Destinos cruzados.

14. ¿Un familiar?

Al día siguiente decidí ir al cementerio. Sé que no había pasado una semana, pero necesitaba ir y hablar con él.

Hablar con él... cualquiera que me escuche pensará que estoy loca...

Bueno, hice lo de siempre, compré flores, esperé el autobús y caminé hasta el cementerio.

A la entrada del cementerio había un coche negro, no le tomé importancia, ya que algunos de los familiares de las personas que estan aquí, son mayores y no pueden subir la cuesta desde la parada del autobús.

Entré, y cuando estaba llegando a la tumba vi a alguien de pie delante de ésta.

Solo le veía por la espalda y sonará una locura pero parecía Selu.

Me acerqué y le di un toque en el hombro.

Se giró y me miró sorprendido.

-Hola —dijo mientras me miraba de arriba a abajo.

No era Selu, pero era muy parecido a él.

-Hola —contesté mientras me agachaba a dejar las flores apoyadas en la lápida.

-Tú... ¿le conocías?— me preguntó mientras seguía mirandome fijamente.

-Sí, él... él era mi novio. —dije bajando la cabeza y posando la mirada en las letras escritas en la piedra.

-¿Selu? ¿Con novia? Esto es nuevo... —el chico se pasó la mano por el pelo mirando hacia otro lugar.

-Perdona, pero, ¿tú quien eres? —le dije un poco exasperada.

-Soy su hermano.

Los ojos se me abrieron completamente y no era capaz de cerrar la boca. Mi mente empezó a trabajar a toda velocidad. Selu nunca me había hablado sobre su familia, siempre había evitado el tema.

Ahora entiendo el parecido entre él y este chico.

-No sabías que tenía un hermano, ¿verdad? —me miró con... ¿pena?

Negué lentamente con la cabeza mientras levantaba mi mirada hacia la suya.

-Típico de Selu, no era muy dado a hablar de su vida, y menos de mi.

No debía tener más de 25 años, pero debajo de sus ojos tenia unas ojeras bastante pronunciadas.

-¿Cómo te llamas? —intentaba cambiar de tema ya que aún me dolía hablar de él.

-Thomas —estiró su mano hacia mi con una sonrisa —encantado.

-Yo soy Andrea —estreché su mano rápidamente y la devolví a mi bolsillo. — ¿Por qué Selu no me habló de ti?

-Ya sabes, problemas entre hermanos...

-¿Y vuestros padres? ¿Por qué no han venido?

-Ellos... fallecieron en un accidente de coche.

-Oh dio mio, cuanto lo siento...

-Tranquila, no te preocupes, de eso hace ya 10 años. — me sonrió — bueno, creo que voy a marcharme ya, hasta pronto, Andrea. Me alegro de haberte conocido.

-Igualmente. —le dije adiós con la mano.

Es cuanto desapareció de mi vista me sente para hablar con Selu.

-Nunca habías mencionado a tu familia... ¿sabes? Eres muy parecido a tu hermano, poco más y casi se me sale el corazón al pensar que eras tú....