.-susurré.

Él tan sólo asintió.

Mi teléfono comenzó a sonar.

Hey.-soltó alguien del otro lado.

Hola, um ¿Carl?-pregunté.

Sí, el mismo.-contestó. Él trabajaba conmigo en el supermercado. Es pelirrojo y muy alto.-Dejaste tus llaves acá. Mañana te las llevo al trabajo ¿okey?

Suspiré.

Gracias. Hasta luego.-dije y él también se despidió. Finalicé la llamada y ya habíamos llegado a la casa.

Entramos y dejé mis cosas en un sofá. En el cual, el otro día Ashton estaba sentado.

Bueno, hoy o salgo. Entonces estaré aquí.-dijo Luke.-No tengo dos habitaciones, y no pienso dormir aquí abajo...

¿quieres que duerma aquí, abajo?-pregunté tímida.

Claro que no.-rodó los ojos.-Puedes dormir conmigo.

Lo miré sin expresión. ¿dormir con él?

Subimos y entramos a la habitación.

Era bastante bonita.

Había una guitarra ahí y varios discos esparcidos.

Pues bueno.-dijo.-Duerme.

Él se sacó sus pantalones, y remera. No pude evitar mirarlo, pero luego desvié la mirada. Yo no era así.

Tranquila.-susurró.

Me metí a la cama, con toda mi ropa. Consistía en unos jeans y una remera.

Él se recostó y quedamos frente a frente.

¿No estás incomoda?-preguntó.

Dudé un momento.

Sí.-susurré.

Ven.-se levantó. Tomó una remera del suelo.-Está limpia.-levanto ambas manos. Asentí y entré al baño.

Olí la remera para ver si realmente estaba limpia. Sí, lo estaba. Tenia olor a hombre. A él. La miré y me di cuenta de que estaba en perfecto estado.

Me quité mi remera y mis jeans y me coloqué la de Luke.

Dejé todo ahí y me fui a recostar.No quería mirar a Luke, así que me di media vuelta quedando de espaldas de él.

Sentí como se acercó y me tomó de la cintura.

Sentí su respiración en mi cuello y me alejé.

Hey, no te violaré.-susurró.

Me levanté y lo miré.

Por favor.-casi suplicó.-Tengo frío.

Suspiré y accedí.

Me recosté y sentí nuevamente sus brazos rodear mi cintura y sus manos frías que después se convirtieron en cálidas.

Lo único que pensaba era: ¡yo no soy así!

Pero luego mis pensamientos se desvanecieron, debido a que ya me estaba quedando dormida.

//.

n/a: hola.

What I like about you //Luke Hemmings//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora